Ram¨®n Cacabelos, el cient¨ªfico del alzh¨¦imer

?En la d¨¦cada de los setenta trabajaba yo de profesor en el Liceo Sorrolla en Madrid. ¡°Lo gallego¡±, en esa ¨¦poca, estaba vinculado a los oficios de m¨¢s baja calidad y en ese ambiente comenzaba yo a dar clases. Recuerdo en una de sexto de bachillerato, donde en el coloquio me preguntaron con cierta curiosidad y al mismo tiempo con algo de picard¨ªa, lo del gallego en la escalera, ?sube o baja?; ante una pregunta responde con otra, o depende. Pues bien, fiel a mi origen, le puse un ejemplo: ma?ana, s¨¢bado, os levantais temprano para ir a la sierra y vuestros padres, que todav¨ªa est¨¢n en cama, os preguntan qu¨¦ d¨ªa va a hacer y vosotros, despu¨¦s de mirar por la ventana, le respondeis que fr¨ªo pero soleado. Ante esas mismas circunstancias, en mi aldea de Padroso, en Ourense, yo le contesto que depende, s¨ª, depende de donde venga el viento y que el d¨ªa puede tener muchas caras: puede que llueva, que haga viento, que salgan momentos de sol, que se ponga nublado. Y, claro, conclu¨ª: ?cual de los dos fue m¨¢s sincero?...No supieron contestarme. Quedaron dudando, ¡°dubito ergo sum¡±, cambiando lo de ¡°cogito¡± de Descartes. Dudar supone pensar antes, para tener varias opciones, dicho con una frase nuestra, ¡°estar nunha encrucillada¡±

?Me vale este peque?o prefacio para situar a Ram¨®n Cacabelos en la escalera. ?Sube o baja?. O ? no sube ni baja?. En este caso, creo que la respuesta m¨¢s acertada es que naci¨® sin escalera en Cambados, patria de Ram¨®n Cabanillas y del albari?o, y tuvo que ir fabric¨¢ndosela escal¨®n por escal¨®n de una forma similar a como hicieron los romanos la muralla de Lugo, piedra a piedra y en los ratos libres. S¨ª, enti¨¦ndaseme bien, en los ratos libres. En los otros, en los ocupados , estuvo dedicado a licenciarse en Medicina y Cirug¨ªa en la Universidad de Oviedo y doctorarse en la de Santiago, ampliar estudios en la Universidad de Osaka, Jap¨®n, en donde ejerce varios a?os de profesor. Regresa a Galicia en 1.991 para crear la empresa EuroEspes, que dirige desde esa fecha, diversific¨¢ndola en varias especialidades con su equipo de investigadores. Una escalera llena de libros publicados, multitud de art¨ªculos cient¨ªficos en los medios m¨¢s prestigiosos del mundo, conferencias, ponencias en congresos¡­

?En 2007 la Directiva de la Fundaci¨®n de los Premios da Cr¨ªtica Galicia le concedi¨® en premio de Galego Egrexio. Fuimos a visitarlo a EuroEspes, Bergondo. Quedamos impresionados de toda su capacidad investigadora: laboratorio sacando nuevos y novedosos f¨¢rmacos, la experimentaci¨®n con ratones y el profundo convencimiento que la enfermedad, al parecer, cong¨¦nita, del Alcehimer, se puede prevenir y, posiblemente, en su d¨ªa, lograr una vacuna para evitarla. Ese es su actual escal¨®n, con reconocimiento mundial. El doctor Cacabelos est¨¢ dedicado a nuestra sala de m¨¢quinas, la que controla nuestro pensamiento, memoria, emociones, lenguaje...El cerebro, la ¡°res cogitans¡±, sobre el que ya tiene logrado seis patentes.

?Ram¨®n Cacabelos es un haz de luz que irradia con su mirada, llena de energ¨ªa positiva, que materializa con un abrazo fraterno; un ¡°buscador de corales en un mar de sombras¡±, frase que le dedica a su abuelo Jos¨¦ Lij¨®, marinero ejemplar, corales que intenta encontrar en nuestra central de mando para que funcione a la perfecci¨®n. Gracias mil.