Rajoy, en contra de Rajoy
Las cr¨ªticas m¨¢s contundentes sobre la subida de impuestos o la amnist¨ªa fiscal que ha aprobado el Gobierno de Rajoy, las hizo Rajoy hace ahora dos a?os
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, no est¨¢ de acuerdo en casi nada de lo que dec¨ªa Rajoy cuando era el l¨ªder de la oposici¨®n. Estas cosas, por extra?as que puedan parecer, ocurren. Le pasa igual a Dolores de Cospedal. Cuando la actual presidenta de Castilla-La Mancha era la n¨²mero dos del PP en el a?o 2010 pensaba, en demasiados asuntos, justo lo contrario de lo que piensa ahora en 2012. De hecho, las cr¨ªticas m¨¢s contundentes sobre la subida de impuestos o la amnist¨ªa fiscal que ha aprobado el Gobierno de Rajoy, las hizo Rajoy hace ahora dos a?os. Y ni el PSOE ni tan siquiera los sindicatos han alzado la voz contra la amnist¨ªa fiscal con tanta contundencia como lo hizo en su d¨ªa Cospedal para mostrar su desacuerdo.
Casi todas las medidas que ha adoptado el Gobierno del PP con los votos favorables de sus diputados en el Congreso, cuentan con el rechazado un¨¢nime del grupo parlamentario popular en las actas de la C¨¢mara Baja de la pasada legislatura. La amnist¨ªa fiscal era una "ocurrencia"; abaratar el despido no "creaba empleo, sino m¨¢s despidos"; subir los impuestos "provocaba una ca¨ªda del consumo", y el Estatuto de Autonom¨ªa de Catalu?a "romp¨ªa Espa?a", algo que, al parecer, no ocurre ahora con las declaraciones de los l¨ªderes de CiU abogando abiertamente por la independencia. Lo de Catalu?a ocurre unos meses despu¨¦s de que CiU contara con el apoyo del PP para sacar adelante los presupuestos en esta comunidad. Y a la espera, el PP, de contar con la reciprocidad de CiU para disponer de sus votos favorables a los presupuestos Generales del Estado, a pesar de que tan siquiera los necesita.
Gallard¨®n, ministro de Justicia, apenas se parece a Gallard¨®n, alcalde de Madrid. Como resulta dif¨ªcil de entrever en Montero, ministro de Hacienda, a aquel Montoro que fue portavoz econ¨®mico del PP. Jos¨¦ Ignacio Wert, ministro de Educaci¨®n, es la ant¨ªtesis de Wert, analista demosc¨®pico. Y as¨ª podr¨ªa continuar con la mayor¨ªa del Consejo de Ministros, cuyos titulares no est¨¢n de acuerdo en casi nada con lo que ellos mismos dijeron cuando estaban en la oposici¨®n. Las comparaciones son m¨¢s odiosas con lo prometido en la campa?a electoral, donde si existe algo parecido entre lo que dec¨ªan los entonces candidatos y lo que formulan los ahora ministros es pura casualidad.
Ha ocurrido algo muy similar en Andaluc¨ªa, tras la victoria del PP y la nueva derrota de Javier Arenas. El l¨ªder del PP, que perdi¨® tres veces las auton¨®micas en esta comunidad, apenas se parece al l¨ªder del PP que gan¨® las ¨²ltimas pero no podr¨¢ gobernar. Es imposible que la persona que calific¨® a Gri?¨¢n como el responsable del "mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n de la historia de la democracia", refiri¨¦ndose al caso de los ERE fraudulentos, sea la misma persona que le ofrec¨ªa un pacto de gobierno conjunto al responsable "del r¨¦gimen socialista andaluz".
Jano, en la mitolog¨ªa romana, era un dios que ten¨ªa dos caras, mirando a cada lado de perfil. Era el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Toda legislatura es un final y un comienzo, al igual que las elecciones cierran una puerta y abren otra. De ah¨ª que no sea extra?o que los dirigentes pol¨ªticos tengan siempre dos caras: un perfil para ser oposici¨®n, otro para gobernar. Una cara para decir una cosa, otra para justificar la contraria. La situaci¨®n es tan absurda que el mayor enemigo de un pol¨ªtico es ¨¦l mismo pol¨ªtico meses despu¨¦s de estar encantado de haberse conocido en su nuevo cargo. Le pas¨® a Rubalcaba en la campa?a electoral, anunciando como candidato todo lo que Rubalcaba vicepresidente del Gobierno no hab¨ªa hecho. Y le pasa ahora a Rajoy que, como presidente, est¨¢ completamente en desacuerdo con todo lo que dec¨ªa el propio Rajoy cuando era l¨ªder de la oposici¨®n. En el caso de Rajoy, el asunto va m¨¢s lejos: como presidente est¨¢ en contra hasta de todo lo que no dijo como candidato.
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