Viaje a Complutum

Viajar en el tiempo ha sido siempre un sue?o imposible para el hombre. Pero el nuevo tren tur¨ªstico de Alcal¨¢ permite hacerse una idea. Conecta su casco hist¨®rico con Complutum, la antigua ciudad romana, a la que los viajeros pueden acceder con el billete del convoy. Cuesta cinco euros, ofrece un sistema de audiogu¨ªa en 14 idiomas y dos canales para ni?os en ingl¨¦s y castellano. El tren solo circula de jueves a domingo, adem¨¢s de los d¨ªas festivos, como los de esta Semana Santa. Las procesiones no alteran el recorrido, que dura una hora y cuenta con tres paradas: la plaza de Cervantes, la plaza de los Santos Ni?os y Complutum.

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La colombiana Daniela Monroy est¨¢ acostumbrada a las turbulencias. Es piloto de avi¨®n, as¨ª que el vaiv¨¦n del tren le parece hasta divertido. ¡°Estaba caminando y vi el tren. Parec¨ªa una buena forma para conocer la ciudad. He subido, me he colocado los auriculares que te dan y he ido escuchando las explicaciones. He aprendido mucho¡±, asegura Monroy. Le acompa?a Fernando Borrero: ¡°Es muy c¨®modo y, a los que no disponemos de tiempo, nos permite ver Alcal¨¢ de una forma r¨¢pida¡±. Se extra?an de que el tren sea el centro de las miradas de los viandantes, que saludan a su paso. Les explican que este 15 de marzo era el primer d¨ªa que funcionaba.

¡°Han subido m¨¢s de 20 personas, no est¨¢ nada mal para ser el principio¡±, explica Benjam¨ªn Pinto, su conductor. En lo que va de mes, medio centenar de personas han disfrutado ya del paseo. El proyecto es municipal: se han invertido 150.000 euros para que funcione durante los pr¨®ximos cuatro a?os. La gesti¨®n depender¨¢ de Alsa y del Grupo Juli¨¢, las empresas que se encargan del autob¨²s tur¨ªstico de dos plantas en Madrid. ¡°Nuestro objetivo era unir la ciudad con el yacimiento romano, introduciendo as¨ª una nueva oferta tur¨ªstica¡±, explica Javier Rodr¨ªguez Palacios, alcalde de Alcal¨¢.

Aniversario ciudad patrimonio

Pinto, conductor del veh¨ªculo, tambi¨¦n invita a subir a los alcala¨ªnos: ¡°Siempre hay monumentos que no conoces y que te pueden llegar a sorprender¡±, explica. Para circular no ha sido necesario instalar v¨ªas porque, aunque el veh¨ªculo tenga apariencia de tren, marcha sobre ruedas. Est¨¢ dividido en tres partes: una locomotora y dos vagones con siete filas de asientos cada uno. Tiene capacidad para 54 personas y existe un espacio para sillas de ruedas. En la Plaza de Cervantes sube la japonesa Yuka Sakamoto. Naci¨® hace 20 a?os muy cerca de Kioto, el lugar donde ese mismo 1998 Alcal¨¢ fue declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Viaja por Espa?a para medir su nivel de castellano.

Antes de su excursi¨®n esta joven solo conoc¨ªa Alcal¨¢ por ser la cuna del autor de El Quijote. Ahora, y gracias a ¡°la buena traducci¨®n¡± del audio, se ha sorprendido con su historia. El traqueteo del tren la ha llevado por la Alcal¨¢ medieval de calles irregulares que cercan a la catedral magistral; por la ciudad renacentista que gir¨® en torno a la Universidad y por la calle Libreros, que ahora es una v¨ªa comercial flanqueada por almendros en flor pero que, en 1585, alberg¨® el taller en el que se imprimi¨® La Galatea, otra novela de Cervantes. Sakamoto ha prometido volver a la ciudad, de la que se ha enamorado sin discusi¨®n.