Los Mossos, partidos por la mitad

Los Mossos d¡¯Esquadra est¨¢n divididos. Algunos de sus agentes se sienten utilizados por su jefe Josep Llu¨ªs Trapero, imputado por un delito de sedici¨®n. Otros se enorgullecen de ser la polic¨ªa del pueblo. Algunos acusan a la c¨²pula de traici¨®n y de haberles llevado a un callej¨®n con pocas salidas. Otros admiran al jefe de los Mossos y alaban su estrategia para no lanzarles a toda costa contra los ciudadanos. Tal es la situaci¨®n, que la mayor¨ªa de los sindicatos del cuerpo evitan pronunciarse en un sentido u otro ante la certeza de que, hagan lo que hagan, la mitad de sus afiliados se ofender¨¢n o directamente se dar¨¢n de baja.

M¨¢s informaci¨®n

Refer¨¦ndum de independencia en Catalu?a, ¨²ltimas noticias en directo

El Rey: ¡°Es responsabilidad de los leg¨ªtimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional¡±

La Generalitat: ¡°En lugar de calmar, el Rey ha puesto m¨¢s gasolina¡±

Estos d¨ªas los polic¨ªas son uno de los principales focos de atenci¨®n y viven con especial preocupaci¨®n la situaci¨®n en Catalu?a. ¡°Hay la triste sensaci¨®n de que los primeros que van a caer son los Mossos¡±, asegura una fuente policial. Seis juzgados investigan en distintos puntos de Catalu?a si la polic¨ªa auton¨®mica incumpli¨® deliberadamente la orden del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) de impedir el refer¨¦ndum. El propio tribunal ha pedido explicaciones sobre la actuaci¨®n del 1 de octubre.

Aquel d¨ªa algunos mossos se sintieron ¡°vendidos¡± e ¡°impotentes¡±. El dispositivo contemplaba que una patrulla de uniformados deb¨ªa identificar a los organizadores y cerrar los colegios de votaci¨®n, donde ya se preve¨ªa que habr¨ªa decenas de personas concentradas. Algunos estuvieron 14 horas all¨ª plantados, impotentes, sin poder intervenir. ¡°Los propios organizadores sab¨ªan que no pasar¨ªa nada¡±, explica uno de esos mossos que aquella jornada pidi¨® apoyo a los antidisturbios. Pero la orden dada por Trapero era clara: no pod¨ªan usar la fuerza a no ser que agrediesen a un polic¨ªa o a terceros. Se fueron por donde hab¨ªan venido. ¡°Vamos camino a la perdici¨®n¡±, lamenta.

Otros polic¨ªas ni siquiera entraron en los colegios. ¡°Supongo que nadie es el responsable de aqu¨ª, ?no?¡±, se oye decir con guasa a un agente en un v¨ªdeo, en un centro de votaci¨®n. La gente le responde a coro: ¡°Noooo¡±. El mosso informa entonces de que har¨¢ un acta diciendo que ¡°aqu¨ª es imposible acceder¡± y se ir¨¢. Los ciudadanos le aplauden mientras ¨¦l sonr¨ªe. ¡°Esas im¨¢genes nos machacan¡±, lamenta un mando policial, preocupado por la situaci¨®n. ¡°La ciudadan¨ªa nos debe respetar, igual que nosotros a ella, pero no aplaudir¡±, censura otro mosso, que es igualmente cr¨ªtico con la actuaci¨®n de la Polic¨ªa y la Guardia Civil.

Tambi¨¦n lamentan las im¨¢genes de polic¨ªas emocionados, llorando, cuando la gente les aplaud¨ªa. O cuadr¨¢ndose mientras los ciudadanos cantaban Els Segadors. ¡°Yo he vivido cosas terribles pero las he llorado en casa, nunca en el dispositivo¡±, se queja otra fuente policial, que, como todas, pide anonimato. Otros mossos consideran que esa acci¨®n fue un gesto de agradecimiento hacia los ciudadanos, a quienes se deben.

La divisi¨®n de criterios y las discusiones se viven en las comisar¨ªas, en los coches patrulla, en los comedores... Y tambi¨¦n en los chats de trabajo, donde, para evitar el debate, algunos agentes se han dado de baja. ¡°Se vive con mucha intensidad¡±, relata otro agente, que ya evita de cualquier manera posible el tema. ¡°Estamos absolutamente divididos y con discusiones internas¡±, admite otro mosso.

A muchos polic¨ªas les preocupa la fractura interna, pero tambi¨¦n la fractura con el resto de cuerpos. ¡°Nos niegan el saludo al darles la mano¡±, deplora otra fuente policial, sobre la relaci¨®n con los agentes de Polic¨ªa y Guardia Civil a los que han protegido estos d¨ªas. ¡°Va a costar curar las heridas¡±, a?ade otro agente, y cita las im¨¢genes de mossos enfrent¨¢ndose a guardias o polic¨ªas, o las escu¨¢lidas l¨ªneas de protecci¨®n en algunos lugares donde los agentes sufr¨ªan escraches.

Aunque la fractura que m¨¢s puede perjudicar al futuro de los Mossos es con los jueces. La polic¨ªa catalana, formada por casi 17.000 agentes, se ha dejado la piel para conseguir la confianza de los togados. Y uno de quienes m¨¢s empe?o puso en gan¨¢rsela fue Trapero, que ha hecho toda su carrera en investigaci¨®n, de donde fue el jefe m¨¢ximo antes de ascender a mayor.

¡°A m¨ª me va a resultar muy dif¨ªcil volver a confiar en ellos¡±. La frase, tan tajante, es pronunciada con pesar por un juez que, durante los ¨²ltimos 10 a?os, logr¨® establecer una relaci¨®n de confianza mutua con los Mossos. ¡°No niego¡±, explica, ¡°que al llegar aqu¨ª ten¨ªa mis prejuicios, pero, m¨¢s que por una cuesti¨®n pol¨ªtica, porque dudaba de si para ciertas investigaciones iban a tener la misma capacitaci¨®n que la Polic¨ªa o la Guardia Civil¡±. Hasta el refer¨¦ndum, nunca tuvo nada que reprocharles. ¡°Por eso me produce mucha tristeza y mucha preocupaci¨®n que ahora hayan decidido seguir las directrices de sus jefes pol¨ªticos. Parece que de la noche a la ma?ana han olvidado que son polic¨ªa judicial. Se deben a los jueces y a la Constituci¨®n¡±.

¡°?Usted se imagina que la UCO de la Guardia Civil decidiera no investigar la corrupci¨®n del PP porque es el partido del Gobierno?¡±, se pregunta el juez, nacido fuera de Catalu?a pero con hijos y c¨®nyuge catalanes. Y a?ade: ¡°?Puedo yo ahora fiarme de los Mossos para investigar un caso delicado que toque de alguna manera al mundo independentista?¡±.

La pregunta, que responder¨¢ el tiempo, se la formulan de una forma u otra los jueces y fiscales consultados. ¡°Un oficial de polic¨ªa¡±, dice un fiscal, ¡°me dijo el otro d¨ªa que la actuaci¨®n de los Mossos encierra una triple deslealtad. Ni evitaron de forma preventiva la colocaci¨®n de las urnas ni cerraron los colegios para impedir el voto ni protegieron a la Polic¨ªa y a la Guardia Civil cuando la gente se les ech¨® encima por hacer el trabajo que ellos no hab¨ªan hecho¡±. Algunos mossos insisten en que el 1 de octubre demostraron que son ¡°la polic¨ªa del pueblo¡±. Otros son m¨¢s negativos:¡°Nos hemos partido y nos costar¨¢ levantar cabeza¡±.