Los m¨®viles de sus se?or¨ªas ya no hablan gallego

Los tel¨¦fonos m¨®viles de los 75 diputados que compongan el nuevo Parlamento de Galicia que saldr¨¢ de las urnas sabr¨¢n hacer de todo lo que se le exige a un terminal de ¨²ltima generaci¨®n. De todo menos, posiblemente, hablar gallego. Porque el concurso p¨²blico convocado por la C¨¢mara auton¨®mica para renovar sus m¨®viles con ese y otros muchos requisitos t¨¦cnicos ha quedado desierto, lo que ha derivado en la convocatoria de otro proceso de compra en el que ya no se exige que incluyan el idioma propio de Galicia.

El Parlamento inici¨® hace ahora un a?o el camino para renovar sus redes de internet, telefon¨ªa fija y m¨®vil. El concurso p¨²blico, que inclu¨ªa el suministro de nuevos equipos t¨¦cnicos y su mantenimiento y consumo durante tres a?os, se convoc¨® dividido en dos lotes, uno para la telefon¨ªa fija e Internet y otro para los m¨®viles. Al primer lote se presentaron dos ofertas y hace ya meses que se le adjudic¨® a Telef¨®nica con un coste anual de 140.000 euros m¨¢s IVA. El cambio de operador supuso un ahorro de 60.000 euros anuales con respecto al precio de licitaci¨®n y provoc¨® problemas t¨¦cnicos que impidieron durante meses el normal funcionamiento de la C¨¢mara.

Pero los problemas parecen mayores en el concurso para renovar la telefon¨ªa m¨®vil. Un a?o despu¨¦s sigue sin resolverse el proceso tras ser declarada desierta su primera convocatoria porque ninguna de las dos empresas que se presentaron cumpli¨® con los requisitos t¨¦cnicos. Esa situaci¨®n ha obligado al Parlamento a convocar otro concurso con condiciones m¨¢s flexibles para facilitar que m¨¢s empresas puedan cumplirlas. Y en esa flexibilidad la C¨¢mara ha incluido el idioma, elemento que ahora considera prescindible. En el concurso previo que qued¨® desierto el Parlamento s¨ª inclu¨ªa entre las ¡°caracter¨ªsticas m¨ªnimas¡± del centenar de m¨®viles de ¨²ltima generaci¨®n que se le entregar¨¢n a los diputados y a otro personal de la C¨¢mara la exigencia del ¡°idioma gallego¡±.

Un portavoz del Parlamento admite que se han reducido los requisitos del servicio de telefon¨ªa m¨®vil, incluido el del gallego, ¡°para abrirlo a la competencia¡± y poder recibir ¡°m¨¢s ofertas¡±, lo que a su vez supondr¨¢ un ¡°mayor ahorro¡±. As¨ª, junto con la no obligatoriedad de la lengua propia, apunta que se han modificado determinadas exigencias sobre las radiaciones de los aparatos que todav¨ªa no han sido aprobadas por la UE. En total, entre los nuevos m¨®viles, su consumo, la mejora de la cobertura de su sede y un programa para env¨ªo de mensajes internos, el Parlamento est¨¢ dispuesto a gastarse un m¨¢ximo de 80.000 euros anuales m¨¢s IVA.

La cuesti¨®n del gallego en los m¨®viles de los diputados ya fue objeto de controversia hace unos a?os en el concurso p¨²blico para adquirir los terminales que se ven¨ªan usando hasta ahora. El BNG, seg¨²n recuerda su diputado Bieito Lobeira, hab¨ªa insistido entonces en la necesidad de incluir la lengua propia como exigencia en los pliegos de condiciones, lo que no impidi¨® que los terminales modelo BlackBerry ganasen aquel concurso cumpliendo con ese requisito y se hayan venido utilizando hasta ahora sin problemas. Lobeira critica que lo que ya se hab¨ªa logrado en la anterior compra sea ahora despreciado.

Con los m¨®viles actuales, configurados en gallego, los diputados hablaron el pasado a?o unas 200 horas de media cada uno solo en llamadas realizadas, sin contar las recibidas. Y tambi¨¦n hubo quien los us¨®, seg¨²n los datos del Parlamento, para acceder a l¨ªneas de tarificaci¨®n adicional o para enviar mensajes multimedia. El Parlamento pretende conseguir tarifas planas en el mayor n¨²mero de servicios posibles, pero admite que tendr¨¢ que pagar a mayores por ciertos usos extraordinarios.

Menos flexible que con el idioma a la hora de fijar requisitos t¨¦cnicos lo ha sido la C¨¢mara al encargar estos mismos d¨ªas la compra de ordenadores port¨¢tiles e impresoras l¨¢ser para los diputados que ocupen un esca?o tras el 21-O. Cada una de las 85 parejas a adquirir, m¨¢s su mantenimiento y garant¨ªa durante cuatro a?os, deber¨¢ tener un coste m¨¢ximo de unos 1.200 euros m¨¢s IVA. Y pese a los diversos posicionamientos del Parlamento y la Xunta a favor del software libre, aquellos programas inform¨¢ticos que se pueden utilizar en cualquier equipo sin tener que pagar una licencia a su fabricante, los nuevos ordenadores que se comprar¨¢n deber¨¢n tener obligatoriamente Windows 7 Professional.