?Has visto ese ¡®ninja¡¯, Merche?

La cara del productor de TVE debi¨® de ser un poema. ?Una serie familiar situada en el Siglo de Oro, protagonizada por un ninja enmascarado y que mezcla aventura, acci¨®n, drama y comedia? ?C¨®mo iba a funcionar algo as¨ª?, debi¨® de pensar. La trama de ?guila Roja era algo inveros¨ªmil. Pero el tiempo ¡ªy Colmenar de Oreja¡ª le acabaron dando la raz¨®n a su guionista, Daniel ?cija. Porque para que algo as¨ª funcionara ¡ªy vaya que s¨ª funcion¨®¡ª hac¨ªan falta dos cosas: un p¨²blico que no diera demasiada importancia al vestuario, y una localizaci¨®n llena de pasadizos y callejuelas. Los que hay en Colmenar.

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Los lugare?os de esta localidad del sureste de Madrid no se ponen de acuerdo, eso s¨ª, sobre d¨®nde vieron a Gonzalo de Montalvo (David Janer), el protagonista de esa exitosa serie. Algunos lo sit¨²an por la plaza Mayor de este municipio. Y otros, como ?ngel Gal¨¢n, lo ubican cerca de los pinos, en el cementerio de Santa Catalina. Es lo que tienen los ninjas, que saben camuflarse. Aunque In¨¦s Alc¨¢ntara no tuvo esa suerte. La protagonista de Cu¨¦ntame, interpretada por Pilar Punzano, se qued¨® atrapada en el teatro de esta comarca tras el golpe de Estado de Tejero. En efecto, por aqu¨ª tambi¨¦n se han dejado caer los Alc¨¢ntara. Atra¨ªdos por las c¨¢maras, pero tambi¨¦n por la riqueza cultural y gastron¨®mica de esta villa de 8.409 habitantes.

Ubicada entre los r¨ªos Tajo y Taju?a, la pantalla se le queda peque?a a Colmenar para hablar de todas sus localizaciones. Lo mejor es venirse hasta aqu¨ª y contemplarla al natural. El teatro municipal Di¨¦guez es digno de visita. Y el cementerio del pueblo est¨¢ muy cerca de la Ermita del Cristo del Humilladero ¡ªpatr¨®n de la localidad¡ª y desde donde se aprecia una de las mejores vistas del lugar. Aunque la joya de la corona ¡ªdel siglo XVIII¡ª es su plaza mayor. De estilo castellano, es una de las m¨¢s bellas de Madrid ¡ªcon el permiso de Chinch¨®n¡ª y sus subterr¨¢neos explican, acaso, la raz¨®n de que muchas productoras pongan el foco aqu¨ª.

Bajo la plaza Mayor de Colmenar est¨¢ el t¨²nel de Zacat¨ªn. Es uno de los lugares con m¨¢s encanto y misterio de esta localidad declarada en 2013 Bien de Inter¨¦s Cultural. Y su historia la cuenta uno de los vecinos: ¡°Antiguamente hab¨ªa aqu¨ª un barranco, conocido como el Zacat¨ªn, que era por donde iba el arroyo. Y para atravesarlo hab¨ªa que cruzar un puente que separaba las dos partes del pueblo: el arrabal, en las afueras, y la zona de la villa, que era m¨¢s se?orial. La plaza Mayor se construy¨® encima de este puente. Y en el subterr¨¢neo quedaron sus dos ojos, que hoy son los t¨²neles que se ven¡±. El t¨²nel de Zacat¨ªn. Y el lugar por el que, tal vez, escap¨® de una muerte segura Gonzalo, el ninja de ?guila Roja.

Santa Mar¨ªa la Mayor

Los or¨ªgenes de esta comarca se creen que datan del a?o 220 antes de Cristo. As¨ª, resulta evidente que ha sabido conservarse. Muy cerca de la plaza Mayor, por ejemplo, hay otra localizaci¨®n igual de espectacular. Porque la Iglesia de Santa Mar¨ªa la Mayor no es una simple parroquia del siglo XIII. Este templo se ampli¨® en el siglo XVI y el resultado salta a la vista: a los lados, dos frescos de 64 metros cuadrados (La Anunciaci¨®n y La Presentaci¨®n) del c¨¦lebre pintor Ulpiano Checa, nacido aqu¨ª y con una pinacoteca en su pueblo (cerrada en agosto). Y justo detr¨¢s, un ¨®rgano similar al que hay en la Catedral de la Almudena.

Los que vengan estos d¨ªas se encontrar¨¢n, muy probablemente, con Jes¨²s Ruiz al teclado. Este estudiante de 30 a?os se examina dentro de poco del examen final del Conservatorio. Y suena a sobresaliente. Incluso si se sube hasta la torre de esa iglesia, de 62 metros de altura y desde donde llega el eco de Preludio y Fuga en mi menor. Su escalera tiene 88 pelda?os en forma de caracol y marea al principio. Pero el esfuerzo merece los dos euros que hay que pagar por ver todo Colmenar a vista de p¨¢jaro. Desde ah¨ª, el visitante contemplar¨¢ tambi¨¦n el revuelo del restaurante Crescencio. Otra de las localizaciones favoritas de este pueblo.

Crescencio Fern¨¢ndez es su due?o. Y cuenta que Imanol Arias fue uno de los que se dej¨® seducir por la comida tradicional de los colmenaretes. Como las pozas (un pan candeal relleno con tomate, cebolla y at¨²n); los chicharrones o el plato estrella: la ternera al desarreglo con patatas chulas. Y todo esto acompa?ado de algunos de los mejores vinos de la regi¨®n. Lo mismo el ninja, que nadie sit¨²a con exactitud, estaba aqu¨ª poni¨¦ndose las botas.