Juicio por una plaza ¡®a medida¡¯ en una empresa municipal de Getafe
La exgerente Gisa tambi¨¦n est¨¢ siendo investigada por la licitaci¨®n de las obras del teatro Madrid
Mar¨ªa Luisa Gil, exgerente de Gisa, una de las empresas municipales del Ayuntamiento de Getafe, retorci¨® presuntamente la convocatoria de una plaza para poder contratar en 2014, ¡°a sabiendas¡± de que no reun¨ªa ¡°los requisitos necesarios¡±, a Jos¨¦ Mar¨ªa Barahonda Moreno, hijo de un exsenador del PP y excompa?ero de bancada del entonces alcalde del municipio, Juan Soler. As¨ª lo cree el fiscal, que pide para ella nueve a?os de inhabilitaci¨®n para cualquier cargo p¨²blico por prevaricaci¨®n. El titular de un juzgado de Getafe ha decretado la apertura de juicio oral contra ella. Gil tambi¨¦n est¨¢ siendo investigada por otro juez por presuntas irregularidades en la licitaci¨®n en 2013 de las obras para reconstruir el teatro Madrid.
El objetivo de la empresa municipal Getafe Iniciativas S. A. (Gisa), creada en los ochenta, es ¡°dinamizar la actividad econ¨®mica y contribuir a la creaci¨®n de empleo¡± en esta ciudad de 175.000 habitantes. Mar¨ªa Luisa Gil, nombrada por Juan Soler, alcalde de Getafe en la anterior legislatura y hoy diputado regional y senador por el PP, fue la gerente de la empresa entre julio de 2012 y diciembre de 2014.
Una gesti¨®n de dos a?os y medio que ya le ha ocasionado tres disgustos judiciales: un juicio por acoso tras la denuncia de un exempleado (visto para sentencia), una investigaci¨®n en curso en el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 4 de Getafe por las presuntas irregularidades en la licitaci¨®n en 2013 de las obras de reconstrucci¨®n de un teatro municipal y su procesamiento por presunta prevaricaci¨®n al contratar a Jos¨¦ Mar¨ªa Barahonda.
Proyecto europeo
En mayo de 2014, Gisa sac¨® a concurso dos plazas vinculadas al proyecto de regeneraci¨®n del barrio de La Alh¨®ndiga, que contaba con financiaci¨®n europea al 50%. Una era para un administrador contable y la otra para un t¨¦cnico coordinador. Para lograr esta ¨²ltima, aparte de aprobar el examen, el aspirante deb¨ªa ser, entre otras cosas, un abogado en ejercicio con al menos tres a?os de experiencia, algo que, seg¨²n el escrito de acusaci¨®n del fiscal, al que ha tenido acceso EL PA?S, no cumpl¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Barahonda en el momento de la convocatoria.
En todo caso, ¨¦l no gan¨® aquel concurso; qued¨® segundo. Entonces, Mar¨ªa Luisa Gil intent¨® ¡°anular dicha convocatoria¡± mediante un informe jur¨ªdico firmado por la secretaria general de Gisa, Juana ?lvaro. Esto tampoco prosper¨®, as¨ª que, ¡°como no consigui¨® su prop¨®sito¡±, contin¨²a el escrito del fiscal, Gil dict¨® una resoluci¨®n en septiembre de 2014 en la que ampliaba la convocatoria con otro puesto de t¨¦cnico m¨¢s, a cubrir ¡°con la lista de aspirantes que hab¨ªan superado el primer examen¡±. Y el mismo d¨ªa firm¨® una segunda resoluci¨®n proponiendo contratar a Barahona, ya que resultaba ser el candidato que hab¨ªa ¡°obtenido la segunda mejor puntuaci¨®n¡±.
De ese modo logr¨® Gil el nombramiento, aun ¡°a sabiendas de que no cumpl¨ªa el primero de los requisitos espec¨ªficos que ellas misma hab¨ªa exigido¡±, es decir, el de ser abogado en ejercicio. Y lo hizo, siempre seg¨²n el fiscal, sin darle al proceso publicidad, salt¨¢ndose los principios de libre concurrencia y transparencia, sin elaborar bases, sin comunicar a los sindicatos, sin especificar un perfil determinado¡
Invitar a la renuncia
Adem¨¢s, como solo hab¨ªa supuesto suficiente para una plaza, Gil intent¨® que la persona que hab¨ªa ganado el concurso renunciara. Como no ocurri¨®, ¡°le conmin¨®¡±, dice el fiscal, a firmar un contrato de nivel 10 de la administraci¨®n en lugar del de nivel 18 que dec¨ªa la convocatoria, es decir, con un sueldo que supon¨ªa poco m¨¢s de la mitad de lo prometido. A pesar de todo este periplo, la gerente despidi¨® a los dos trabajadores al mes de haber empezado, ¡°como consecuencia de no haber superado el periodo de prueba fijado en la cl¨¢usula tercera del contrato de trabajo¡±. Esto fue a finales de octubre y, dos meses m¨¢s tarde, Gil abandon¨® la gerencia de Gisa.
Con todos estos argumentos del fiscal, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 6 de Getafe ha decretado la apertura de juicio oral por prevaricaci¨®n contra Gil y contra Juana ?lvaro. Esta ¨²ltima no est¨¢ se?alada por la fiscal¨ªa ¡ªque no ve suficientemente probada su participaci¨®n¡ª, pero s¨ª por la acusaci¨®n particular. Esta pide para ambas 10 a?os de inhabilitaci¨®n especial para empleo o cargo p¨²blico y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo y la pena de multa de seis meses y suspensi¨®n de empleo o cargo p¨²blico por dos a?os.
El d¨ªa que la polic¨ªa entr¨® en el Ayuntamiento
El 7 de marzo agentes de la polic¨ªa entraron en el Ayuntamiento de Getafe en busca de papeles. Les enviaba el juez que investiga desde mayo de 2015 la licitaci¨®n del teatro Madrid, un proceso que sac¨® adelante Gisa en 2013. El hecho de que lo hiciera la empresa, en lugar de servicios municipales, es la primera de las muchas cosas que han llamado la atenci¨®n a los investigadores. Hay otras, por ejemplo, los cambios de requisitos que introdujo Gisa ¡ªvalorar la rapidez por encima del precio o relajar la forma de acreditar la solvencia econ¨®mica¡ª sin los cuales la empresa ganadora no se habr¨ªa podido hacer con el concurso.
Aquel 7 de marzo hubo seis detenidos, entre ellos, alg¨²n t¨¦cnico municipal de Urbanismo, alg¨²n responsable de Vegas Arquitectura que se hizo con la licitaci¨®n y tambi¨¦n la que era gerente de Gisa cuando ocurri¨® todo aquello: Mar¨ªa Luisa Gil. Qued¨® en libertad, como el resto, pero sigue presente en la causa en calidad de investigada. El juez de instrucci¨®n mantiene a¨²n el secreto de sumario.
Pero a¨²n le queda un flanco judicial m¨¢s a Gil. El que fuera su segundo de a bordo, el adjunto a la gerencia, la acab¨® denunciando por acoso despu¨¦s de pasar por varias bajas m¨¦dicas. La presunta v¨ªctima reclama 120.000 euros por intromisi¨®n ileg¨ªtima en el derecho al honor, intimidad e imagen. El juicio ya se ha celebrado y est¨¢ listo para sentencia, seg¨²n fuentes conocedoras del caso.
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