La Comunidad detecta por primera vez la presencia del mosquito tigre en la regi¨®n

Es cuesti¨®n de tiempo que el mosquito tigre, una especie invasora procedente de pa¨ªses tropicales, se implante en la Comunidad de Madrid, dada su expansi¨®n progresiva por Espa?a. La Consejer¨ªa de Sanidad inici¨® el a?o pasado un programa de vigilancia entomol¨®gica en torno a los grandes ejes de comunicaci¨®n que conectan la Comunidad de Madrid y el Levante. La red se ha dise?ado junto con la c¨¢tedra de Entomolog¨ªa de la Facultad de Biol¨®gicas de la Universidad Complutense.

Hasta esta semana no se hab¨ªa obtenido ning¨²n resultado positivo. El hallazgo de los huevos en uno de los 45 puntos de muestreo confirma que el insecto, de entre cinco y siete mil¨ªmetros, ha llegado. El que se haya localizado un solo caso ¡ªse han analizado un total de 634 muestras, 347 este a?o¡ª ¡°no significa que el mosquito se vaya a implantar en la regi¨®n¡±, mantiene Juan Mart¨ªnez, director general de Salud P¨²blica.

Tampoco se descarta que la especie haya podido entrar en la Comunidad anteriormente, pero que no haya proliferado al no encontrar las condiciones clim¨¢ticas ¨®ptimas para su desarrollo. Los puntos de muestreo (38 en 2016 y 45 en 2017) se han elegido teniendo en cuenta las ¨¢reas de influencia de las autov¨ªas nacionales II, III y IV. Los cepos se situaron en gasolineras, ¨¢reas de descanso, estaciones de autobuses y plataformas log¨ªsticas para el transporte de mercanc¨ªas, entre otros.

La especie se detect¨® por primera vez en Espa?a en San Cugat del Vall¨¦s (Catalu?a) en 2004. De ah¨ª se ha extendido por toda la costa mediterr¨¢nea. Los ¨²ltimos datos apuntan a que ya se encuentra, adem¨¢s de en Catalu?a, en la Comunidad Valenciana, Murcia, Andaluc¨ªa, Baleares, Pa¨ªs Vasco y Arag¨®n. Con esta distribuci¨®n y su forma de transportarse, lo m¨¢s probable es que el mosquito adulto que dej¨® los huevos en Madrid se haya trasladado en el interior de cualquier veh¨ªculo. Una vez fuera, encontr¨® el cepo y deposit¨® all¨ª a su futura descendencia. Los tres huevos que han eclosionado del mosquito tigre lo han hecho en un laboratorio de la Facultad de Biol¨®gicas, donde se han reproducido las condiciones adecuadas para ello.

</CL>En el medio natural habr¨ªan permanecido en hibernaci¨®n, hasta que la temperatura hubiera sido la adecuada. Sus condiciones ¨®ptimas de supervivencia se encuentran en un rango de temperatura entre 25 y 30 grados, y sus periodos de mayor actividad son entre mayo y noviembre.

Esta especie invasora vive y cr¨ªa especialmente en zonas urbanas y periurbanas propicias para su reproducci¨®n. Se desplaza poco a lo largo de su vida, entre 50 y 200 metros y siempre en torno a su lugar de nacimiento. Esta circunstancia constituye una ventaja a la hora de controlarlo, asegura Mart¨ªnez. Como no se mueven mucho, los ciudadanos pueden tomar medidas para evitar que cr¨ªen.

Maceteros secos

Es imprescindible evitar la acumulaci¨®n de agua, por ejemplo en los maceteros, ceniceros, botellas, entre otros. Porque el mosquito, f¨¢cilmente reconocible por los anillos blancos y negros de su abdomen y patas, no deposita los huevos en grandes vol¨²menes y extensiones de agua, como estanques, lagunas o piscinas.

Fernando Fuster, jefe del ¨¢rea de Vigilancia de Riesgos Ambientales en Salud, explica que la localizaci¨®n de los huevos les ha sorprendido. Es verdad que era lo que buscaban, pero el trabajo reviste una gran complejidad por la extensi¨®n de terreno a controlar, con pocos puntos de muestreo.

Los cepos se asemejan a peque?os maceteros de color negro y se rellenan con un poco de agua. Se introduce en ellos una tablilla de madera negra. El mosquito deposita los huevos en la superficie del agua en contacto con la tabilla. El equipo recoge las muestras cada 10 o 15 d¨ªas. Tras el descubrimiento, toca planificar el a?o pr¨®ximo. Quiz¨¢ se monten trampas para ejemplares adultos, pero son m¨¢s complejas y esto solo se llevar¨ªa a cabo si se tuviera constancia de que estos existen.