El brutal desalojo de los indignados lleva a sus responsables ante el juez
El juez investiga si los Mossos y la Guardia Urbana vulneraron derechos de los indignados
Felip Puig ya sabe lo que pasa cuando ¡°se tensa le ley hasta all¨ª donde est¨¦ permitido y un poco m¨¢s¡±. Ocurre que, cuando se pasa uno de la raya, puede topar con la justicia. A Puig, que es aforado, no le ha ocurrido nada. De momento. Pero s¨ª a la c¨²pula de los Mossos d¡¯Esquadra, que deber¨¢ responder ante el juez por la brutal carga policial del 27 de mayo de 2011 para desalojar a los indignados que estaban acampados en la plaza de Catalunya.
La actuaci¨®n policial ¡ªque dio la vuelta al mundo y provoc¨® un alud de cr¨ªticas contra Puig¡ª se sald¨® con m¨¢s de 120 heridos y revitaliz¨® las protestas del 15-M en Barcelona. Pasados m¨¢s de siete meses, el consejero de la mano dura no ha hecho un ¨¢pice de autocr¨ªtica sobre aquellos hechos (al menos, p¨²blicamente) y, pese a que asumi¨® la responsabilidad de lo ocurrido, ahora ve c¨®mo algunos de sus hombres de confianza deben pasar por el juzgado.
Entre ellos est¨¢ el director general de la polic¨ªa auton¨®mica, Manel Prat, que se convierte as¨ª en el primer responsable pol¨ªtico de un cuerpo policial en Catalu?a imputado por una intervenci¨®n policial. Sin el desparpajo de su jefe, Prat defendi¨® tambi¨¦n que ¡°seguramente¡± volver¨ªa a tomar las mismas decisiones que adopt¨® en mayo.
El juez interrogar¨¢ al director de los Mossos; a la edil de seguridad; al?? jefe del orden p¨²blico y al? de los antidisturbios
El director de los Mossos declarar¨¢ el pr¨®ximo 25 de enero, seis d¨ªas despu¨¦s de que lo haga, tambi¨¦n como imputada, la exconcejal de Seguridad en el Ayuntamiento de Barcelona, Assumpta Escarp (PSC). El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de Barcelona, Josep Maria Miquel Porras, ha imputado tambi¨¦n a dos de los mandos policiales que aquel viernes de primavera estuvieron sobre el terreno: el jefe de dispositivos, Antoni Antol¨ªn, y el de los antidisturbios, David Bordas. Declarar¨¢n el 26 y el 31 de enero, respectivamente.
Los acampados durante las protestas del Movimiento 15-M fueron desalojados de la plaza de Catalunya con el argumento de que hab¨ªa que ¡°limpiarla¡± para retirar objetos contundentes, que pod¨ªan suponer una amenaza por la inminente celebraci¨®n de la Champions en ese mismo lugar. Los indignados se negaron a abandonar la plaza y los antidisturbios cargaron; en algunos casos, golpearon con las porras a personas que estaban sentadas en el suelo.
Puig dijo despu¨¦s que lo que se hab¨ªa producido all¨ª era un ¡°ataque muy importante contra la polic¨ªa¡±, que se limit¨® a ¡°cumplir instrucciones para garantizar la seguridad ciudadana¡±. El consejero se ha ido quedando solo en su an¨¢lisis acr¨ªtico, que suena cada vez m¨¢s extra?o y que no comparten ni los indignados, ni la fiscal¨ªa ni, por el rumbo de la investigaci¨®n, el propio juez.
Las im¨¢genes de la carga dieron la vuelta al mundo y provocaron una lluvia de cr¨ªticas contra el consejero de Interior
Un informe de la Fiscal¨ªa Superior de Catalu?a calific¨® la carga de ¡°desmesurada¡± y ¡°desproporcionada¡±. El desalojo motiv¨® decenas de denuncias contra los polic¨ªas, que en su mayor¨ªa fueron archivadas. Tambi¨¦n contra el consejero Puig, que por su condici¨®n de aforado deben remitirse a otras instancias judiciales. Una de las querellas, respaldada por 50 afectados, es la que est¨¢ teniendo mayor recorrido y ha desembocado en las imputaciones de mandos pol¨ªticos y policiales. Seg¨²n el relato de esos indignados, los polic¨ªas los sometieron a un trato ¡°intimidatorio, amenazante y vejatorio¡±.
La querella, que fue admitida por el juez Porras hace poco m¨¢s de un mes, recoge tambi¨¦n que tras la carga agentes de la polic¨ªa local retiraron los objetos de los indignados sin ning¨²n cuidado y los trasladaron a un descampado de Barcelona. All¨ª sufrieron ¡°da?os irreparables¡±. El juez ha decidido la imputaci¨®n de los responsables del operativo tras tomar declaraci¨®n a los 50 afectados y visionar un elevado n¨²mero de v¨ªdeos e im¨¢genes que fueron captadas aquel d¨ªa por los indignados. Porras pretende evaluar si la polic¨ªa auton¨®mica vulner¨® el derecho de reuni¨®n de los acampados.
Polic¨ªas sin identificar
El juez Josep Maria Miquel Porras investiga si el desalojo supuso una vulneraci¨®n de derechos fundamentales, como el de reuni¨®n. A pesar de que la querella se dirige tambi¨¦n contra el consejero de Interior, Felip Puig, el juez carece de competencia para investigarlo, tarea que deber¨ªa asumir el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a. El juez ha encargado informes forenses para analizar los partes m¨¦dicos de los querellantes, a quienes ha tomado declaraci¨®n para que identifiquen a los mossos que les agredieron. No ha sido posible en ning¨²n caso salvo uno, y con dudas. Ese d¨ªa los antidisturbios no llevaban a la vista su n¨²mero de identificaci¨®n, contraviniendo as¨ª su propia normativa, como record¨® Miquel Porras en la providencia del pasado diciembre, cuando admiti¨® a tr¨¢mite la querella. Adem¨¢s, llevaban cubierto el rostro con cascos y pasamonta?as. El juez se?al¨®, en esa misma resoluci¨®n, que la orden de no llevar la identificaci¨®n pudo ser dada por Puig.
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