El precursor del panda rojo vivi¨® en Madrid
Hallados en el cerro de los Batallones un molar y 20 huesos de este animal semejante al tej¨®n
El legado de Madrid en animales prehist¨®ricos acaba de ascender un pelda?o m¨¢s. Restos de un precursor del panda rojo, un simp¨¢tico animal parecido al tej¨®n y al zorro y que hoy vive recluido en las h¨²medas faldas del Himalaya, acaban de ser hallados por un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) en el cerro de los Batallones, una colina de suave contorno situada cerca de la localidad meridional madrile?a de Torrej¨®n de Velasco que fue declarada en abril de 2001 Bien de Inter¨¦s Cultural. All¨ª vivi¨® con otros muchos carn¨ªvoros y herb¨ªvoros hace nueve millones de a?os.
El hallazgo, concretamente un molar impecablemente conservado, completa la veintena de huesos ya encontrados all¨ª, de este rar¨ªsimo ejemplar de vertebrado que confirma la riqueza paleontol¨®gica del lugar, una antigua mina de sepiolita explotada por la empresa Tolsa. El Gobierno regional promueve la excavaci¨®n desde 1991 en nueve campamentos del cerro.
El terreno del cerro testigo de Batallones, su componente yes¨ªfero estratificado junto al s¨ªlex y la arcilla, se vio agujereado por grutas convertidas en trampas sin salida para animales que abrevaban en sus charcas. Esta singularidad ha hecho posible lo que los expertos del CSIC, dirigidos por el paleont¨®logo Jorge Morales, califican de milagro geol¨®gico: un paraje que reuni¨® una ingente y plural cantidad de restos de grandes animales carn¨ªvoros y herb¨ªvoros all¨ª atrapados, desde los mastodontes y rinocerontes, hasta jirafas cornudas, caballos de tres dedos ¡ªhipariones¡ª incluso hasta tigres diente de sable ¡ªcon temibles colmillos de casi un palmo de extensi¨®n¡ª o bien este curios¨ªsimo ahora encontrado precedente del panda rojo del Himalaya.
En total han sido extra¨ªdos en este cerro madrile?o restos de hasta 10.000 restos de animales distintos. Contrariamente a lo que se suele creer, el panda rojo no es un oso, sino que pertenece a una especie distinta aunque colateral, denominada de los ailuridae. Se cree pose¨ªan una larga cola, muy peluda, de color marr¨®n oscuro casi negro. La coloraci¨®n se iba aclarando hasta llegar a su rostro, de orejitas puntiagudas, singularizado adem¨¢s por dos manchas blancas en torno a sus ojos. Con importante dentici¨®n carn¨ªvora ya adaptada para consumir restos vegetales ¡ªel reciente hallazgo del molar lo corrobora¡ª, se alimentaba de carne y tambi¨¦n de ca?as ¡ªhoy sus descendientes lo hacen con bamb¨²¡ª y pasaba la mayor parte del d¨ªa amodorrado sobre las copas de los ¨¢rboles.
Un precursor del ejemplar ahora encontrado fue hallado en el a?o 2008 en obras de la madrile?a Estaci¨®n Imperial, en el Pasillo Verde, por lo que se le denomin¨® Mageriptis imperialensis. Vivi¨® hace 15 millones de a?os y su eslab¨®n con el actual oso panda rojo ha sido precisamente al ail¨²rido hallado ahora, m¨¢s precisamente el 17 de julio, por el equipo que coordina el investigador Juan Abella, uno de los principales especialistas espa?oles en osos f¨®siles. Javier Hern¨¢ndez, viceconsejero de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid, ha presentado este martes los hallazgos paleontol¨®gicos en una conferencia de prensa celebrada en el cerro de los Batallones.
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