Una Ley Municipal para el acuerdo
Creo no estar equivocado si afirmo que los Consistorios vascos est¨¢n de enhorabuena. Despu¨¦s de 35 a?os, la semana pasada el Consejo del Gobierno Vasco aprob¨® el Anteproyecto de Ley Municipal. Por fin, despu¨¦s de mucho trabajo, de muchos a?os, de muchos alcaldes y alcaldesas, de tantas y tantos concejales, hemos conseguido poner sobre la mesa un texto con visos de poder ver la luz de la aprobaci¨®n tras su paso por el Parlamento vasco.
El momento es id¨®neo. Por una parte, porque en tiempos de penurias econ¨®micas, todo aquello que alumbre la clarificaci¨®n de competencias entre las instituciones, todo aquello que redunde en la b¨²squeda de la eficacia y la eficiencia, resulta beneficioso. Por otra parte, permite ¡°enmendar y arreglar¡± la Ley de Racionalizaci¨®n y Sostenibilidad de la Administraci¨®n Local aprobada por las Cortes Generales. Ha sido arduo conseguirlo, porque el ansia recentralizadora del Gobierno espa?ol no tiene l¨ªmites y pretende abarcar desde lo internacional hasta lo local. Una vez m¨¢s, el esfuerzo y la visi¨®n pr¨¢ctica del Grupo Parlamentario Vasco en Madrid lo ha conseguido. Hemos logrado que se acepte configurar un r¨¦gimen local propio y singular en Euskadi y para Euskadi.
Este texto va a propiciar que, definitivamente, se d¨¦ una articulaci¨®n arm¨®nica y eficiente de los tres niveles de gobierno en Euskadi: Comunidad Aut¨®noma, Territorios Hist¨®ricos y Municipios. La Ley va a suponer, por tanto, la mayor¨ªa de edad para los Ayuntamientos, al otorgar a los tres niveles el mismo reconocimiento institucional.
El primer reconocimiento es la autonom¨ªa local. El Ayuntamiento merece ser reconocido como un ente con vida propia, no como una instituci¨®n tutelada o auxiliar de otra. Estamos hablando de una instituci¨®n con un gobierno pol¨ªtico, con capacidad y responsabilidad en la toma de decisiones propias. Todo ello debe articularse a partir de unas competencias definidas con claridad y con una serie de objetivos propios. Esta es la base de la ¡°pol¨ªtica de portal¡± que distingue a todo Ayuntamiento, esto es, la pol¨ªtica m¨¢s cercana a la ciudadan¨ªa.
Hemos logrado? configurar un r¨¦gimen local propio y singular en Euskadi y para Euskadi
El segundo es la suficiencia financiera. El autogobierno municipal ¨²nicamente ser¨¢ real y posible si dispone de los recursos necesarios para su gesti¨®n. La Ley Municipal propugna una financiaci¨®n ¡°no condicionada¡±, y esto significa la clarificaci¨®n del binomio que forman las competencias con su correspondiente financiaci¨®n.
El tercer reconocimiento deriva de los mecanismos de cooperaci¨®n con el resto de instituciones. Los Ayuntamientos tendr¨¢n, por fin, voz y voto en el Consejo Vasco de Finanzas P¨²blicas. As¨ª, podr¨¢n tomar parte en las decisiones que afecten al conjunto institucional del Pa¨ªs. Adem¨¢s, el anteproyecto de Ley Municipal ha recogido la reivindicaci¨®n hist¨®rica de los Ayuntamientos de constituir un Consejo de Pol¨ªticas P¨²blicas Locales. Este es un paso adelante altamente positivo que supondr¨¢ compartir un espacio de reflexi¨®n y decisi¨®n con el resto de instituciones en el ¨¢mbito de las pol¨ªticas con incidencia local. Un espacio en el que abordar de igual a igual los problemas y oportunidades de futuro del Pa¨ªs.
Ha costado muchos a?os, todav¨ªa el proceso no ha terminado, pero entiendo que los partidos pol¨ªticos, todos, tienen una gran deuda con los Ayuntamientos. Esta deuda es la Ley Municipal y se cancelar¨ªa con un amplio respaldo a su aprobaci¨®n. Pienso que el mejor homenaje a tantas y tantas personas que durante 35 a?os han ejercido como ¡°voluntarias de la pol¨ªtica¡± en los Ayuntamientos vascos, ser¨ªa un gran acuerdo en la aprobaci¨®n de la deseada y necesaria Ley Municipal de Euskadi.
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