Valdebebas, un circuito de velocidad en la ciudad

¡°El barrio se ha convertido en el nuevo Jarama. Vienen aqu¨ª para hacer rally¡±, exclama Sara. Se mud¨® a la zona hace tres a?os buscando tranquilidad y lo que ha encontrado es justo lo contrario. ¡°Hacen trompos, carreras, derrapan y prueban coches. Cada vez son m¨¢s veh¨ªculos. Deben avisarse unos a otros de que esta es la ciudad sin ley¡±. La pr¨¢ctica, ilegal, no cesa durante el a?o, aunque Sara indica que es m¨¢s frecuente en verano. Durante la ¨¦poca estival, las carreras se convierten en diarias. Siempre son coches tuneados y a la misma hora, sobre la una de la madrugada. ¡°Hay tres o cuatro fijos, pero no puedo coger las matriculas porque van muy r¨¢pido¡±, se sincera Sara.

Los vecinos sostienen que el problema va a m¨¢s. No solo por el n¨²mero de coches, sino porque las competiciones de velocidad se han trasladado tambi¨¦n a horario vespertino. ¡°El otro d¨ªa a las 19.30 hab¨ªa un coche azul tuneado haciendo rueda en la rotonda frente a mi casa¡±, certifica Tamara, otra vecina. La joven tambi¨¦n se queja de la poca presencia policial: ¡°Nunca he visto un agente municipal por aqu¨ª. Deben dar la zona por perdida¡±. ¡°La polic¨ªa nunca hace nada¡±, corrobora Marta, que lleg¨® a Valdebebas hace dos a?os y medio. Y a?ade: ¡°No puedes denunciar porque si no hay lesiones tienes que llevar el tema por la v¨ªa penal. Al final es un c¨ªrculo vicioso contra el que no puedes hacer nada¡±.

Quejas vecinales

La polic¨ªa municipal explica que en la actualidad no existe ninguna queja vecinal y que el ¨²ltimo expediente que figura en la Oficina de Atenci¨®n al Ciudadano es de 2016. En caso de que los conductores fuesen sorprendidos realizando estas carreras ilegales se les atribuir¨ªa un delito contra la seguridad vial por conducci¨®n temeraria, que conlleva penas de prisi¨®n de entre seis meses a dos a?os y retirada del carnet de conducir por un periodo de uno a seis a?os.

Valdebebas es un barrio de nueva creaci¨®n al noroeste de Madrid. Los primeros residentes llegaron a finales de 2013. Existen muchas zonas sin construir, pero ya est¨¢ habitado por m¨¢s de 11.000 personas, seg¨²n la asociaci¨®n de vecinos de Valdebebas. Los agentes que patrullan sus calles dependen del distrito de Hortaleza. ¡°Es un distrito muy grande y es normal que la polic¨ªa no llegue en cuanto se les avisa. Nos han contado que quienes organizan las carreras tienen gente vigilando en las entradas al barrio que les avisan cuando aparece la polic¨ªa¡±, revela Carlos. Este vecino subraya que existen otros problemas derivados del tr¨¢fico: ¡°Todo el mundo circula a m¨¢s velocidad de la permitida. No se respetan los pasos de peatones, donde los coches te esquivan¡±.

Las zonas m¨¢s afectadas por las carreras ilegales son las avenidas Manuel Fraga Iribarne, Secundino Zuazo y Estanislao P¨¦rez Pita, calles amplias donde los veh¨ªculos campan a sus anchas. ¡°Son j¨®venes de otros barrios. Quedan en la gasolinera de Valdebebas y luego suben hasta la zona sin badenes para comenzar las carreras y hacer trompos en las rotondas¡±, explica Sara. La joven pide m¨¢s seguridad: ¡°Llamamos a la polic¨ªa, pero cuando llega, los coches ya se han ido. S¨ª quieren pillarles in fraganti solo tienen que poner un coche camuflado¡±.

Una cat¨¢strofe

Liliana Avalos, presidenta de la asociaci¨®n de vecinos de Valdebebas afirma: ¡°Las carreras no son diarias, ni siquiera pasan en todas las zonas, sino en lugares que no est¨¢n muy habitados. Se est¨¢ magnificando el problema¡±. La dirigente vecinal confirma que ya ha trasladado el tema a la polic¨ªa. ¡°Tenemos reuniones con ellos y conocen lo que sucede, pero nos dicen que los tienen que pillar in fraganti¡±. Su preocupaci¨®n no reside en el n¨²mero de coches que circulan a todo gas, sino en que el problema vaya a m¨¢s. ¡°De momento nunca ha pasado nada, pero tenemos miedo de que alg¨²n d¨ªa ocurra una imprudencia y acabe en cat¨¢strofe¡±, indica Avalos. Adem¨¢s, confirma que los implicados son gente joven que conducen veh¨ªculos ¡°preparados¡± para la velocidad.

¡°Tenemos mucho descampado y los vecinos lo aprovechan para sacar a los perros. Hay tambi¨¦n mucho carril bici por donde los padres pasean a los ni?os¡±, explica Tamara. Ella es madre de dos hijos, pero no solo se queja de que les despierten ruidos de tubos de escape o los fuertes acelerones, tambi¨¦n de que en esas circunstancias es imposible salir a la calle. ¡°Est¨¢ en juego nuestra seguridad¡±, dice Tamara con tono de preocupaci¨®n.