Lo que Aguirre deja atr¨¢s
Desde unos presupuestos llenos de recortes a una descomunal red de Metro, de las cifras bailantes de la lista de espera sanitaria o la educaci¨®n biling¨¹e: la herencia de la expresidenta a su delf¨ªn, Gonz¨¢lez
Tras causar un terremoto pol¨ªtico el lunes con su dimisi¨®n, Esperanza Aguirre se despidi¨® de todos sus colaboradores, secretarias y en definitiva del personal de confianza de la sede del Gobierno regional. El d¨ªa siguiente almorz¨® raviolis, solomillo con verduritas y brownie de chocolate en la Puerta del Sol con sus (ex) consejeros; el sucesor al trono, Ignacio Gonz¨¢lez; su jefe de gabinete, Regino Garc¨ªa Badell; y la directora general de Medios, Isabel Gallego. Ya el mi¨¦rcoles, Aguirre se fue a Ibiza con unas amigas. Como una turista m¨¢s en un vuelo de Ryanair. Dejando atr¨¢s 30 a?os, la mitad de su vida, en la arena pol¨ªtica.
?A la espera de su investidura el mi¨¦rcoles, a la que asistir¨¢ su mentora, Ignacio Gonz¨¢lez empez¨® a dar sus primeros pasos solo, como presidente, en la reuni¨®n del Ejecutivo auton¨®mico de todos los jueves. ¡°Formo parte de un proyecto, de un Gobierno, que se inici¨® en 2003¡ Participo de mismos principios y valores que ha representado de manera extraordinaria Esperanza. Con las diferencias en los enfoques personales que se puedan hacer, las grandes l¨ªneas van a seguir as¨ª¡±, dej¨® claras sus intenciones el heredero de Madrid, que no pretende ser un clon de lideresa pero comparte su ideario neoliberal. Este es el legado de Aguirre, el presente que tendr¨¢ que gestionar Gonz¨¢lez:
? El laberinto econ¨®mico. Perdida la carrera por La Moncloa, Aguirre hizo de Madrid un laboratorio de ideas y campo de pruebas a escala regional que ha servido de inspiraci¨®n a otros barones auton¨®micos del PP. Y que ha marcado en numerosas ocasiones la agenda desde que es presidente del Gobierno al mism¨ªsimo Mariano Rajoy. La entrada en vigor a mediados de julio de la Ley de Dinamizaci¨®n de la Actividad Comercial, que tambi¨¦n contempla la supresi¨®n de licencias, signific¨® la liberalizaci¨®n total de los horarios para 70.000 comercios. Madrid se convert¨ªa as¨ª en la primera ¡ªy ¨²nica¡ª autonom¨ªa donde se puede abrir las 24 horas los 365 d¨ªas del a?o. En la Puerta del Sol creen que servir¨¢ de impulso ¡ªlos minoristas no coinciden y piensan que es su sentencia de muerte frente a las multinacionales y grandes centros comerciales¡ª para que la econom¨ªa regional represente mucho m¨¢s que el 17,9% de la econom¨ªa nacional (17,7% en 2003). En los primeros seis meses de 2012 la Comunidad atrajo el 76,4% de la inversi¨®n extranjera en Espa?a (4.637 millones de euros).
Intocables ciertos impuestos por cuestiones ideol¨®gicas, los presupuestos que el actual secretario de Estado de Administraciones P¨²blicas, Antonio Beteta, dej¨® dise?ados para 2012 terminaron convirti¨¦ndose en un marr¨®n. Sobre todo para el consejero de Econom¨ªa y Hacienda, Percival Manglano, que se granje¨® notables enemistades internas cuando el Ejecutivo madrile?o tuvo que recortar 1.045 millones de 17.048 a mitad de a?o. Todo para cumplir con el objetivo de d¨¦ficit del 1,5% (en los primeros seis meses fue domesticado en un 0,47%) despu¨¦s de que en 2011 se disparase al 2,2%. Por encima del 2% comprometido y duplicando el 1,13% previsto.
