Casamiento entre m¨²sica y baile
Rafaela Carrasco presenta una propuesta de baile cercana al musical
Las propuestas de la sevillana Rafaela Carrasco en raras ocasiones dejan indiferente al personal. Siempre hay en ellas un hueco para la sorpresa, un punto de transgresi¨®n y otro de experimentaci¨®n que traslada a su baile, ya muy evolucionado, o a las coreograf¨ªas que dise?a. Y una idea, como en esta ocasi¨®n, la de indagar en las relaciones entre la m¨²sica y el baile, que plasma con la incorporaci¨®n al espect¨¢culo de la Camerata Flamenco Project. Una banda de cinco solventes m¨²sicos con tres grabaciones a sus espaldas a la que se incorporan dos de los guitarristas m¨¢s creativos de la escena. Ni que decir tiene que la m¨²sica (buena) parec¨ªa garantizada, y as¨ª result¨® ser. Mand¨® mucho, adem¨¢s, marcando el ritmo del baile y de la propia obra que, con trece cuadros anunciados, se desarroll¨® en un tiempo no superior a los 90 minutos. Rafaela, evidentemente, no se propon¨ªa contar ninguna historia, pero s¨ª que ofreci¨® una colecci¨®n de microrrelatos, un g¨¦nero literario que exige brevedad, intensidad y un espacio para la sorpresa; elementos que garantizan, por cierto, el entretenimiento.
Una agilidad apenas rota en breves transiciones, las correspondientes a la ordenaci¨®n de unas tarimas que constituyeron el ¨²nico recurso esc¨¦nico y que dieron mucho juego. Piezas que se encadenan con fluidez, coreograf¨ªas sujetas a composiciones musicales nada extensas, peque?os juegos con gui?os de humor en los di¨¢logos entre m¨²sicos y bailarines, cada uno de ellos poseedor de un sello propio que apenas abandonan en las coreograf¨ªas corales. L¨®pez dialog¨® con el saxof¨®n de Obedman, Maldonado con el piano de Su¨¢rez, C¨®rdoba con la bater¨ªa de Sampela y Coria con el contrabajo de Garz¨®n, en uno de los momentos con chispa y humor. El otro estuvo en el tanguillo Apaga y v¨¢monos, que protagonizaron los mismos cuatro o, m¨¢s bien, sus iluminadas botas.
Con la m¨²sica en otra parte
Bailarines: Pedro C¨®rdoba, David Coria, Jos¨¦ M. Maldonado, Ricardo L¨®pez y Rafaela Carrasco. Cante: Antonio Campos. Guitarra: Jes¨²s Torres y Juan Antonio Su¨¢rez Cano. Palmas: Jonathan Mir¨®n. Colaboraci¨®n especial: Camerata Flamenco Project. Piano: Pablo Su¨¢rez. Chelo: Jos¨¦ Luis L¨®pez. Flauta y saxo: Ramiro Obedman. Contrabajo: Jos¨¦ Miguel Garz¨®n. Percusi¨®n: Karo Sampela. Coreograf¨ªa: Rafaela Carrasco y bailarines. Direcci¨®n de vestuario: Elisa Sanz. Dise?o de espacio esc¨¦nico y de iluminaci¨®n: Gloria Montesinos. Iluminaci¨®n: Agnethe Tellefsen. Direcci¨®n y producci¨®n: Rafaela Carrasco.
Teatro Villamarta de Jerez (C¨¢diz), 6 de marzo de 2013
Y salpicados dentro de ese continuo, los bailes que Rafaela se reserva para s¨ª, que fueron objeto de diversos tratamientos: desde el fandango a palo seco con Antonio Campos, la ronde?a bailada con la guitarra de Cano (El Atlante, de su ¨²ltimo disco), la farruca muy creativa con la de Torres, y la seguiriya, con una introducci¨®n acompa?ada de la banda en los terrenos de la danza y un remate m¨¢s propio del estilo. Precisa en sus giros y desplantes en la primera intervenci¨®n, sin apenas moverse del sitio; inspirada y l¨ªrica en la segunda, vestida con negra bata de cola; con un m¨²ltiple paso a dos en la tercera, que comparti¨® con los cuatro bailarines, y que constituy¨® uno de los momentos m¨¢s brillantes de la noche. La m¨²sica, sugerente, cohesionada, ensamblada al baile y llenando los m¨ªnimos espacios que aquel dejaba para configurar un formato cercano al musical hasta en el juego de palabras final con letra de Antonio Campos.
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