El corte de Gran V¨ªa atasca Princesa y la cuesta de San Vicente

La primera de las 29 jornadas en las que el Ayuntamiento impedir¨¢ el tr¨¢fico privado por la Gran V¨ªa durante la Operaci¨®n Navidad ha producido grandes retenciones en la cuesta de San Vicente (veh¨ªculos procedentes de la avenida de Portugal y de la autov¨ªa de Extremadura) y en la calle de la Princesa. Por el contrario, el tr¨¢fico ha transcurrido con fluidez por las plazas de Cibeles y de Independencia (Puerta de Alcal¨¢). Estas restricciones se mantendr¨¢n hasta el 7 de enero, salvo en nueve d¨ªas, que se levantar¨¢ la prohibici¨®n del veh¨ªculo privado.

A las 17.06, dos polic¨ªas municipales y dos agentes de movilidad han comenzado a colocar las vallas m¨®viles con una se?al de prohibido el paso bajo el que se lee: "Excepto residentes". Primero las han instalado en la zona m¨¢s pr¨®xima a la fuente de la Cibeles. Cuatro minutos m¨¢s tarde, lo han hecho en la confluencia de la calle de Alcal¨¢ con la v¨ªa de servicio del paseo de Recoletos. A partir de ah¨ª, el tr¨¢fico para el veh¨ªculo privado ha quedado interrumpido para los particulares no residentes. Muchos de ellos ya lo sab¨ªan y han sido dirigidos por los agentes hacia el paseo del Prado.

La mayor complicaci¨®n se ha vivido cuando han confluido varios autobuses de la EMT, que s¨ª ten¨ªan permitido el paso a la Gran V¨ªa. Tambi¨¦n ha habido particulares que lo han intentado sin ¨¦xito. "Mire, es que voy a recoger una persona. Est¨¢ en Chueca", ha argumentado una conductora. "Pues que baje aqu¨ª porque usted no puede pasar", le ha respondido el funcionario. La mujer le ha insistido: "Es que es una persona mayor y va con maletas". El agente al final la ha dejado pasar. Pero no ha sido lo habitual. Salvo los que llevaban un cartel con una llamativa P de parqu¨ªn o los que ense?aban el carn¨¦ de identidad con el que acreditaban que resid¨ªan en la zona, no ha pasado nadie.

La frase que m¨¢s han repetido los polic¨ªas y los agentes de Movilidad ha sido "solo residentes" mientras levantaban la mano derecha indicando el sentido obligatorio a los veh¨ªculos. "Es que quiero pasar para dejar a mi hija, que tiene una clase en Sol", le ha confesado una conductora. En menos de un segundo, ha recibido la negativa: "Ya sabe que est¨¢ prohibido. Que la ni?a vaya andando. Pare un segundo aqu¨ª y yo la acompa?o y cruzo la calle con ella", le ha espetado el polic¨ªa. La joven, visiblemente molesta con la actitud de la madre, se ha quitado el cintur¨®n y se ha bajado de inmediato.

Los que no ten¨ªan problemas, pero s¨ª dudas de si pod¨ªan pasar han sido algunos motoristas. Parte de ellos se han parado junto a las vallas, se han levantado la visera del casco y han preguntado. Todos han recibido una respuesta positiva.

Otros conductores que tambi¨¦n se sab¨ªan que ten¨ªan salvoconducto para entrar en la zona restringida han sido los propietarios de veh¨ªculos el¨¦ctricos, con una llamativa etiqueta azul en la parte inferior derecha del parabrisas. En cuanto lo ve¨ªan los empleados municipales, han pasado sin ning¨²n problema.

Mientras el tr¨¢fico han transcurrido con cierta fluidez en el paseo de Cibeles (gracias a que ya llegaba muy filtrado de la Puerta de Alcal¨¢, donde ya hab¨ªa un primer corte), el atasco se ha concentrado en el extremo opuesto de la Gran V¨ªa. Los conductores procedentes de la A-5 se han visto obligados a girar por Princesa, lo que ha generado retenciones hasta dentro del t¨²nel de la avenida de Portugal. En el sentido contrario, los veh¨ªculos que llegaban desde Princesa han tenido que soportar largas retenciones. La Polic¨ªa Municipal ha reducido los carriles que giran hacia el paso subterr¨¢neo de las calles de Ferraz y Bail¨¦n, con el consiguiente enfado de los afectados.

Los agentes que estaban destinados en esta zona han tenido m¨¢s trabajo que sus compa?eros del sentido opuesto. Se han visto obligados a explicar a m¨¢s de un conductor la prohibici¨®n, pese a que ha sido anunciada desde m¨¢s de un mes por los responsables municipales. "Voy a estacionar en el aparcamiento de la plaza de V¨¢zquez de Mella [actual Pedro Zerolo]. ?Puedo pasar?", ha preguntado un joven con cara de susto al polic¨ªa. "?Tienes plaza fija o vas a una de rotaci¨®n", le ha preguntado este. El conductor le ha dicho que s¨ª, que la ten¨ªa alquilada, lo que le ha permitido seguir su camino sin desviarse.

El tr¨¢fico dentro de la Gran V¨ªa ha sido muy fluido. El trayecto en un autob¨²s de la EMT desde la confluencia de la calle de Alcal¨¢ hasta la plaza de Espa?a no ha supuesto m¨¢s de siete u ocho minutos, cuando un viernes sin las restricciones puede suponer m¨¢s de 20, seg¨²n algunos usuarios de este transporte.

La reducci¨®n de tres carriles a dos supone que los peatones ganen 5.400 metros cuadrados de superficie para poder andar. Sin embargo, el nuevo espacio no estaba siendo muy ocupado esta tarde. La Gran V¨ªa tampoco presentaba el aspecto habitual de aglomeraciones de otros viernes. El fuerte viento y la baja temperatura (de unos 5 grados) han causado una sensaci¨®n t¨¦rmica m¨¢s baja. A la gente se le ha visto pasear con rapidez. Muchos no se han quedado en la calle y a la menor oportunidad se han metido en los comercios de la zona.