El Cl¨ªnic absorbe el hospital Plat¨® y sus 500 empleados

La cl¨ªnica Plat¨® de Barcelona tiene los d¨ªas contados como tal. Seguir¨¢ siendo un centro sanitario, de servicio p¨²blico, y abierto a su ¨¢rea de influencia (el distrito de Sarri¨¤-Sant Gervasi), pero pasar¨¢ a integrarse dentro del Hospital Cl¨ªnic. El primero, gestionado por una fundaci¨®n privada que concierta actividad con el Servicio Catal¨¢n de la Salud (CatSalut), quedar¨¢ bajo el mando del consorcio p¨²blico que dirige el Cl¨ªnic. Este hospital, de referencia para 530.000 personas de la Eixample Esquerra, se har¨¢ cargo, adem¨¢s, del medio millar de trabajadores que ejercen ahora en la Plat¨®. Tanto la direcci¨®n del Cl¨ªnic como el Departamento de Salud insisten en que la operaci¨®n no supondr¨¢ ning¨²n desembolso de dinero extra para las arcas p¨²blicas.

Apenas dos kil¨®metros los separaban f¨ªsicamente y, de facto, llevaban a?os con alianzas estrat¨¦gicas en las que compart¨ªan pacientes y actividad asistencial: en 2018, la Plat¨® ya cedi¨® una sala de hospitalizaci¨®n para esponjar el Cl¨ªnic y en 2019, la unidad de geriatr¨ªa del hospital del Eixample se traslad¨® al centro sanitario de Sarri¨¤-Sant Gervasi. Era ¡°el paso natural¡±, explica la consejera de Salud, Alba Verg¨¦s, avanzar hacia esa integraci¨®n asistencial.

El director general de la Plat¨®, Jordi Pujol, insiste en que la operaci¨®n es un ¡°win-win¡±. ¡°Sobre una sola direcci¨®n, mejorar¨¢ la eficiencia¡±, apunta. El gerente del Cl¨ªnic, Josep Maria Campistol, profundiza en la idea: ¡°El sector est¨¢ muy atomizado y nos encontramos con que no hay profesionales y a los hospitales peque?os les cuesta encontrarlos. Les cuesta ser eficientes y sostenibles¡±. Para un hospital peque?o y con recursos limitados, hacerse un hueco en medio de un polo cient¨ªfico como Barcelona y rodeado de gigantes sanitarios como es el Cl¨ªnic, el Sant Pau, el Mar o el Vall d¡¯Hebron, es complicado, insisten los que han participado en la decisi¨®n. ¡°La fundaci¨®n ha de encontrar su papel en cada momento. Y su papel en un sistema sanitario del siglo XXI, que requiere una inversi¨®n para estar a la ¨²ltima y tener personal para hacer el servicio que se le encomienda, obliga a competir. Y la decisi¨®n de la Plat¨® es la integraci¨®n¡±, apunta la consejera Verg¨¦s.

Para el Cl¨ªnic, encajado en unas concurridas manzanas del Eixample, las ventajas de esta absorci¨®n est¨¢n m¨¢s claras. ¡°Ganamos presencia, econom¨ªa de escala y espacio¡±, sintetiza Campistol. El centro sanitario, que ya atend¨ªa a m¨¢s de medio mill¨®n de personas, integrar¨¢ en su poblaci¨®n de referencia a los 150.000 vecinos del ¨¢rea de la Plat¨®. A partir del 1 de enero, el Cl¨ªnic tendr¨¢, pues, tres sedes: la principal, en la calle Villaroel; la de la Maternitat, en el barrio de Les Corts, donde tiene los servicios de ginecolog¨ªa y obstetricia, entre otros; y la tercera sede, en el edificio que ahora alberga el hospital Plat¨®.

La integraci¨®n no solucionar¨¢ la falta de espacio estructural de la que adolece el Cl¨ªnic, que sigue buscando d¨®nde expandirse. Pero, al menos, la operaci¨®n ayudar¨¢ a aliviar la presi¨®n por la falta de espacio. As¨ª, aunque de cara a la poblaci¨®n poco cambiar¨¢, de puertas adentro, se reestructurar¨¢n servicios. ¡°Dependiendo de la complejidad y el tipo de proceso, el paciente va a ser tratado en un sitio o en otro¡±, apunta Campistol. As¨ª, el Cl¨ªnic prev¨¦ trasladar toda la cirug¨ªa mayor ambulatoria ¡ªoperaciones de baja complejidad que no requieren ingreso¡ª a la Plat¨® y dejar la sede de Villaroel para procedimientos m¨¢s complejos. Las urgencias de mayores de 75 a?os, los enfermos cr¨®nicos descompensados y la geriatr¨ªa tambi¨¦n se centralizar¨¢ en la sede Plat¨®.

