La presi¨®n del agua pudo sacudir Ja¨¦n

Dos expertos en sismolog¨ªa han relacionado el at¨ªpico ¡°enjambre¡± de terremotos en la comarca jiennense de La Loma ¡ªdonde se han registrado un millar desde el pasado 20 de octubre¡ª con la presi¨®n de las aguas subterr¨¢neas por el r¨¢pido llenado del pantano del Giribaile, pr¨®ximo al epicentro de la mayor¨ªa de se¨ªsmos. ¡°Hay una relaci¨®n causa efecto evidente entre estos terremotos y el papel que juega el agua en el entorno¡±, indic¨® Aretxabala, profesor de Geotecnia y Geomorfolog¨ªa la Universidad de Navarra y que, junto a Miguel de las Doblas, pionero en sismograf¨ªa del CSIC, participaron ayer en sendos actos p¨²blicos en los municipios de Torreperogil y Sabiote para ¡°tranquilizar¡± a la poblaci¨®n.

Para el ge¨®logo Aretxabala, el r¨¢pido llenado del embalse por las lluvias ¡°ha alterado las condiciones f¨ªsicas¡± y ¡°el peso del agua ha ejercido una fuerte presi¨®n¡± sobre el subsuelo de la zona. El pantano del Giribaile se encuentra al 65% de su capacidad, pero ha recibido los m¨¢s de 310 hect¨®metros c¨²bicos en apenas dos meses.

Con todo, tanto Aretxabala como De Pablos coincidieron con otros expertos en que no se dan las condiciones para temer un gran se¨ªsmo, como el ocurrido en Lorca (Murcia) hace m¨¢s de un a?o. ¡°Ni por antecedentes hist¨®ricos ni por razones tect¨®nicas, porque no hay grandes fallas en el subsuelo de la zona, hay por qu¨¦ temer con un gran terremoto¡±, indicaron los ge¨®logos a los vecinos.

Tambi¨¦n el grupo de investigaci¨®n Riesgo S¨ªsmico y Tect¨®nica Activa de la Universidad de Ja¨¦n (UJA) est¨¢ realizando un seguimiento de la serie de terremotos en La Loma. Y consideran que ¡°aunque no acostumbran a ser importantes desde el punto de vista de la peligrosidad s¨ªsmica, s¨ª proporcionan informaci¨®n valiosa sobre qu¨¦ genera dicha sismicidad¡±.

El profesor de F¨ªsica de la UJA y responsable de este grupo, Jos¨¦ Antonio Pel¨¢ez, sostiene que, posiblemente las fallas o fracturas que generan dicha sismicidad se encuentran en el basamento, bajo la cobertera formada por los materiales de relleno de la cuenca del Guadalquivir, a unos cuatro kil¨®metros de profundidad, asociada a los terremotos principales de la serie.

A esta profundidad y con estas magnitudes, es dif¨ªcil asociar los terremotos a fallas en superficie, ya que la deformaci¨®n es muy limitada y no alcanza la superficie, seg¨²n Mario S¨¢nchez G¨®mez, miembro del grupo y especialista en Geolog¨ªa de Campo. En este sentido, desde hace unos a?os miembros del grupo est¨¢n buscando estructuras en el Valle del Guadalquivir que fueran reflejo de cierta actividad tect¨®nica.