El sudoku para 2013 se antoja peor. La misma Aguirre reclam¨® hace unas semanas que se revise el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, que le destinar¨¢ 992 millones menos el ejercicio que viene. ¡°Entendemos que es un error de Hacienda, cuando encima somos la comunidad que m¨¢s aporta al Fondo de Garant¨ªa; de lo contrario ellos ser¨¢n los responsables de que no cumplamos los objetivos de d¨¦ficit¡±, argument¨® la ya expresidenta.
En funci¨®n del ¨¦xito que tenga Gonz¨¢lez en su pulso con el Estado, en definitiva con su propio partido, donde los marianistas son legi¨®n, Madrid recortar¨¢ o no 2.000 millones. Un tijeretazo que incrementar¨ªa hasta l¨ªmites insospechados la fractura social, con casi 600.000 parados y unos servicios p¨²blicos a la baja. Eso s¨ª, su deuda es la m¨¢s baja de toda Espa?a: un 9,1% del PIB frente al 14,2% de media o el 22% de Catalu?a. Mientras, el proyecto de Eurovegas, que crear¨ªa hasta 261.000 empleos seg¨²n los c¨¢lculos m¨¢s optimistas, es para sus detractores la ¨²ltima versi¨®n del mito de El Dorado.
? La red biling¨¹e. A¨²n conmocionada por la despedida, la expresidenta Aguirre se?al¨® que la red de centros biling¨¹es (con 298 colegios p¨²blicos, 116 concertados y 80 institutos) es de lo que m¨¢s orgullosa se siente. El Gobierno regional ha multiplicado por 10 los fondos de este programa desde que lo inici¨® en 2004, mientras partidas como las ayudas escolares o la formaci¨®n de profesores ha ca¨ªdo en picado con la crisis.
Oposici¨®n y sindicatos critican que el modelo no se ha ampliado equitativamente y que la formaci¨®n de los profesores es insuficiente, puesto que la Comunidad solo ofrece cursos gratuitos de un mes durante el verano. La diputada socialista Victoria Moreno rese?¨® que la distribuci¨®n por zonas no es igualitaria, ya que los grandes municipios del oeste de la regi¨®n cuentan con uno de cada dos centros p¨²blicos biling¨¹es frente a uno por cada cuatro en el sur. A partir del curso que viene todos los colegios nuevos que se construyan estar¨¢n dentro de la red en ingl¨¦s, como se?al¨® entre sus ¨²ltimos anuncios Aguirre.
Otro frente abierto es la contrataci¨®n de 28 nativos para impartir materias en ingl¨¦s que ha iniciado este curso la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Sindicatos y PSM han anunciado que se querellar¨¢n contra la decisi¨®n porque estos nuevos docentes no han pasado un proceso de oposiciones.
? Kil¨®metros de Metro. Meses antes de las elecciones de 2007, la presidenta Aguirre cort¨® decenas de cintas en el suburbano. La Comunidad ha extendido la red de Metro con m¨¢s de 100 kil¨®metros y 87 estaciones durante las legislaturas de la expresidenta. El servicio lleg¨® a barrios que llevaban d¨¦cadas demand¨¢ndolo, como La Elipa o Villaverde pero tambi¨¦n a zonas en las que la demanda no ha satisfecho las expectativas, como ocurre con los metros ligeros (en superficie) de Boadilla y Pozuelo, gestionados por concesionarias que en enero pusieron a la venta casi la mitad de sus participaciones (49%) despu¨¦s de que el Consorcio Regional de Transportes de Madrid abone a estas empresas 4,20 euros por viaje, frente al 1,20 del tranv¨ªa de Parla y el 1,70 en el resto de la red.
La nueva oferta ha ido acompa?ada de un descenso del n¨²mero de viajeros por la crisis y de un incremento de tarifas que, en 2012, ha supuesto la subida m¨¢s alta de la ¨²ltima d¨¦cada tras la promesa de Aguirre de que no se tocar¨ªan los precios.
