Garbanzos, ¡®mongetes¡¯ y butifarra en la Plaza Mayor
Restauradores de Barcelona y de Madrid lanzan una hermandad entre las dos ciudades a la que acuden 60 caras conocidas como Manuela Carmena o Serrat
?A Manuela Carmena, la alcaldesa, la flanquearon Joan Manuel Serrat, que es barcelon¨¦s, y El Gran Wyoming, que es de Madrid. Los tres comieron empedrado de garbanzos de Madrid con mongetes y butifarra, seg¨²n receta de un restaurador de la capital, Carlos Sotos. A mediod¨ªa, en la ciudad que es capital de Espa?a, a la que tantas veces se se?ala como piedra de la discordia, y en la Plaza Mayor, que vive los proleg¨®menos de su cuarto centenario, medio centenar de ciudadanos, catalanes y madrile?os, comieron lo mismo, y desearon lo mismo: que este encuentro gastron¨®mico sea anual y que su esp¨ªritu reine siempre. Que pasemos de Parlem a Mengem, de Hablemos a Hablemos comiendo.
Lo dijeron la alcaldesa, ¡°feliz de estar aqu¨ª¡±, Serrat, Wyoming, I?aki Gabilondo, Sandra Barneda, Pedro Sanz (vicepresidente del Madrid), ?ngels Barcel¨®, Joan Herrera (dice ¨¦l que expol¨ªtico, fue de Iniciativa per Catalunya), Pepa Bueno, Dani Mateo, Cristina Almeida, Unai Sordo (de CCOO), Mercedes Mil¨¢, Xavier Sard¨¤, Sandra Sabat¨¦s, Joan Llorach (¡°el otro del libro sobre las mentiras del proc¨¦s escrito junto con Borrell¡±, dec¨ªa)¡ Comieron lo mismo. Y no s¨®lo mongetes y garbanzos, una mezcla imposible que colm¨® el gusto dispar: comieron crema catalana y leche merengada, sopa de cocido (madrile?o) y escalivada, vinos de Madrid y del Priorato. Y, para desempatar, esp¨¢rragos ¡°como los com¨ªa Lope de Vega", con un huevo frito encima¡
No fue dif¨ªcil juntarlos; Carlos Sotos, que comparti¨® la idea con Roger Pallerols, el presidente del Gremi de Restauradors de Barcelona, se dijeron hace quince d¨ªas que era imprescindible, ¡°en lugar de dinamita poner gastronom¨ªa¡±, y ese deseo de comer juntos y de invitar a gente de una ciudad y de otra se hizo obra gracias a apoyos ¡°imprescindibles¡±, la periodista (de Madrid y de Barcelona) Rosana Torres y la editora ?ngeles Aguilera. El empuje fue ¡°de la Asociaci¨®n de Amigos del cuarto centenario de la Plaza Mayor, el Gremi de Restauraci¨® de Barcelona y la Asociaci¨®n de Hosteleros de la Plaza Mayor y Madrid de los Austrias¡±. ¡°Se come bien en Madrid, se come bien en Barcelona¡±, se dijeron Sotos y Pallerols. Carmena dijo ¡°?adelante!¡±, y all¨ª estaban, en fogones de amistad barcelonesa-madrile?a, como si los garbanzos y las mongetes ayudaran a construir un muro de sabor para derribar un tiempo de sinsabores.
Los presidentes de ambas asociaciones, el gremio madrile?o, el gremio catal¨¢n, estaban felices. Jos¨¦ Antonio Aparicio, de Madrid, dijo a EL PA?S: ¡°Esto quedar¨¢ para el futuro¡±. Al de Barcelona le preguntamos qu¨¦ le gust¨® m¨¢s del men¨²: ¡°Los garbanzos y las mongetes¡±. A la alcaldesa y a las dem¨¢s mujeres presentes les entregaron ¡°un ramito de violetas¡±. A Sotos le preguntamos por qu¨¦ no vino Ada Colau, la colega de Carmena: ¡°Declin¨®. Ten¨ªa otras urgencias¡±. A Marta Higueras, la segunda de la alcaldesa en Madrid, le gust¨® ¡°la crema catalana¡± (receta del madrile?o Miguel Grande, de Los Galayos). A Serrat le gust¨® ¡°?el men¨² entero!¡± Era, dec¨ªan, degustando productos comunes, ¡°como si se acabara aqu¨ª aquella desgraciada iniciativa contra los productos catalanes¡±.
Daban ganas de cantar. O de bailar. En estas intervino C¨¢ndido M¨¦ndez para decir que de Ja¨¦n fue Pep Ventura, que paut¨® la m¨²sica de la sardana. La convocatoria del encuentro la dibuj¨® Javier Mariscal cruzando palabras de los idiomas cruzados: Quedamos a dinar/ Quedem per comer. Una alternativa sabrosa a Parlem. Barcelona y Madrid quedan para comer. Concha D¨ªaz de Villegas, directora general de Comercio y Emprendimiento de Madrid, lo puso as¨ª: ¡°Compartir comidas es la mejor manera de hacer amigos¡±.
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