Ni todas las mujeres menstr¨²an ni todas las personas que menstr¨²an son mujeres
Un nuevo tab¨² en torno a la regla: ser hombre e ir a comprar tus propias compresas
¡°Personas que menstr¨²an'. Estoy segura de que sol¨ªa haber una palabra para ellas. Que alguien me ayude¡±, tuite¨® en tono burlesco, el pasado 6 de junio, la escritora de Harry Potter, J.K. Rowling, seguido de una serie de t¨¦rminos inventados e intraducibles similares a mujer. Hac¨ªa alusi¨®n a un art¨ªculo de opini¨®n publicado en el portal estadounidense Devex, en el que se planteaba la creaci¨®n de un mundo m¨¢s igualitario para las personas que menstr¨²an. Las redes estallaron en una defensa f¨¦rrea a los derechos del colectivo LGTBI+. Y, entre las respuestas, las voces de algunos de los actores protagonistas de su saga, como Daniel Radcliffe (Harry Potter) o Emma Watson (Hermione). El primero asegur¨® que ¡°las mujeres transg¨¦nero son mujeres y cualquier declaraci¨®n contraria a esto anula su identidad y dignidad¡±. La segunda, que es embajadora de la ONU Mujeres, declar¨® que ¡°las personas trans son quienes quieran ser y merecen vivir sin estar constantemente cuestionadas¡±. Este fue el pistoletazo de salida de largas jornadas de reflexi¨®n en redes sociales y otros foros de activistas, que condujeron hacia una verdad inc¨®moda y poco conocida: la regla no es patrimonio exclusivo de las mujeres.
Sin duda, sangrar cada 28 d¨ªas ha sido a lo largo de la historia un estigma para las f¨¦minas. Los tab¨²es que recaen sobre la regla nos han llevado a no mencionarla porque ¡°da asco¡±, a esconder los productos de higiene ¨ªntima bajo la manga de la camisa para que nadie los vea, e incluso a cosas tan absurdas como pensar que por su culpa se pod¨ªa cortar una mayonesa. Entre tanto ruido, nadie hab¨ªa dudado por un instante de que el periodo era algo intr¨ªnseco a este g¨¦nero. Sin embargo, en un mundo diverso y lleno de diferentes identidades como el que vivimos, es importante entender que ni todas las mujeres menstr¨²an ni todas las personas que lo hacen son mujeres.
Radiograf¨ªa de una frase compleja: trans, de g¨¦nero no binario, mujeres con menopausia¡
Sobre las mujeres que no menstr¨²an, hay menos confusi¨®n. Todos sabemos que no hay sangrado durante la infancia ni tampoco a partir de cierta edad. ¡°Tir¨¢ los tampones, las toallas sanitarias, hac¨¦ una hoguera con ellas en el patio de tu casa. Desn¨²date. Bail¨¢ la danza ritual de la madurez¡±, escribi¨® la escritora nicarag¨¹ense Gioconda Belli para celebrar su menopausia. Tambi¨¦n hay f¨¦minas en edad de menstruar que no lo hacen por problemas de salud. Y otras transg¨¦nero que no lidian con la regla cada mes. Pero, ?y aquellos que menstr¨²an sin ser mujeres? ¡°Existen personas de g¨¦nero no binario [no se identifican ni como chicos ni como chicas] y algunos hombres transg¨¦nero que tienen la regla¡±, aclara la presidenta de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Uge Sangil. Y no hablar de ello, dice, ¡°es hacer como si no existieran¡±. Aunque no hay datos oficiales, explica Sangil, ¡°las estimaciones de las Unidades de Trastorno de Identidad de G¨¦nero estiman que en Europa una de cada 10.000 personas se identifica como trans. Sobre las no binarias no hay datos¡±.
¡°Tengo 27 a?os y desde que empec¨¦ a tomar hormonas no menstr¨²o, pero s¨ª lo hice durante mucho tiempo, y muchos otros t¨ªos como yo siguen haci¨¦ndolo. Que se haga como si fuera invisible o se hable de ello en un tono burlesco es algo que duele mucho. Sobre todo cuando lo hace una persona que ha sido un referente y que a trav¨¦s de sus libros nos ha ense?ado que nadie debe vivir encerrado en un armario¡±, cuenta el activista trans y profesor Aitor Gonz¨¢lez. Tener figuras con las que identificarse de manera positiva es necesario para normalizar el asunto, y ayudar¨ªa a que muchas personas no se sientan solas e incomprendidas en este camino. Aitor reconoce que haber crecido viendo a otros hombres que tuvieran la regla le habr¨ªa ayudado a aliviar la disforia que le produc¨ªa sangrar cada mes.
