Ana Mar¨ªa Dal¨ª vuelve a Figueres
El Reina Sof¨ªa presta 'Muchacha en la ventana' para celebrar los 40 a?os del museo de Girona
¡°Pintaba paciente e infatigablemente, y a m¨ª no me cansaba posar para ¨¦l (...). Durante las horas en las que que le serv¨ªa de modelo, yo no me cansaba de observar aquel paisaje que ya, para siempre, ha formado parte de mi misma, pues Salvador siempre me pintaba cerca de alguna ventana¡±. La primera musa del genial Dal¨ª, hasta que apareci¨® en su vida Gala en 1929, fue su hermana Ana Mar¨ªa. La pint¨® en sus primeros a?os de artista hasta en una docena de ocasiones. Una de ellas obra ha acabado siendo una de sus pinturas m¨¢s ic¨®nicas y difundidas. Se trata de Muchacha en la ventana,un cuadro dentro de otro cuadro, pintado en 1925, en la que Ana Mar¨ªa, con apenas 17 a?os, aparece de espaldas mientras mira por una ventana abierta al mar de la bah¨ªa de Cadaqu¨¦s, donde la familia de Dal¨ª pasaba los veranos. La obra ha viajado desde el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid, donde se exhibe habitualmente, hasta Figueres (Girona) por un periodo de tres meses, hasta el 31 de diciembre.
El motivo no ha sido otro que la celebraci¨®n de los 40 a?os del Teatro Museo Dal¨ª, que abri¨® sus puertas el 28 de septiembre de 1974. A cambio, el museo empordan¨¨s ha prestado una de sus obras, Retrato de mi hermana, tambi¨¦n pintado en 1925, que se podr¨¢ ver durante este tiempo en el museo madrile?o. Cambio de hermana por hermana.
La pintura solo se ha podido ver en esta ciudad en una ocasi¨®n en 1983
Los miles de visitantes del museo de ayer tuvieron premio. A media ma?ana se abri¨® al p¨²blico la Sala de los Dibujos en la que se ya se pod¨ªa contemplar esta pintura, un ¨®leo sobre cart¨®n piedra de 105 metros de alto por 74 cent¨ªmetros de ancho, en el que predomina la utilizaci¨®n de una gama fr¨ªa de colores azules. Azul la pared, azul la cortina, azul el mar, el horizonte de tierra y el fondo de cielo azul. El tono c¨¢lido solo aparece en el suelo y en las piernas de la joven.
Antoni Pitxot, director del museo y Montse Aguer, directora del Centro de Estudios Dalinianos, explicaron que se trata de la mejor obra del pintor para celebrar las cuatro d¨¦cadas de existencia del museo y aseguraron que ¡°no se hab¨ªa pedido otra obra¡±. Se refer¨ªan a El gran masturbador, la excelente obra surrealista pintada en 1919 que estuvo expuesta en el museo de Figueres, pero que tras la muerte del pintor y el pol¨¦mico reparto de su legado acab¨® viajando definitivamente a Madrid. ¡°Las relaciones con el Reina son excelentes y no descartamos que en un futuro esta obra pueda volver temporalmente¡±, explic¨® Aguer que ha resaltado el esfuerzo ¡°excepcional¡± del museo madrile?o por desprenderse por tres meses de uno de los cuadros que despierta m¨¢s inter¨¦s de toda su colecci¨®n: ¡°Solo se ha prestado en cinco ocasiones desde 1999 y por ejemplo no viaj¨® al Pompidou en 2013 para la gran exposici¨®n de Par¨ªs¡±, destac¨® Aguer. Tras el Guernica, Muchacha en la ventana es la obra que m¨¢s p¨®sters y postales vende en el Reina Sof¨ªa, dando cuenta de cual es la predilecci¨®n de los visitantes.
La primera vez que se vio en p¨²blico este cuadro ¡ªy el que ha viajado a Madrid¡ª fue en la primera exposici¨®n individual de Dal¨ª en las Galer¨ªas Dalmau, en noviembre de 1925, junto a otras 17 pinturas y 5 dibujos. Las cr¨ªticas y comentarios de la prensa ya resaltaron esta obra por encima del resto y especialistas como Folch i Torres, ligaron este retrato con el noucentismo. Incluso Picasso la alab¨® tras verla colgada por primera vez.
Con el ¡®Guernica¡¯ es la obra que m¨¢s p¨®sters y postales vende en el Museo Reina Sof¨ªa
Pitxot, delante de la obra, destac¨® el ¡°privilegio¡± que representa contar con esta obra que no dud¨® de calificar de ¡°perla¡± del Reina Sof¨ªa. El que fuera amigo de toda la vida de Dal¨ª, identific¨® todos los rincones que aparecen la pintura: ¡°No puede ser m¨¢s Cadaqu¨¦s de lo que es. La casa est¨¢ en la playa de Es Llaner, donde los Dal¨ª veraneaban, y en frente se puede ver la playa de Les Oliveres¡±, enumer¨®, tras confesar que le gusta contemplarlo tambi¨¦n ¡°por las formas exhuberantes, tan redondas y pict¨®ricas de Ana Maria¡±. Para el tambi¨¦n pintor la pintura se trata de una ¡°vieja conocida y un cuadro familiar¡± vinculado con ¨¦l desde la adolescencia. ¡°Fue un regalo de bodas de Dal¨ª a su amigo Eduard Marquina Pitxot, mi t¨ªo, por eso, he comido muchos a?os junto a ella en la casa donde viv¨ªan de la calle Barquillo esquina plaza del Rey de Madrid¡±. En 1988 la obra ingres¨® en el Museo de Arte Contempor¨¢neo, MEAC, antecesor del Reina Sof¨ªa, tras venderla su familia. ¡°Mi primo Llu¨ªs le pregunt¨® a Dal¨ª qu¨¦ le parec¨ªa y dijo que no tuviera escr¨²pulos ni se preocupara porque los regalos se hacen para que sean ¨²tiles¡±.
Hasta ahora, la pintura s¨®lo hab¨ªa estado en una ocasi¨®n en Figueres. Fue durante un corto periodo de tiempo en 1983, tras la antol¨®gica que se vio en Madrid y Barcelona. Entonces una parte de las piezas viaj¨® al museo que ahora la ha acogido con todos los honores.
La obra pict¨®rica de Dal¨ª bate r¨¦cord cada d¨ªa. La mayor retrospectiva celebrada en toda Latinoam¨¦rica hasta el pasado 22 de septiembre recibi¨® en el Centro Cultural Banco Brasil (CCBB) casi 980.000 visitantes, explic¨® ayer Aguer. El siguiente reto ser¨¢ el 17 de octubre cuando esta exposici¨®n organizada entre la Fundaci¨® Gala-Salvador Dal¨ª, el Reina Sof¨ªa y el Salvador Dal¨ª Museum de San Petersburgo (Florida), centrada, sobre todo, en el periodo surrealista, abra sus puertas en la ciudad de Sao Paulo.
Antes, uno de los actos centrales para celebrar los cuarenta a?os del Teatro Museo Dal¨ª ser¨¢n la apertura de puertas gratis durante dos noches los pr¨®ximos 28 y 29 de septiembre. Todo el que acuda ¡ªentre las 10 de la noche y la una de la madrugada¡ª podr¨¢ disfrutar de la presencia viva (virtual) del pintor. Ser¨¢ durante la proyecci¨®n del audiovisual Teatre Museu Dal¨¬. Un somni teatral.
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