Un brillante veraneo cultural
Veranos de la Villa dice adi¨®s con un espect¨¢culo de fuegos artificiales y m¨²sica cl¨¢sica
Veranos de la Villa ha tenido un final apote¨®sico. El festival despidi¨® ayer la edici¨®n de 2017 en el Parque de Tierno Galv¨¢n con un cuidado espect¨¢culo de fuegos artificiales al son del Romeo y Julieta del compositor ruso Prokofiev. ¡°Esto tan bonito ha sido el resultado de crear sinergias interesantes; en este caso, entre la core¨®grafa, Cuqui Jerez, y Jose Luis JIm¨¦nez, de Pirotecnia Vulcano. Pero esa ha sido la t¨®nica de todo el festival¡±, afirma Maral Kekejian, directora de Veranos de la Villa, que ha contado con un presupuesto art¨ªstico de medio mill¨®n de euros.
Esta es la segunda edici¨®n que organiza Kekejian y, seg¨²n los n¨²meros que exhibe, ha sido todo un ¨¦xito: dos meses de programaci¨®n, con 90 propuestas culturales en 64 escenarios distribuidos en los 21 distritos y con lleno casi absoluto: el 98% de los espect¨¢culos han colgado el cartel de aforo completo. ¡°Veranos pasaba por una ¨¦poca sombr¨ªa; cuando yo llegu¨¦, estaba de capa ca¨ªda¡±, declara Kekejian. Ella ten¨ªa la misi¨®n de cambiar la situaci¨®n.
Si la edici¨®n de 2016 fue de transici¨®n, la que culmin¨® ayer, ante cientos de personas mirando al cielo, consolid¨® su proyecto: ¡°Trazar un mapa de Madrid en base de la cultura contempor¨¢nea y animar a la gente a descubrir no solo nuevos espect¨¢culos, sino tambi¨¦n lugares de la ciudad a los que no suele ir¡±. Por eso una de las claves de la programaci¨®n ha sido diseminarla por todos los rincones de la capital: desde una nave en Villaverde, donde Max Richter invit¨® a dormir a centenares de personas con su espect¨¢culo Sleep, hasta la Quinta de los Molinos, donde Christina Rosenvinge dio, hace unos d¨ªas, un concierto de acceso libre.
¡°No me gusta el concepto gratis; nada es gratuito¡±, matiza la directora. ¡°Esta programaci¨®n cultural cuesta dinero, pero como la valoramos como un servicio p¨²blico, el acceso es libre¡±. Aunque en algunos de los espect¨¢culos hab¨ªa que pagar (m¨¢ximo 15 euros), la mayor¨ªa (un 80%) no exig¨ªa dinero a cambio de las entradas.
Hasta hace bien poco, Veranos de la Villa era un festival algo rancio: programaba, en tres escenarios, conciertos, teatro de variedades, zarzuela y algo de danza. ¡°Y las entradas no eran baratas¡±, apunta la actual directora. Compar¨¢ndolo con la presente edici¨®n, el cambio ha sido radical.
Si la cita arranc¨® con la representaci¨®n de Madame Butterfly en los 21 distritos, en Veranos ha habido zarzuela en Usera; Carmina Burana, en la plaza Mayor, pero tambi¨¦n circo, teatro, m¨²sica o danza, adem¨¢s de actividades participativas. ¡°Un total de 34 lenguajes art¨ªsticos diferentes¡±, resume Kekejian, que ha contado con 18 espect¨¢culos internacionales y m¨¢s de 60 artistas de Espa?a, entre ellos cinco premios nacionales.
¡°No es f¨¢cil cambiar las cosas. Pero todo el mundo estaba de acuerdo en que hab¨ªa que hacer algo¡±, cuenta Kekejian, que no se ha encontrado con resistencias a la hora de modificar el evento. ¡°Lo que hemos tra¨ªdo ha gustado¡±, dice la directora. A juzgar por los aplausos y las ovaciones en la pradera de Tierno Galv¨¢n, el p¨²blico opina lo mismo. La (exitosa) idea de juntar una composici¨®n de principios del siglo XX con fuegos artificiales es un buen colof¨®n del nuevo Veranos. "No es lo mismo poner una traca de petardos o de fuegos que unirlos a una composici¨®n musical ¨²nica", dice Kekejian justo despu¨¦s de cerrar, con fuego y m¨²sica, la ¨²ltima edici¨®n de Veranos: "Nos vemos el a?o que viene".
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