Veinticuatro ¡°rugidos¡± al pasado

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Al entrar en la sala, el visitante descubre m¨¢s de una veintena de huacos (cer¨¢micas de las culturas preincas e incas) colocados en peanas. No son piezas, son pinturas. En el dorso, hay escritos sustantivos peyorativos referentes a las comunidades ind¨ªgenas. En una segunda sala, media docena de carteles ilustran una Espa?a en paz y recuerdan asuntos como que 421.000 espa?oles sirvieron "a la patria" en el ej¨¦rcito del aire desde 1942. En la pared de enfrente, bajo rojo, violeta, verde, negro y blanco?y en may¨²scula, se lee PAZ. Si el espectador sigue el recorrido, una colecci¨®n de postales hist¨®ricas de interiores de museos internacionales le har¨¢ viajar en el tiempo. Las obras de Sandra Gamarra, Isa¨ªas Gri?olo y Oriol Vilano, respectivamente, son solo tres de las sesenta obras que conforman la exposici¨®n?Mil bestias que rugen. Dispositivos de exposici¨®n para una modernidad cr¨ªtica, que podr¨¢ verse en el?Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC) de Sevilla hasta el 4 de marzo. "La muestra invita a pensar en c¨®mo las exposiciones contribuyeron a construir a algunos de los relatos hist¨®ricos m¨¢s representativos del siglo XX", se?ala su comisaria, Olga Fern¨¢ndez.

Las obras descritas de?Gamarra, Gri?olo y Vilano tambi¨¦n sirven para presentar los tres ¨¢mbitos que abarca la muestra, que re¨²ne a?24 artistas nacionales e internacionales. "En primer lugar, se presentan artistas que cuestionan la asociaci¨®n entre el llamado arte primitivo y la vanguardia, una conjunci¨®n interesada que ayud¨® a expandir el gusto de una burgues¨ªa deseosa de parecer moderna. En segundo lugar, se exponen artistas que exploran el marco cultural de posguerra, un momento en el que la construcci¨®n del canon del arte moderno coincidi¨® con los intereses de la diplomacia cultural de la Guerra Fr¨ªa. Y, por ¨²ltimo, se muestran obras de artistas que trabajan con el flujo imparable de im¨¢genes y reproducciones, cuyas recombinaciones han alterado significativamente la forma en la que pensamos las exposiciones", resume la comisaria.?"A pesar de esta divisi¨®n, muchas de las obras podr¨ªan pertenecer a varios de estos ¨¢mbitos y los di¨¢logos que se establecen entre ellas en el espacio del CAAC est¨¢n abiertos. Por ello, en el recorrido, se invita al p¨²blico a establecer nuevas conexiones", afirma.?

La muestra, calificada como una de las m¨¢s "ambiciosas" de este curso por el director del CAAC, Juan Antonio ?lvarez Reyes, parte de la idea de que las exposiciones no solo fueron un escaparate para presentar las obras de arte, sino que elaboraron narrativas en las que se fueron filtrando las ideolog¨ªas y los discursos dominantes. "No se trata de una exposici¨®n de exposiciones. Queremos darle la vuelta a la historia de las exposiciones y pensar m¨¢s bien?qu¨¦?podemos encontrar de la historia en ellas", precisa Fern¨¢ndez. "Con el paso del tiempo podemos comprobar con m¨¢s claridad c¨®mo las distintas formas de exponer las obras y las im¨¢genes se encontraban atravesadas por los procesos hist¨®ricos que las enmarcaban. Los artistas presentes en la muestra reflexionan sobre este fen¨®meno, pero tambi¨¦n tratan de hacer visibles los silencios, malentendidos o posibilidades no desarrolladas, que se escapan a las versiones oficiales de la historia", explica Fern¨¢ndez. Con obras de artistas como Lothar Baumgartem, Tacita Dean, Ursula Mayer, Vladislav Shapovalov y Lucas Simoes, la exposici¨®n alberga pinturas, dibujos, esculturas, v¨ªdeos e instalaciones.?

Durante la presentaci¨®n de la exposici¨®n, el consejero de Cultura, Miguel ?ngel V¨¢zquez, ha se?alado que en los presupuestos para 2018 el CAAC, al que est¨¢ adscrito el Centro de Creaci¨®n Contempor¨¢nea de Andaluc¨ªa (C3A), cuenta con una partida presupuestaria de 5,5 millones de euros (56% m¨¢s con respecto al ejercicio anterior). V¨¢zquez ha indicado que se contemplan, entre otras partidas, 742.523 euros para gastos en exposiciones y actividades en ambos espacios culturales; 100.00 euros para la adquisici¨®n de obras de arte y 225.000 euros para el revestimiento de cubiertas en el Monasterio de la Cartuja, sede del CAAC.