Al tratarse de una realidad oculta, pr¨¢cticamente nada en el mundo est¨¢ hecho para acogerla. ¡°Si para una mujer es inc¨®modo ir a cambiarse el tamp¨®n en medio del trabajo, imag¨ªnate cuando eres hombre. Y no hablo del momento en el que coges el tamp¨®n y las ma?as que tienes que hacer para esconderlo, sino que los ba?os de t¨ªos no est¨¢n preparados para eso. Ni siquiera sabes d¨®nde tirar el envoltorio porque no suele haber papeleras¡±, contin¨²a Aitor. Ir a comprar un paquete de compresas tampoco es tarea sencilla. ¡°Eres objeto de las miradas y los pensamientos de los dem¨¢s. Te toca echarle valor y decirte a ti mismo ¡®que piensen lo que quieran¡¯. No es una situaci¨®n agradable y, como siempre, el esfuerzo lo tienes que hacer t¨²¡±, dice el activista. Desde la Organizaci¨®n de Naciones Unidas (ONU) aseguran que las personas trans sufren discriminaci¨®n y estigmatizaci¨®n de manera generalizada, dos problemas que aumentan las posibilidades de padecer trastornos mentales como la depresi¨®n. De hecho, seg¨²n una serie de art¨ªculos publicados en The Lancet en 2016, en torno a un 60% de la poblaci¨®n transg¨¦nero lo sufre.
La publicidad: una herramienta de educaci¨®n que falla
?En cu¨¢ntos anuncios de compresas o tampones hemos visto a hombres transg¨¦nero? Aunque la respuesta mayoritaria sea ¡°ninguno¡±, los hay. En 2018, el modelo brit¨¢nico Kenny Jones protagoniz¨® la campa?a de I¡¯m on it (en espa?ol ser¨ªa algo como ¡°la tengo¡±) de la compa?¨ªa brit¨¢nica de productos para la regla Pink Parcel. Otro ejemplo es el de la marca de ropa interior para la regla Thinks, que ¡ªaunque la mayor parte de productos que vende son para mujeres¡ª anunci¨® sus prendas en 2016 con la imagen de un hombre. Adem¨¢s, tiene como eslogan ¡°para personas que menstr¨²an¡±.
Poder contar los ejemplos con los dedos de una mano no es motivo de celebraci¨®n. Es necesario que se multipliquen, porque, seg¨²n dice la sex¨®loga y psic¨®loga Mar¨ªa de Elena Amor, la publicidad es una herramienta clave para la normalizaci¨®n: ¡°La educaci¨®n sexual es fundamental y no solo la que se da en el cole. Es muy importante la que se hace a trav¨¦s de los medios. Lo que vemos en la tele, en las pel¨ªculas, en las series y en los anuncios es lo que forma el imaginario social de lo que es un hombre¡±. Por hacer un s¨ªmil con la experiencia de la mujer y la regla, durante mucho tiempo los anuncios de compresas y tampones favorecieron mantenerla en el oscurantismo al representarla con unas pocas gotas de un extra?o l¨ªquido azul. Nada m¨¢s lejos de la realidad, pues para todas las que la viven se trata m¨¢s bien un engorro: dolor, cambios hormonales y de ¨¢nimo, oscilaciones en el peso, manchas de sangre por doquier¡
Una vez abierto este mel¨®n, no debemos mirar hacia otro lado, sino informarnos, coinciden los expertos. ¡°Hay que interesarse por ampliar a mirada¡±, aclara la psic¨®loga. Una forma de hacerlo, comenta Aitor, es ¡°acercarse a asociaciones de personas transg¨¦nero, conocerlas y escuchar sus historias para entender sus realidades¡±. En Internet tambi¨¦n hay ejemplos. Uno de ellos es el activista transg¨¦nero conocido como El pr¨ªncipe del periodo, quien habla abiertamente de su experiencia como hombre que menstr¨²a.
Y un mensaje de Aitor Gonz¨¢lez para J.K. Rowling y quienes piensan como ella: ¡°Que un hombre tenga la regla ni te hace menos mujer ni le hace a ¨¦l m¨¢s mujer. No queremos que nuestros derechos est¨¦n por encima de los del resto, queremos los mismos¡±. La ONU refrenda: ¡°Convertir la menstruaci¨®n en un estigma puede socavar el disfrute de los derechos fundamentales tanto de mujeres y ni?as como de hombres tansg¨¦nero y personas no binarias que menstr¨²an¡±.
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