De vuelta a Chamber¨ª
El actor, que acaba de estrenar ¡®La Cena de los Idiotas¡¯ en el teatro Rialto, recorre los lugares de su infancia entre nost¨¢lgicas peluquer¨ªas de barrio y teatros llenos de recuerdos
1. Iglesia La Milagrosa. Viv¨ª en el portal de enfrente hasta los 17 a?os y la calle entera significa mucho para m¨ª. La iglesia es preciosa, a pesar de ser de barrio. Es especial porque iba con mi madre hasta que muri¨® cuando yo ten¨ªa nueve a?os. Recuerdo c¨®mo cog¨ªa mi mano para entrar y c¨®mo encend¨ªamos las velas juntos. Cada vez que entro siento una paz interior inmensa (Garc¨ªa Paredes, 45).
?2. Cl¨ªnica de la Milagrosa. En mi ¨¦poca no hab¨ªa tantos parques como ahora y mi madre me sacaba a los jardines de la cl¨ªnica para que tomara el sol. Hab¨ªa c¨¦sped, fuentes con esculturas, banquitos en los que sentarse¡ Era mi propio Retiro. Cada vez que paso por all¨ª recuerdo a mi madre y esos d¨ªas de sol (Modesto Lafuente, 14).
3. Peluquer¨ªa Escribano. Hasta los 17 a?os vine a esta peluquer¨ªa a cortarme el pelo y todav¨ªa mantiene ese look antiguo con t¨ªpicos sillones de brazo. Lleva m¨¢s de 30 a?os abierta y no ha perdido su encanto (Santa Engracia, 56).
Un madrile?o de Chamber¨ª
El actor, humorista y presentador Josema Yuste (Madrid, 1954) tiene sangre castiza y muchos recuerdos en la ciudad que lo vio nacer. El 28 de agosto vuelve a las tablas con una obra de gran ¨¦xito en todo el mundo: La cena de los idiotas.
4. Colegio Blanca de Castilla o de las Damas Negras. Es donde estudi¨¦ desde los cinco hasta los ocho a?os. El edificio es espectacular, hecho con ladrillos rojos al estilo brit¨¢nico y neocl¨¢sico. Merece la pena pararse a admirar su belleza arquitect¨®nica (Eduardo Dato, 2).
5. Bodegas Ardosa. Est¨¢ en Chamber¨ª y la conozco de toda la vida. Es una bodega de verdad, con sus cubas pintadas de rojo sangre llenas de vino de Valdepe?as. Un mosaico cubre el local, medio roto y antiguo. Tienen verm¨² de grifo y unas bravas de pecado (Santa Engracia, 70).
6. Teatro Real. Aqu¨ª estudi¨¦ arte dram¨¢tico, hace a?os estaba ubicado en este teatro. El simple hecho de que me cogieran y de ir cada d¨ªa al edificio era una alegr¨ªa por s¨ª sola (plaza de Isabel II, s/n).
7. Cine Chueca. Ya no existe, pero pasar por delante de la antigua fachada me llena de recuerdos. Era un cine de doble sesi¨®n de los de antes, de barrio. Cuando mi madre muri¨®, mi padre me llevaba casi todos los domingos a ver alguna pel¨ªcula y yo, por unas horas, me sent¨ªa aliviado, me olvidaba de todo lo malo que hab¨ªa pasado. El ¨²nico cine que queda ahora como los de antes es el Capitol.
8. La tienda de frutos secos Trisol. Es un lugar de los de antes, con sus aceitunas, sus frutos secos y sus patatas hechas en casa. En mi infancia, iba a comprar chucher¨ªas y recuerdo que ten¨ªan ?hasta petardos! Ya casi no se encuentran sitios tan aut¨¦nticos (plaza de Chamber¨ª, 9).
9. Teatro Marquina. Fue el primer teatro en el que actu¨¦ como profesional. La obra se llamaba Gospel y era el primer musical que se hizo en Espa?a, en 1974. Estuve un a?o y medio actuando dos veces al d¨ªa de martes a domingo, hasta que me llamaron para hacer la mili y tuve que dejarlo. Nunca he vuelto a pisar sus tablas, es algo que tengo pendiente y que tengo muchas ganas de solucionar (Prim, 11).
10. Mes¨®n Txistu. Es un restaurante de comida navarra espectacular. La verdura es impresionante y la carne y el pescado, de llorar. Dir¨ªa, incluso, que tienen la mejor chistorra de Espa?a, ya que la hacen a la brasa. Adem¨¢s, tienen una bodega de esc¨¢ndalo. Me gusta porque la cocina es tradicional y casera. De las de toda la vida, vaya (plaza de ?ngel Carbajo, 6).
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