El Arco de la Discordia
El monumento de Moncloa homenajea 77 a?os despu¨¦s la entrada de las tropas golpistas en la capital
El 28 de marzo de 1939, las tropas sublevadas de Franco tomaban Madrid tras 28 meses de asedio. Cuatro d¨ªas despu¨¦s se publicaba el ¨²ltimo parte de guerra de los golpistas. Se pon¨ªa fin, as¨ª, a una sangrienta Guerra Civil que caus¨® alrededor de medio mill¨®n de v¨ªctimas. Han pasado 77 a?os y ha habido seis presidentes del Gobierno distintos. Pero en el distrito de Moncloa-Aravaca se sigue celebrando la llegada de ese ej¨¦rcito victorioso. A la entrada de la autov¨ªa A-6, se levanta inalterable el monumento franquista del Arco de la Victoria. Un homenaje al triunfo de Franco sobre la Rep¨²blica. Y una puerta de entrada a otro tiempo que ha llegado hasta nuestros d¨ªas descuidada por las distintas Administraciones, pero con la memoria a¨²n viva de aquellos tr¨¢gicos d¨ªas.
Esta semana, Comprom¨ªs pidi¨® al Gobierno la demolici¨®n del arco por atentar ¡°contra la memoria de las v¨ªctimas del golpe militar¡±. No es la primera vez que se reclama la desaparici¨®n del monumento o de su simbolog¨ªa. En 2004, por ejemplo, se plante¨® cambiar su nombre por el de Arco de la Concordia. Y en 2010 Izquierda Unida solicit¨® que se retiraran sus inscripciones. ?stas, escritas en lat¨ªn en ambos frontispicios, no dejan lugar a dudas. En uno de los frentes, se lee: ¡°Fundada por la generosidad del Rey / Restaurada por el Caudillo de los Espa?oles / La sede de los estudios matritenses / florece en la presencia de Dios¡±. Y en el otro: ¡°A los ej¨¦rcitos, aqu¨ª victoriosos / la inteligencia / que siempre es vencedora / dedico este monumento¡±. Adem¨¢s, en una de las dos puertas que dan acceso al interior de esta estructura (de 43 metros y hueca) hay un medall¨®n con el escudo franquista.
La Ley de Memoria Hist¨®rica insta a las Administraciones a tomar las medidas oportunas para retirar escudos o insignias que exalten la sublevaci¨®n militar. Salvo que concurran razones arquitect¨®nicas. El Arco de la Victoria est¨¢ protegido. Su propietario es el Consorcio Urban¨ªstico de la Ciudad Universitaria ¡ªel ¨®rgano que gestiona esos terrenos y que est¨¢ formado por las universidades Complutense, Polit¨¦cnica y la UNED¡ª. El monumento est¨¢ en la demarcaci¨®n de la Complutense. Y ser¨ªa, por tanto, este centro el que tendr¨ªa m¨¢s peso de cara a tomar alguna decisi¨®n. El PA?S intent¨®, sin ¨¦xito, conocer la postura del Consorcio sobre su monumento. Lo que s¨ª se sabe, seg¨²n adelantaron a este peri¨®dico fuentes municipales, es que el arco de Moncloa estar¨¢ en el cat¨¢logo que prepara la Comisi¨®n de Memoria Hist¨®rica del Ayuntamiento. Y que se buscar¨¢ darle un nuevo significado que todav¨ªa est¨¢ por ver y que deber¨¢ aprobarse en pleno.
Las asociaciones de memoria hist¨®rica abogan tambi¨¦n por esa reinterpretaci¨®n. Emilio Silva es el presidente de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica: ¡°Ese monumento deber¨ªa salir a concurso. Es vergonzoso que en 40 a?os no haya molestado a nadie. Van pasando los presidentes y los rectores y ese arco, que celebra la victoria de un grupo de golpistas, sigue estando ah¨ª. Habr¨ªa que reinterpretarlo de alguna forma; usarlo, tal vez, como pantalla¡±. Una opini¨®n que comparte Arturo Peinado, de la Federaci¨®n Estatal de Foros por la Memoria: ¡°Hay que resignificarlo. Podr¨ªa ser un homenaje a la defensa de Madrid, como el arco de la defensa de Par¨ªs¡±.
Su emplazamiento, desde luego, no fue casual. Seg¨²n explica Antonio Rubio, arquitecto de la UNED, el Arco de la Victoria se proyect¨® en 1942 como un elemento conmemorativo que se englob¨® dentro de la reordenaci¨®n de la Ciudad Universitaria. Una zona que hab¨ªa sido frente de batalla. Y cuyo nuevo trazado inclu¨ªa adem¨¢s un monumento a los ca¨ªdos: el edificio que hoy ocupa la junta municipal de Moncloa. Pero el arco, que cost¨® ocho millones de pesetas y que se termin¨® en 1956, nunca se inaugur¨® oficialmente. Ni tampoco se usaron la sala de exposiciones ni el mirador que estaba previsto, la raz¨®n de que se hiciera hueco.
De su mantenimiento se encarga el Consorcio Regional de Transportes. Este organismo firm¨® un convenio con la Complutense para poder socavar el intercambiador de Moncloa bajo el arco a cambio de ocuparse de ¨¦l. Cuando este peri¨®dico visit¨® el monumento, su aspecto era deplorable. Hab¨ªa pintadas, suciedad y adoquines rotos. ¡°Nosotros limpiamos, pero los grafitis son algo recurrente y adem¨¢s ese arco genera fobias. Aunque lo de los adoquines es cosa del Ayuntamiento¡±, explica un portavoz de la Comunidad. Sobre esto ¨²ltimo, el Consistorio no se pronunci¨®. El pasado mi¨¦rcoles, un grupo de patinadores hac¨ªa la siguiente propuesta bajo el ojo del arco: ¡°Su significado no nos gusta, pero nos protege del fr¨ªo. Y ya puestos, si lo van a cambiar, podr¨ªan montar aqu¨ª una buena pista de patinaje¡±.
La defensa encarnizada de Madrid
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