? El truco sanitario. Nueve a?os pueden dar para mucho si quien est¨¢ al mando de una comunidad aut¨®noma es alguien como Esperanza Aguirre. La sanidad madrile?a ha cambiado radicalmente desde su llegada. Si ha sido para bien o para mal, depende, como casi siempre, de qu¨¦ datos se analicen. Lo que Aguirre encontr¨® cuando lleg¨® en 2003 fue una veintena de hospitales de gesti¨®n enteramente p¨²blica, con alg¨²n caso de concierto (Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz). Hoy uno de cada tres es de gesti¨®n privada, total o parcialmente. La inauguraci¨®n de hospitales ha sido, junto con la de estaciones de metro, la foto estrella de la presidenta en estos a?os. Han abierto nada menos que diez: siete de gesti¨®n mixta p¨²blico-privada y tres controlados enteramente por empresas que, a cambio de un canon (que va aumentando cada a?o), atienden a los ciudadanos. Madrid, en realidad, no ha construido ni uno: pertenecen a las empresas que los levantaron.
Los logros de Aguirre en sanidad se miden por promesas electorales. En 2003 prometi¨® seis hospitales y el traslado del Puerta de Hierro a Majadahonda. No lleg¨® a tiempo y abrieron durante la siguiente legislatura. En la campa?a electoral de 2007 prometi¨® otros cuatro. Pero lleg¨® la crisis: solo pudo hacerse la foto en dos. El que se iba a construir en la antigua c¨¢rcel de Carabanchel se descart¨® y el de Collado Villalba, que deb¨ªa abrir este a?o, se ha pospuesto (los 21,9 millones que ten¨ªa asignados en el presupuesto de 2012 fueron eliminados en el ajuste de 1.000 millones de junio pasado). Diez hospitales nuevos, pero ?m¨¢s camas o m¨¢s personal? La inauguraci¨®n de los nuevos centros en 2008 no modific¨® la ratio de camas por habitante: se ganaron cerca de 600 camas, pero la poblaci¨®n aument¨® en la misma proporci¨®n (comparaci¨®n 2007-2009). Los sindicatos siempre han denunciado que los nuevos hospitales abrieron con personal trasvasado desde los antiguos, que cerraron camas y perdieron actividad.
La promesa m¨¢s arriesgada de la entonces candidata se produjo en 2003. Aguirre dijo que ning¨²n madrile?o esperar¨ªa m¨¢s de 30 d¨ªas para operarse. De no cumplir, dimitir¨ªa, asegur¨®. Tan temerario era el compromiso que su equipo se vio obligado a inventarse un sistema de c¨®mputo a medida. Si en el resto de Espa?a un paciente entra en lista cuando el especialista indica la intervenci¨®n, Madrid decidi¨® que entrar¨ªa tras la visita con el anestesista. As¨ª ganaba entre 20 y 40 d¨ªas. Era trampa, as¨ª que el Ministerio de Sanidad expuls¨® a Madrid del c¨®mputo nacional. Durante estos siete a?os, cada vez que el Ministerio ofrece datos de lista de espera quir¨²rgica hay una nota a pie de p¨¢gina: "Faltan datos de una comunidad aut¨®noma". Que no es otra que Madrid. Aguirre, una vez m¨¢s, ha ido a contracorriente de su propio partido. La norma que uniformiza la forma de contabilizar la lista de espera es un real decreto de 2003, firmado por la entonces ministra de Sanidad, Ana Pastor (PP). Con el truco del anestesista, no son muchos los pacientes que se operan en menos de 30 d¨ªas. Casi la mitad de los 49.139 pacientes que a 30 de junio pasado esperaban una intervenci¨®n en Madrid estaban en una lista paralela, la de los que rechazan la primera opci¨®n que les da Sanidad (en muchos casos, una cl¨ªnica privada concertada) y prefieren ser operados en su propio hospital. Ellos esperan, de media, 60 d¨ªas.
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