Los beb¨¦s piden respeto
Padres y madres cada vez m¨¢s concienciados e informados buscan una educaci¨®n infantil que estimule la autonom¨ªa de los m¨¢s peque?os
Sin gritos, sin prisas, sin obligaciones, pero con gu¨ªa, cari?o y dedicaci¨®n. As¨ª son las escuelas que buscan para sus beb¨¦s los padres m¨¢s concienciados. Y cada vez son m¨¢s los que desean otra forma de educar para el periodo de 0 a 3 a?os, una etapa no obligatoria pero de gran importancia en el desarrollo futuro. ¡°Hay familias j¨®venes a las que no les vale cualquier cosa. Van buscando algo que respete el desarrollo natural de los ni?os. Y, sobre todo, no quieren lo que tuvieron ellos¡±, comenta Pilar Garc¨ªa Sanz, directora de la escuela infantil Los 100 Lenguajes, una cooperativa privada en Arganzuela.
¡°Las familias ahora tienen los hijos de manera m¨¢s consciente y eso hace que se interesen m¨¢s por la educaci¨®n que quieren para ellos¡±, prosigue Garc¨ªa Sanz. ¡°Y buscan alternativas de m¨¢s libertad y autonom¨ªa, no en el hacer, sino en el pensar¡±. ¡°La gente cada vez tiene m¨¢s cultura y est¨¢ m¨¢s informada. Y dan mucha importancia a una crianza respetuosa¡±, opina Diana P¨¦rez, directora de la escuela infantil p¨²blica Patas Arriba, en Rivas-Vaciamadrid. Las redes sociales e Internet, con madres blogueras, han contribuido a difundir este tipo de educaci¨®n.
Montessori, Waldorf, Reggio Emilia, Pikler¡, distintos m¨¦todos que inciden en la autonom¨ªa del ni?o y que est¨¢n en boga. Ahora tambi¨¦n para 0-3 a?os. Aunque no exista ninguna escuela p¨²blica infantil que lleve el nombre de alguna de estas pedagog¨ªas, s¨ª que se aplican en mayor o menor medida.
La educadora deja de ser el centro del aula, es una gu¨ªa, acompa?a al ni?o en su proceso de aprendizaje
La clave
Respetar es la palabra clave. Respetar los tiempos de los ni?os, los procesos de crecimiento, su evoluci¨®n natural, sus intereses en cada momento. Hasta cambiar un pa?al puede hacerse de forma respetuosa. La educadora (son mayor¨ªa mujeres) es una gu¨ªa, deja de ser el centro del aula, acompa?a al ni?o en su proceso de aprendizaje.
¡°Ofrecemos diferentes propuestas para que el ni?o explore seg¨²n lo que le apetezca en cada momento¡±, explica Diana P¨¦rez. Pero ese peque?o no est¨¢ dejado a su libre albedr¨ªo. ¡°No podemos decirles a los ni?os que lo pueden hacer todo, porque eso no es educaci¨®n para la vida. Tienen que tener l¨ªmites¡±, afirma Garc¨ªa Sanz.
La participaci¨®n activa de las familias es b¨¢sica. ¡°Una escuela que deja entrar a la familia en el aula hace comunidad educativa¡±, dice Diana P¨¦rez. ¡°Una escuela no tiene sentido sin la familia¡±, resume Blanca Azanza, directora de Los Juncos, en Vic¨¢lvaro, y presidenta de la Asociaci¨®n Madrile?a de Escuelas Infantiles de Gesti¨®n Indirecta (AMEIGI). No se trata solo de elegir la forma de educar a tu beb¨¦, sino de implicarte en ella con los docentes y entender sus m¨¦todos. Hay mucha libertad, pero nada est¨¢ dejado al azar.
Contra viento y marea
"El equipo educativo es el motor de la escuela". Lo dice bien claro Blanca Azanza, presidenta de la Asociaci¨®n Madrile?a de Escuelas Infantiles de Gesti¨®n Indirecta (AMEIGI). "El educador necesita estar muy formado, saber lo que tiene que hacer, porque educar en libertad no es f¨¢cil. No hay formaci¨®n oficial. Nosotros buscamos nuestra propia formaci¨®n", prosigue Pilar Garc¨ªa Sanz, de Los 100 Lenguajes.
Es gracias a la implicaci¨®n de los docentes por lo que salen adelante proyectos innovadores en 0-3 a?os. Son ellos los que organizan seminarios y talleres. ¡°Una vez al mes celebramos el seminario Pikler, con la colaboraci¨®n de AMEIGI, para todas las educadoras de la Comunidad de Madrid que quieran acudir¡±, explica Garc¨ªa Sanz. Ella resume esta pedagog¨ªa en dos puntos fundamentales: movimiento libre y una relaci¨®n afectiva extremadamente cuidadosa con cada ni?o.
La implicaci¨®n de las educadoras se mantiene a pesar de los duros tiempos que vive la escuela infantil, desde que en 2008 la Consejer¨ªa de Educaci¨®n cambi¨® los requisitos para la adjudicaci¨®n de estos centros y abri¨® la puerta a empresas de otros ¨¢mbitos al primar los precios por encima del proyecto educativo.
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