El madrile?o que descubri¨® las fuentes del Nilo

Olmeda de las Fuentes es conocido como el pueblo de los pintores. En los a?os sesenta y setenta un nutrido grupo de pintores se mud¨® o se compr¨® una casita en esta bonita localidad de 360 habitantes con calles empinadas y pintado completamente de blanco que m¨¢s bien parece andaluz que madrile?o. Es estar dos minutos en el pueblo y empezar a buscar carteles de 'Se vende'.

Ahora, Olmeda quiere ser tambi¨¦n conocido como el pueblo donde naci¨® el jesuita Pedro P¨¢ez, el primer europeo que vio las fuentes del Nilo azul hace 400 a?os. Y tambi¨¦n uno de los primeros que probablemente prob¨® el caf¨¦.

En el a?o 2000 apareci¨® por el pueblo el escritor Javier Reverte. Document¨¢ndose para escribir su tercer libro sobre ?frica se enter¨® de la existencia de un misionero portugu¨¦s, Pedro Paes, que hab¨ªa visto las fuentes 152 a?os antes que el escoc¨¦s James Bruce, que se erigi¨® como su descubridor.

A?os m¨¢s tarde, durante un viaje a Etiop¨ªa, el embajador le habl¨® del jesuita Pedro P¨¢ez, oriundo de Olmeda de las Cebollas (el nombre previo de este pueblo, que lo cambi¨® para dejar de oir las mofas de sus vecinos), que fue asesor del emperador Susinios y que durante un viaje con este descubri¨® lo que no hab¨ªan logrado ni rey Ciro, ni Alejandro Magno ni el mism¨ªsimo Julio Cesar.

As¨ª que un d¨ªa lleg¨® al pueblo y les cont¨® lo que hab¨ªa averiguado. ¡°No ten¨ªa nadie ni idea¡±, cuenta Reverte desde Grecia, donde est¨¢ de viaje. ¡°Era un hombre de acci¨®n y reflexi¨®n. Un hombre del Renacimiento. Y un aventurero con una gran capacidad para los idiomas: ¨¢rabe, hebreo, portugu¨¦s...¡±. En 2001 public¨® 'Dios, el diablo y la aventura', sobre la vida del jesuita.

Paez naci¨® el mismo a?o en que Olmeda se independizaba de la jurisdicci¨®n de Alcal¨¢ de Henares, en 1564. Con 24 a?os parti¨® hacia Goa (India) y nunca pisar¨ªa de nuevo Espa?a. ¡°?C¨®mo se sentir¨ªa cuando estuviera a punto de subir al barco?¡±, se pregunta Reverte.

Olmeda celebra hoy una comida popular para festejar el aniversario del descubrimiento de su ilustre vecino. Se servir¨¢ un plato etiop¨¦ ¡ªmisr wat, un pur¨¦ espeso de lentejas¡ª gracias a los hilos que ha tirado el alcalde, Miguel ?ngel Alonso, que tambi¨¦n est¨¢ ultimando los detalles de una ceremonia del caf¨¦. ¡°Se hace con lo granos recien tostados¡±, cuenta David M¨¹lchi, suizo y consul de Etiop¨ªa en Espa?a, donde tiene negocios inmobiliarios, que hoy asistir¨¢ al festejo. ¡°Se toman tres rondas. Y es importante poner especias en el suelo para ahuyentar a los esp¨ªritus malignos¡±.

Habr¨¢ m¨¢s actos, anuncia Alonso: conciertos, exposiciones, charlas... Ya hay una ruta de Pedro P¨¢ez que recorre el pueblo y termina en una plaza que rebautizaron con el nombre del ilustre misionero.

Hace cuatro a?os, en 2014, celebraron el 450 aniversario del nacimiento de P¨¢ez y de su independencia. ¡°Pero sigue habiendo mucha gente sin conocer esta historia¡±, dice Alonso. ¡°Mi obsesi¨®n es hacer un edificio en la plaza del Ayuntamiento dedicado a ¨¦l¡±, sigue contando el alcalde. ¡°Est¨¢ ya proyectado. Es muy bonito, blanco, con las ventanas negras, con la leyenda de Paez escrita en acero. Contrastar¨ªa mucho con el estilo del pueblo¡±, sigue contando. ¡°Tenemos ya la licencia de la Comunidad. Pero, por desgracia, las cosas de palacio van despacio¡±.