Pr¨®xima estaci¨®n: gimnasio
La vuelta del verano dispara las matr¨ªculas en centros deportivos. La calistenia, los centros especializados o las propuestas ¡®low cost¡¯ inician la que ya se conoce como operaci¨®n oto?o
Si durante las vacaciones la rutina deportiva se esfuma y los excesos se minimizan, con el retorno del verano llega el arrepentimiento y se busca recuperar el tono muscular. ¡°La vida saludable es una tendencia y cada vez m¨¢s gente se preocupa no ya solo por su f¨ªsico sino por su salud. Y ah¨ª es clave realizar alg¨²n tipo de ejercicio¡±, apunta el entrenador personal Jorge Prado. Las cifras lo corroboran: la pr¨¢ctica deportiva cotidiana ha aumentado en Espa?a un 9,2% desde 2010. Las matr¨ªculas de gimnasios tambi¨¦n: mientras en verano se reducen a la mitad, en septiembre crecen en torno a un 30%.
¡°Las tendencias actuales se mueven en torno a entrenamientos r¨¢pidos, orientados al ejercicio funcional¡±, a?ade Prado. Se refiere a que el p¨²blico no quiere ya mover una carga sin m¨¢s ni pasarse horas y horas en el gimnasio: ¡°La gente siempre dice que no tiene tiempo, buscan algo r¨¢pido, eficaz y eficiente para su cuerpo¡±, a?ade Prado. Justamente eso buscan cuando deciden practicar deporte, pero de diferentes maneras. As¨ª se puede ver a chicos y chicas luciendo cuerpazo en un parque mientras hacen dominadas; j¨®venes y no tanto apuntados a un centro enorme donde cada uno est¨¢ en su m¨¢quina y deportistas cotidianos que valoran un servicio personalizado o premium. La calistenia ¡ªla pr¨¢ctica de ejercicios en parques urbanos¡ª; los centros low cost o los gimnasios especializados son los modelos preferidos para meterse de lleno en la operaci¨®n oto?o.
El parque es tuyo, ¨²salo
Quien lleve mucho sin ir a su parque puede que lo encuentre cambiado. Ya no solo se corre y se patina, como sol¨ªa hacerse, sino que aparece gente entrenando con cuerdas o gomas; grupos haciendo yoga, kung fu, boxeo o taich¨ª. Incluso podr¨ªa sorprender el electro latino que pone banda sonora al grupo de chicos que hace dominadas en un columpio. La calistenia, o la tendencia a tomar los parques, comenz¨® con la crisis y se qued¨®. Internet ha facilitado que los gustos compartidos se den cita v¨ªa Facebook, Whatsapp o Google Maps. Incluso se construyen parques espec¨ªficos para realizar rutina de gimnasio a cielo abierto.
Georg tiene 23 a?os y desde que lleg¨® a Madrid, se abon¨® al gimnasio de El Retiro: ¡°Es un buen complemento deportivo, al aire libre uno se motiva m¨¢s y se centra en s¨ª mismo¡±. De entrenamientos como el suyo sabe Carlos Camacho, de Dfnixion, que empez¨® en 2013 el ¡°experimento¡± de sacar al exterior ¡°un entrenamiento militar que recuerda a la gimnasia del cole¡±. En el parque propone saltar, correr y hacer abdominales ¡°en grupos de menos de 20 personas¡±. ¡°Cuando te paras te tumbas en el c¨¦sped y respiras¡ es una pasada¡±.
La fiebre del parque la protagoniza el street workout, que se trabaja al aire libre con barras y que bebe de la calistenia. Se ha convertido en algo tan viral que las clases se publicitan en Wallapop. Javi Espinosa tiene all¨ª su anuncio. ¡°Entrenas sin complejos ni horarios, centrado en el m¨²sculo m¨¢s que en la resistencia¡±, cuenta. Hay 35 clubes registrados, seg¨²n la Asociaci¨®n Espa?ola de Street Workout, y solo en la Comunidad de Madrid, 10 parques espec¨ªficos. Y aunque a¨²n no es oficial, ni ol¨ªmpico, se compite. El t¨ªtulo mundial lo ostenta el madrile?o Pablo S¨¢nchez. ¡°Se evoluciona muy r¨¢pido, es gratis y al aire libre¡±, apunta Ra¨²l Aldaravi, de la asociaci¨®n.
Tambi¨¦n en el parque, pero bajando el ritmo, otras disciplinas buscan cielo abierto. No solo la tercera edad, que pedalea en sus m¨¢quinas, tambi¨¦n los amantes del yoga. La parte trasera de la Casa de Vacas o el Palacio de Cristal del Retiro se colorea con mats para practicar en el c¨¦sped. ¡°El parque es vida, salud, alegr¨ªa, diversidad, creatividad¡ compartir aficiones, encontrar paz¡±, cuenta una de las profesoras, ¡°es la conexi¨®n con la tierra¡±. Pero, adem¨¢s, tiene un punto de libertad que va m¨¢s all¨¢ de lo obvio y comparten todos los que ocupan el parque. ¡°La gente llega con su perro o con su hijo¡ Es tambi¨¦n democracia, igualdad: todo el mundo puede hacer deporte sin importar los recursos¡±.
Mucho esfuerzo, pocos euros
Si un gimnasio es el reflejo del barrio en el que se ubica, el Vivagym de Embajadores ser¨ªa el ejemplo perfecto. En una gigantesca nave de techos altos y de unos 2.400 metros cuadrados conviven las parejas adolescentes que hacen abdominales; la mujer ¨¢rabe que corre en la cinta; el rastafari que salta a la comba; el hombre talludito en la bici est¨¢tica o los esculturales y fibrosos africanos levantando pesas. ¡°Cada gimnasio tiene un p¨²blico diferente, y en este caso se ve la mezcla de culturas propia de Lavapi¨¦s¡±, dice el director del club, Antonio Prieto. Tambi¨¦n se explica por un precio al alcance muchos bolsillos: 23,90 euros al mes.
