Garc¨ªa-Alix se empapa de Asturias
El artista, premio Nacional de Fotograf¨ªa de 1999, recoge en la exposici¨®n ¡®Patria querida¡¯ del centro Conde Duque su mirada in¨¦dita sobre un paisaje fuera de escala
¡°Como fot¨®grafo, me empapo de lo que estoy mirando y entonces esto quedar¨¢ para siempre metido en mis retinas¡±. El fot¨®grafo que habla es Alberto Garc¨ªa-Alix (Le¨®n, 1956), premio Nacional de Fotograf¨ªa 1999. Y esto, lo que ha quedado definitivamente impregnado en su sin duda sobradamente aquilatado sentido visual, es Asturias. Sus paisajes, sus detalles, sus arquitecturas, sus pobladores... Garc¨ªa-Alix present¨® ayer en el Centro Conde Duque la exposici¨®n Patria querida, un cat¨¢logo de impactantes im¨¢genes, diversas en cuanto a formatos y motivos. Un conjunto de instantes en blanco y negro que suponen su mirada in¨¦dita sobre un territorio al que jam¨¢s hab¨ªa dedicado sus disparos. ¡°Hab¨ªa estado en Asturias, pero nunca lo hab¨ªa fotografiado, nunca lo hab¨ªa mirado por la c¨¢mara¡±, reconoce el fot¨®grafo tras recorrer las salas del Conde Duque.
Cuatro viajes por carretera realizados en una franja de a?o y medio, ¡°unas veces en coche y otras en moto¡±, han bastado para recolectar a lo largo de 22 d¨ªas de cacer¨ªa fotogr¨¢fica la esencia de un territorio a menudo retratado bajo los t¨®picos del mar y las monta?as, el azul acuoso y el verde clorofila, el horizonte llano y la abrupta perspectiva... ?Y qu¨¦ es lo que ha descubierto el artista en su periplo por el Principado de Asturias? ¡°Por la c¨¢mara me ha sorprendido la proporci¨®n de escalas, de repente las escalas cambiaban mucho, me sent¨ªa un poco un enano¡±, reconoce Garc¨ªa-Alix. ¡°Cuando ¨ªbamos en el coche y hab¨ªamos entrado en Asturias, me sorprend¨ªan las casitas colgadas en las laderas, de repente en un mar de verde surg¨ªa una casa de tres o cuatro pisos, aislada, siempre con la ropa tendida cuando hace buen tiempo¡±.
La f¨®rmula escogida por el fot¨®grafo para reflejar esa p¨¦rdida de las escalas ha sido a menudo el contrapicado. ¡°Siempre hay puntos de vista desde abajo, intentando magnificar un poco lo que ve¨ªa¡±, explicaba ayer. Y esa t¨¦cnica, es la que le ha servido para reflejar la inmensidad de la naturaleza, que a ¨¦l ¡°no le resultaba propia¡±, seg¨²n explic¨® ayer el comisario de la exposici¨®n, Nicol¨¢s Combarro. Del mismo modo, tambi¨¦n a menudo Garc¨ªa-Alix contrapone en sus fotos elementos peque?os que resultan gigantes con otros grandes que en sus im¨¢genes se hacen diminutos.
La exposici¨®n es fruto de su colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Mar¨ªa Cristina Masaveu Peterson, impulsora de un proyecto denominado Miradas de Asturias, iniciativa que ir¨¢ sumando prestigiosos fot¨®grafos para que aporten valiosas y distintas perspectivas sobre el Principado.
Combarro, el comisario de una muestra que ¡°ni tiene una estructura narrativa ni est¨¢ cerrada¡±, destac¨® de las im¨¢genes seleccionadas la forma en la que Garc¨ªa-Alix establece en los retratos una uni¨®n entre los personajes fotografiados y la arquitectura circundante: ¡°La simbiosis es m¨¢s fuerte¡±. Y sobre los trabajos de paisajes y edificios, se?al¨® que en muchos casos se pone de relieve la ausencia de planos verticales y paralelos. El caos de las perspectivas provoca im¨¢genes con escenarios ¡°aberrantes¡±. Y Combarro tambi¨¦n puso de relieve que Garc¨ªa-Alix, quiz¨¢ m¨¢s conocido por la frontalidad de sus retratos, ofrece esta vez algunas instant¨¢neas de momentos cotidianos, como un baile en el campo, pero con un sello inconfundible: ¡°Su mirada, sin ser amable, porque la fotograf¨ªa de Alberto siempre ha sido dura, s¨ª es emocional¡±.
