Un festival sin concesiones

Se podr¨ªa escribir un libro con los avatares de Villamanuela, el festival m¨¢s peculiar de Madrid. Desde que, en 2013, cuaj¨® la idea de montar un certamen en salas de Malasa?a y Conde Duque hasta la quinta edici¨®n, que se celebra hoy y ma?ana en cuatro salas de Madrid (Barcel¨®, Siroco, La Palma y Tempo) han tenido que lidiar con todo tipo de sucesos internos. El resultado es que en 2017 VillaManuela es m¨¢s peque?o. ¡°Este a?o tenemos la mitad de aforo. Circunstancias de presupuesto, situaciones de los socios, cosas de la vida y que est¨¢bamos hartos de contraprogramarnos. Adem¨¢s, cuando crecimos fuera del barrio, corrimos el riesgo de perder cohesi¨®n. Hemos decidido dejar las fronteras en Malasa?a y Conde Duque¡±, dice Eduardo Garc¨ªa, el codirector del festival.

M¨¢s peque?o, pero no menos arriesgado. El festival lleva el inconfundible sello de la promotora Giradiscos, regida por Edu. Durante una d¨¦cada, Giradiscos se ha caracterizado por traer a Madrid grupos fuera de la norma. Una trayectoria valiente que resume la exposici¨®n de carteles de conciertos de la promotora en el Espacio Mini Hub de la Calle Palma, una de las actividades extramusicales del festival. All¨ª se celebraron el mi¨¦rcoles las segundas jornadas profesionales de PAM, asociaci¨®n profesional de periodistas musicales espa?oles, el comienzo oficioso de la edici¨®n de este a?o.

Los conciertos comienzan esta tarde con Simon Crab, figura de culto de la m¨²sica industrial de los ochenta. Le seguir¨¢ uno de los platos fuertes de Villamanuela: This Is Not This Heat, la reencarnaci¨®n de This heat, grupo cuya reputaci¨®n ha ido creciendo exponencialmente. Desde 1976 a 1981, cuando publicaron su ¨²ltimo disco, Deceit, convirtieron un espacio del sur de Londres en el laboratorio de una extra?a y vol¨¢til nueva cepa del rock de vanguardia. Un sonido que condensaba todo lo que estaba sucediendo en aquel momento y que resum¨ªan en un lema: "Todos los procesos posibles, todos los canales abiertos, 24 horas alerta".

En 2016, dos de los integrantes de aquel tr¨ªo, el tercero hab¨ªa muerto a?os antes, se reunieron para un directo que conmemoraba el 40 aniversario de su primer concierto. Aquello no fue nostalgia, sino un nuevo comienzo. Ahora llegan a Madrid por primera vez. ¡°Y posiblemente por ¨²ltima. Traerles era una ocasi¨®n ¨²nica. Es un grupo que nadie pensaba que iba a volver y no parece que este regreso vaya a tener mucho m¨¢s recorrido¡±.

El s¨¢bado en la misma sala, Barcel¨®, act¨²a Pere Ubu, el colectivo con el que el estadounidense David Thomas lleva campando desde 1975, cuando eran el m¨¢s extra?o grupo de punk del mundo, ¡°vienen sin bater¨ªa, con una formaci¨®n m¨¢s dub con la que nunca han pasado por Madrid¡±. El tercer gran nombre es Spectrum, uno de los proyectos del exc¨¦ntrico brit¨¢nico Sonic Boom, fundador de otro grupo m¨ªtico, Spacemen 3.

S¨ª, VillaManuela no hace concesiones, y el resto del cartel no busca tampoco ser confortable. Del rock poli¨¦drico de los neoyorquinos Black Dice o El cuarteto de Baltimore Horse Lords a la m¨²sica urbana de Nadia Tehran, una especie de M.I.A. nacida en Suecia de padres iran¨ªes. Hay trap, con los catalanes Damed Squad. Hay electr¨®nica, con la estonia Inga Copeland o los muy c¨¢lidos portugueses Dj Marfox y Maboku¡­ Todos tan interesantes como desconocidos. ¡°Somos conscientes de que es un festival muy experimental y como la idea es acercarlo al p¨²blico generalista, la forma de hacerlo es ponerlo f¨¢cil. El abono completo son 38 euros, que incluye cuatro cervezas. Me parece es que la forma en la que se deben usar los patrocinios para potenciar la cultura. No solo para que se forre el promotor¡±.