La cadena de gimnasios low cost Vivagym tiene otros tres gimnasios en la Comunidad (Las Tablas, Fuenlabrada y M¨®stoles) , pero no es la ¨²nica. En la Comunidad tambi¨¦n triunfan otras como McFit, Basic Fit, Body Factory, DreamFit, Smart Gym, AltaFit, Fitness19, entre otras. Son el equivalente en cuesti¨®n de m¨²sculo y salud cardiovascular a la ropa de Inditex o los muebles de Ikea: calidad razonable a precios muy, muy competitivos.
Aunque estos espacios han surgido al calor de los rigores de la crisis, parece que se consolidan como una de las opciones favoritas de los espa?oles en general y de los madrile?os en particular: cuatro de cada diez gimnasios low cost espa?oles se encuentran en la Comunidad, seg¨²n el Cuarto Informe de Gimnasios Low Cost Espa?a 2016 elaborado por la consultor¨ªa Valgo. Un sector que adem¨¢s creci¨® un 17,5% en 2015. Eso s¨ª, son un poco menos low cost que antes: los precios subieron un 10% de media.
?Cu¨¢l es el truco? ¡°Tratamos de ser m¨¢s eficientes en el gasto, teniendo menos personal y prescindiendo de servicios como el de toallas¡±, dice Prieto, ¡°se trata, adem¨¢s, de lograr un gran n¨²mero de socios¡±. En este Vivagym Embajadores hay entre 4.000 y 6.000 abonados: muchos pocos hacen un mucho.
Y las personas que se apuntan al gym son, por lo general, muy vol¨¢tiles. ¡°Falta constancia: la gente viene y no logra lo que quiere en tres meses, as¨ª que se frustra y lo deja. Hay una alta rotaci¨®n clientes¡±, explica el director. Y los meses m¨¢s calientes son los que vienen con acompa?ados de sentimientos de culpa por los excesos cometidos o los que empiezan cargados de nuevos prop¨®sitos: despu¨¦s de la Navidad, de la Semana Santa o del verano. Es decir, ahora mismo.
Aqu¨ª se ofrecen, adem¨¢s de sala de fitness y cardio, multitud de actividades dirigidas. La tecnolog¨ªa, las m¨¢quinas, el ambiente, las televisiones... todo busca cierta calidad, por eso el director prefiere la acepci¨®n low price (precio bajo) frente a low cost (debido a las connotaciones negativas del manido t¨¦rmino). Es cierto que se aprecia un ambiente confortable y limpio ¡ªque se asemeja un poco a un centro comercial¡ª, sin embargo, quien quiera trabajar su cuerpo tiene que hacerlo bastante por libre. Por eso algunos expertos alertan de lesiones que conlleva entrenar sin control. ¡°En un gimnasio de estas caracter¨ªsticas los monitores no pueden estar encima de todos los clientes, pero se puede contratar un entrenador personal que sirva de gu¨ªa en el entrenamiento, para evitar problemas y llegar a mejores resultados¡±, concluye el director.
A todo lujo en la el¨ªptica
Rafa, de 40 a?os, acude a diario al gimnasio. Nunca lleva bolsa con la ropa o la toalla: ¡°Est¨¢n en la taquilla; me las lavan en el gym¡±, cuenta. Es socio preferente de una cadena de centros de gama alta. Como O2 Wellness?o Metropolitan, con todo tipo de comodidades y cuotas, que oscilan entre los 70 y los 150 euros al mes. Ante el auge de los centros low cost y el entrenamiento callejero, los gimnasios de precio medio han perdido clientela. Por eso muchos centros optan o bien por ofrecer servicios exclusivos o bien por centrarse en un entrenamiento diferente.
¡°Nuestro concepto se llama Fit 45 y consiste en clases de 45 minutos orientadas al entrenamiento funcional¡±, resume Jorge Prado la din¨¢mica que trajo de Australia ¡°y que en Los ?ngeles pega muy fuerte¡±, apunta. Con esa t¨¦cnica acaba de inaugurar The Core Sport Club (70 euros al mes), donde los entrenamientos son personalizados y los grupos no superan las diez personas, ¡°con dos monitores por clase y damos el servicio de toallas¡±, apunta Prado. Tambi¨¦n tiene una pista indoor, ¡°la m¨¢s grande de Madrid¡±, bien para correr, bien para practicar ejercicios.
En Singular Box (cien euros al mes) est¨¢n especializados en el crossfit (especie de entrenamiento militar aplicado a la rutina del gym) mientras que B3B es un centro solo para mujeres y donde solo se practica boxeo, bicicleta y ballet. ¡°Los clientes son m¨¢s exigentes, quieren algo personalizado y diferente¡±, a?ade Prado.
Entrenamiento p¨²blico
- Un 53,5% de los espa?oles practic¨® deporte en 2015 seg¨²n el Consejo Superior de Deportes. Lo que supone un incremento del 9,2% sobre la encuesta anterior.
- De los 4.300 gimnasios que hay en Espa?a, 1.300 de ellos son p¨²blicos. En Madrid hay 68 municipales.
- El abono mensual cuesta 29,50 euros, frente a los 35 que costaba antes de que la alcaldesa Carmena bajara las tarifas para "promover la pr¨¢ctica de la actividad f¨ªsica".
- Este mes salen las plazas municipales de ense?anzas deportivas con una oferta de 180.000 plazas en 105 modalidades deportivas.
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