La crisis dispara al 12% el consumo de tabaco de contrabando

Tabacaleras y estancos han puesto el grito en el cielo porque la aparici¨®n en el mercado de marcas blancas de cigarrillos ¡ªesto es, producidos ¨²nica y exclusivamente para ser vendidos a trav¨¦s de redes ilegales¡ª ha hecho repuntar el contrabando de tabaco. El 12% del tabaco que se consume en Espa?a tiene una procedencia il¨ªcita ¡ªhace cinco a?os era el 5%¡ª, lo que genera unas p¨¦rdidas para la Agencia Tributaria de unos 1.200 millones al a?o y un grave perjuicio a los estancos, que en tres a?os han reducido las ventas a la mitad, seg¨²n asegura el gremio.

El aumento del contrabando y, en consecuencia, la disminuci¨®n de las ventas de tabaco en los canales autorizados se puso de manifiesto ayer en un debate organizado por la tabacalera Altadis en Lleida, uno de los puntos calientes del problema debido a su proximidad a Andorra, por donde se cree que entran una gran parte de los cigarrillos de marcas blancas que se fuman en Espa?a. Gibraltar y Canarias son otros de los lugares de introducci¨®n de este tipo de tabaco barato.

La proliferaci¨®n de nuevas marcas o de marcas desconocidas es un fen¨®meno que va en aumento. Su aparici¨®n fue detectada hace cuatro a?os, coincidiendo con la crisis, que ha movido a los fumadores a abastecerse de cigarrillos m¨¢s baratos en el mercado negro. Ello se ha traducido en un repunte del contrabando.

Casi el 80% del precio de una cajetilla corresponde al IVA y los impuestos especiales. Por estos conceptos, Hacienda ingresa m¨¢s de 10.000 millones de euros al a?o. Como los contrabandistas se ahorran los impuestos, tienen un margen de beneficio muy alto y pueden vender los cigarrillos muy baratos. Una cajetilla de marca blanca puede llegar a comprarse por un euro, cuando el precio de una de venta legal est¨¢ entre cuatro y cinco euros.

En la mayor¨ªa de los casos se trata de marcas fabricadas en antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas, como Ucrania o Bielorrusia, y en el Golfo P¨¦rsico. Aunque cumple todas las normas de los pa¨ªses de fabricaci¨®n, en muchos casos no ha pasado los controles sanitarios exigidos en la Uni¨®n Europea.

Para Roc¨ªo Ingelmo, directora de Asuntos Corporativos y Legales de Altadis, debe entenderse por tabaco de contrabando no solo las falsificaciones, sino sobe todo aquel que no ha pagado impuestos. Est¨¢ repuntando el contrabando, explic¨®, porque han subido los precios y Espa?a se ha convertido en un mercado de destino, cuando antes lo era de tr¨¢nsito al ser el tabaco m¨¢s barato comparado con el de otros pa¨ªses europeos del entorno.

La Guardia Civil, encargada de combatir la entrada ilegal de tabaco mayoritariamente a trav¨¦s de Andorra y Gibraltar, tambi¨¦n ha detectado en las redes del contrabando una mayor presencia de marcas blancas de cigarrillos. El comandante Vicente Luengo, de la Comandancia de Lleida, ha asegurado que el contrabando es un problema porque merma los ingresos del Estado y genera delincuencia y corrupci¨®n. En 2012 se decomisaron en Espa?a casi 5 millones de cajetillas de contrabando, de las que medio mill¨®n fueron interceptadas en la aduana con Andorra. De ¨¦stas, m¨¢s de un 20 % eran de marcas blancas.

Eugenio Rodr¨ªguez, presidente de la Asociaci¨®n de Estanqueros de Lleida, denunci¨® que la crisis global, la ley antitabaco y ahora la presencia en el mercado negro de marcas blancas est¨¢n hundiendo el negocio de la venta de tabaco.

Rodr¨ªguez se?al¨® a Andorra y Gibraltar como el origen del problema y reclam¨® a las autoridades m¨¢s voluntad pol¨ªtica para combatir la lacra del contrabando, dotando a la Guardia Civil de m¨¢s medios t¨¦cnicos y humanos. El representante de los estanqueros ve tambi¨¦n como una "espada de Damocles" la directiva sobre el tabaco que est¨¢ elaborando la Uni¨®n Europea.

Por su parte, Andr¨¦s Gonz¨¢lez, administrador de la Agencia Tributaria en la aduana de La Farga de Moles, en la frontera con Andorra, anunci¨® que pr¨®ximamente entrar¨¢ en funcionamiento en este puesto un lector de DNI para controlar el paso de personas residentes en un radio de 15 kil¨®metros de la frontera y que en muchos casos realizan contrabando de tabaco en peque?as cantidades. En el caso de Andorra, los ciudadanos transfronterizos pueden pasar solo 200 cigarrillos al mes sin declararlos.