50 fotograf¨ªas y un v¨ªdeo
En la carretera. Alberto Garc¨ªa-Alix abord¨® su trabajo sobre Asturias de una forma intensa en 22 d¨ªas, recorriendo sus ciudades y paisajes por carretera, en coche o en moto, a lo largo de cuatro viajes de alrededor de una semana.
Formatos. La exposici¨®n Patria querida recoge 50 fotograf¨ªas, 10 de ellas murales y otras 40 de mediano formato. La sala 1 del Centro Conde Duque (calle Conde Duque, 11) ofrece adem¨¢s un v¨ªdeo en alta definici¨®n realizado por el propio fot¨®grafo que regoce 80 fotograf¨ªas proyectadas en loop y mecidas por la m¨²sica realizada a prop¨®sito por David Garc¨ªa D¨ªaz.
Cu¨¢ndo. La muestra estar¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo 5 de mayo de 10.00 a 14.00 y de 17.30 a 21.00 de martes a s¨¢bados; y de 10.30 a 14.00 los domingos y festivos. La entrada es libre.
Aunque el trabajo es fruto de un encargo, el premio Nacional de Fotograf¨ªa 1999 intent¨® olvidar ideas previas. ¡°Nunca voy con ning¨²n juicio preconcebido, nunca he sabido hacerlo as¨ª, me dejo fluir...¡±, explicaba ayer junto a sus obras.
Cansado pues hab¨ªa madrugado para viajar desde Par¨ªs, Alberto Garc¨ªa-Alix se mostr¨® t¨ªmido a la hora de hablar de su trabajo. Prefiri¨® escabullirse para fumar un cigarro. Despu¨¦s de la presentaci¨®n, quiz¨¢ m¨¢s relajado, incluso apunt¨® que su pr¨®ximo destino ser¨¢ ir a Estambul, a la b¨²squeda de nuevos est¨ªmulos. Aunque eso no quiere decir que vuelva con una exposici¨®n en su c¨¢mara. Depender¨¢ de que le guste lo que vea tras la c¨¢mara.
Su t¨¦cnica es esa. ¡°Es siempre lo mismo, lo ¨²nico que debo hacer es estar pendiente con la c¨¢mara de sentir una revelaci¨®n visual, una revelaci¨®n que me obliga a mirar all¨ª donde quiero mirar; nosotros lo vemos todo, pero la c¨¢mara crea una fragmentaci¨®n donde debo reconocer los sentimientos m¨ªos y los de lo que veo¡±, explica.
Sobre su trabajo junto al Cant¨¢brico lo tiene claro: ¡°El sentimiento que me queda es que Asturias para siempre va a ir unida a m¨ª¡±. Y tampoco deja ninguna duda de que est¨¢ satisfecho de su trabajo. ¡°Dentro de 30 o 40 a?os estas fotos se seguir¨¢n viendo: lo que me gusta es que este trabajo es muy intemporal, la virtud de este trabajo es la intemporalidad de la visi¨®n¡±. De hecho, est¨¢ convencido de que si hubiera ido a Asturias hace d¨¦cadas o sus disparos los hubiera realizado en el futuro, de all¨ª se traer¨ªa ¡°las mismas sensaciones¡±. Y algunas de ellas son las de la luz, la bruma y la lluvia persistente, que no siempre le ayud¨® a ejecutar su obra. ¡°Perjudica m¨¢s que ayuda, ten en cuenta que muchos d¨ªas me llov¨ªa, y se moja la c¨¢mara¡±, se queja entre risas.
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