El inquietante horror que augur¨® Orwell ya est¨¢ aqu¨ª
Un montaje sobre ¡®1984¡¯, la famosa novela de ficci¨®n del autor brit¨¢nico, se estrena en la sala Galileo
La inquietante distop¨ªa que George Orwell (India, 1903 / Londres, 1950) plasm¨® en 1984, ese grito en contra de los totalitarismos del siglo XX, ya est¨¢ aqu¨ª. El universo de horror y absoluto control sobre los ciudadanos que retrata la novela del periodista y ensayista brit¨¢nico, militante trotskista que luch¨® en el frente en la Guerra Civil espa?ola y denunci¨® el terror del estalinismo, se vive en un montaje estrenado en el Teatro Galileo, donde se podr¨¢ ver hasta el pr¨®ximo 15 de abril. Su director, el madrile?o Carlos Mart¨ªnez-Abarca, impactado con la novela desde que la ley¨® por primera vez, cree que ya existe la capacidad tecnol¨®gica para eso pero que, afortunadamente, todav¨ªa no hay un sistema global totalitario capaz de dominar a todos los ciudadanos del mundo.
La funci¨®n, cuya escenograf¨ªa futurista y oscura combina el lado m¨¢s artesano con el uso de la tecnolog¨ªa y el audiovisual, est¨¢ protagonizada por Alberto Berzal, en el papel del famoso Winston Smith, el hombre que se atreve a rebelarse ante el gobierno totalitario del Gran Hermano, junto a Luis Rallo (O¡¯Brien), Cristina Arranz (Julia) y Jos¨¦ Luis Santar, que interpreta a siete personajes diferentes de la novela. Desde su publicaci¨®n en 1949, la obra de Orwell se convirti¨® en un fen¨®meno editorial, que ha vivido una nueva resurrecci¨®n tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, en donde ha llegado a ser superventas. Tambi¨¦n en Espa?a, 1984 fue uno de los cincuenta libros m¨¢s vendidos en 2016.
¡°1984 es un texto que forma parte del inconsciente colectivo. Cuando se public¨® parec¨ªa una ficci¨®n imposible y siempre se ha reflexionado sobre si el ser humano ser¨ªa capaz de desarrollar las herramientas para llegar a ello. Las herramientas ya est¨¢n aqu¨ª, aunque las armas todav¨ªa no se han empu?ado a nivel global¡±, asegura Mart¨ªnez-Abarca, que firma junto a Javier S¨¢nchez-Collado la adaptaci¨®n del libro. El montaje teatral plantea una historia atemporal sin mensajes cerrados y plagada de interrogantes. ?Ser¨ªa posible hoy un 1984? ¡°La pregunta se vuelve hoy especialmente relevante¡±, asegura su director, para quien ¡°la cesi¨®n de nuestra intimidad a poderes desconocidos no hace sino poner de actualidad esta colecci¨®n de horrores que se retratan en el libro¡±. Mart¨ªnez-Abarca sostiene que hoy lo m¨¢s parecido al Gran Hermano de Orwell estar¨ªa representado por el capitalismo y el poder del mercado.
La dificultad de la adaptaci¨®n de la novela ha estado centrada en no perder el esp¨ªritu de la historia y resolver el montaje con menos personajes, pero sin echar en falta a ninguno de los esenciales. Han sido dos a?os de trabajo plagados de terrores y felicidad, explica Mart¨ªnez-Abarca, que ha compatibilizado la direcci¨®n de la obra con su trabajo como actor en La historia del zoo (todav¨ªa en cartel en el Teatro Lara). ¡°Ten¨ªamos que ser capaces de enfrentarnos a este reto y generar un espacio con personalidad y mucha vida, donde se pudieran sentir los olores, escuchar los ruidos y ver los colores que ve¨ªa el propio Smith¡±, a?ade su director, consciente de que ten¨ªan entre manos un texto poco comercial, profundo y complicado y de que se vive una ¨¦poca de ¡°cierta banalizaci¨®n¡± en el teatro en Espa?a. ¡°Es muy raro encontrar en la cartelera este tipo de teatro pol¨ªtico en el sentido m¨¢s griego de la palabra¡±.
Orwell puso la mirada en todos los totalitarismos. 1984 ofrece un montaje alejado tambi¨¦n de cualquier ideolog¨ªa. Por ello, Mart¨ªnez-Abarca advierte: ¡°La alerta es universal, vengan de donde vengan los totalitarismos. Somos comprometidamente neutrales¡±.
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