El Govern ya ha dado luz verde al proyecto, que ser¨¢ efectivo este mes. Verg¨¦s asegura que la operaci¨®n no supondr¨¢ ning¨²n coste al sistema p¨²blico. ¡°Crecemos y fortalecemos el sistema p¨²blico, pero sin apostarnos nada. Los activos y pasivos de la fundaci¨®n se incorporan al Cl¨ªnic: el edificio, los pasivos inmobiliarios, la deuda hipotecaria que hay, que es menor que el valor de los activos. Y los 500 profesionales contin¨²an, pero con la bata del Cl¨ªnic¡±, sostiene.

Las partes implicadas rechazan cualquier atisbo de lucro con la operaci¨®n. ¡°La Plat¨® hace este movimiento porque tiene una vocaci¨®n p¨²blica. El hospital tiene ofertas del mundo privado, pero ha decidido integrarse con el Cl¨ªnic. Vamos a dar sostenibilidad a la Plat¨®. La poblaci¨®n de referencia tendr¨¢ el mismo nivel asistencial¡±, defiende Campistol. La Plat¨® ha estado en el punto de mira por los elevados honorarios de su director general que, seg¨²n hab¨ªa revelado EL PA?S, lleg¨® a cobrar en 2014, 287.337 euros, casi el doble que el presidente de la Generalitat, si bien en los a?os posteriores su sueldo cay¨® a 152.614 (2015) y a 135.000 (2016). ¡°Es lamentable que cuando se hace con buena fe, siempre hay gente que piense mal¡±, protesta Pujol.

Cr¨ªticas de opacidad

Las cr¨ªticas, sin embargo, no cesan. Sobre todo, por parte de la Plataforma en Defensa de los Servicios P¨²blicos, que ya se han manifestado en contra de la operaci¨®n. ¡°Todo se est¨¢ haciendo con opacidad. Asumen una deuda privada, no sabemos si quieren instalar en los terrenos de la Plat¨® a Barnacl¨ªnic [brazo privado del hospital p¨²blico] y tampoco conocemos qu¨¦ prevendas se les da a los due?os de la Plat¨®. Toda esta operaci¨®n tendr¨ªa que hacerse con luz y taqu¨ªgrafos¡±, protesta una portavoz de la plataforma.

Alex Duque, delegado de CCOO en el hospital, admite que ¡°hay sombras y temor por el oscurantismo del proceso¡±, pero ¡°valorando pros y contras, se fortalece la sanidad p¨²blica¡±, resuelve. ¡°Le estamos quitando potencia a la sanidad privada en favor de la p¨²blica y eso nos parece perfecto. Se supone que vamos a hacer m¨¢s actividad y los ingresos para el hospital ser¨¢n m¨¢s elevados y para los trabajadores de la Plat¨® supondr¨¢ un salto importante porque van a cobrar m¨¢s a final de mes¡±, zanja.

Tanto el Cl¨ªnic como el Departamento de Salud han asegurado, que la operaci¨®n no servir¨¢ para solucionar el problema de Barnacl¨ªnic, el brazo privado del Cl¨ªnic. Esta cl¨ªnica comparte espacios y profesionales con el hospital p¨²blico, unas pr¨¢cticas que ya han sido cuestionadas por la Sindicatura de Cuentas y que el propio Campistol se comprometi¨® a solucionar para evitar las sospechas de puertas giratorias ¡ªun paciente que entre por la puerta p¨²blica y acabe siendo atendido por el brazo privado¡ª. El Cl¨ªnic asegura que en el edificio de la Plat¨® no ir¨¢ Barnacl¨ªnic.

Pero la Plataforma en Defensa de la Sanidad P¨²blica teme que Barnacl¨ªnic acabe ubic¨¢ndose en otro edificio del recinto donde ahora est¨¢ la Plat¨®. Otras fuentes sanitarias, sin embargo, ven ese movimiento poco viable porque significar¨ªa un desesmbolso econ¨®mico importante para construir la infraestructura de ¨²ltima generaci¨®n que requerir¨ªa un centro privado como Barnacl¨ªnic. ¡°Barnacl¨ªnic tiene que ir aparte del Cl¨ªnic. Lo que nosotros pedimos es que sea una separaci¨®n real, de todos los circuitos, que es lo que pertoca¡±, insiste Verg¨¦s.

Por otra parte, la fundaci¨®n privada que hasta ahora gestionaba la Plat¨® se quedar¨¢, pues, sin el ala asistencial y se dedicar¨¢, seg¨²n Pujol, a actividad de car¨¢cter social. ¡°En este proyecto todo el mundo gana. La Plat¨® es peque?a y hoy ser peque?o tiene dificultades de sostenibilidad dentro del sistema¡±, zanja Campistol.

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