Una noche de 90 d¨ªas en Las Sabinas
Las familias del poblado chabolista exigen recuperar el suministro el¨¦ctrico que la compa?¨ªa cort¨® al detectar enganches ilegales
El zumbido de un motor quiebra el sosiego de Las Sabinas, un asentamiento ilegal junto al r¨ªo Guadarrama en el que viven 800 personas. Las chabolas discurren por la franja izquierda del cauce. La mayor¨ªa pertenecen a M¨®stoles. Al cruzar la carretera de Extremadura el asfalto se convierte en barro y las viviendas se vuelven m¨¢s fr¨¢giles. En esta parte del poblado, que ya pertenece a Arroyomolinos, los generadores son parte del paisaje. Los vecinos pal¨ªan con ellos la falta de electricidad desde hace tres meses. La compa?¨ªa cort¨® el servicio al detectar enganches ilegales y ahora explica que ¡°no se dan las condiciones necesarias para formalizar los suministros¡±.
¡°Estamos abandonados de la mano de dios. La mayor¨ªa somos ancianos, pero tambi¨¦n hay muchos ni?os y enfermos que necesitan luz¡±, se queja Pedro Romero, de 76 a?os. Est¨¢ sentado en la penumbra de su casa, la misma vivienda forrada con pl¨¢sticos en la que lleva viviendo dos d¨¦cadas. Durante ese tiempo ha tenido que sortear multitud de inconvenientes propios del abrupto lugar en el que reside junto a otras 200 personas, pero asegura que ninguno tan dram¨¢tico como el problema que ahora les ocupa. ¡°Si no fuese porque tengo una linterna, creer¨ªa que estoy en la Edad Media. Vivimos en una noche permanente¡±, bromea el anciano frente a una pantalla de televisi¨®n apagada.
Sin suministro el¨¦ctrico tampoco hay agua, que proviene de los pozos. ¡°Usamos el generador para cosas puntuales. No podemos tenerlo todo el d¨ªa encendido porque la gasolina es muy cara y no tenemos dinero para pagarla. Son m¨¢s de 10 euros al d¨ªa. Por eso nuestras neveras est¨¢n vac¨ªas, no vemos la televisi¨®n y nos duchamos cuando podemos¡±, explica Rosario Vargas. A su lado, Rosa Monta?o, una vecina de 30 a?os, reconoce que la vida de las 60 familias que viven en la zona es muy complicada desde que no tienen luz: ¡°Hay d¨ªas que no puedo llevar a los ni?os a la escuela porque no puedo calentar agua para ducharles¡±.
¡°Las estamos pasando negras¡±
Pilar de la Flor, de 70 a?os, se siente perseguida: ¡°Nos cortaron la luz sin avisar. No ocurre lo mismo en otras partes del poblado, que tambi¨¦n son ilegales, como nosotros, pero les dejan engancharse al tendido. La estamos pasando negras¡±. Lo certifica Mar¨ªa Monteiro, de 58 a?os. A su marido le acaban de operar de vejiga y cada madrugada tiene que cambiarle la bolsa de la urostom¨ªa. Le resulta imposible en la oscuridad. ¡°Aqu¨ª nadie se ha negado nunca a pagar la luz, pero que nos pongan los postes y regularicen la situaci¨®n¡±, exclama Faustino Navero. Y a?ade: ¡°Ya pagamos el IBI, pero no nos vale para nada¡±.
Una portavoz de Iberdrola afirma que la soluci¨®n depende de las Administraciones. La compa?¨ªa no puede darles el alta en el suministro porque se trata de un asentamiento ilegal. Las familias afectadas han solicitado al Consistorio que intermedie. ¡°La situaci¨®n es compleja. El Ayuntamiento no puede decidir nada de forma unilateral porque intervienen otras Administraciones, as¨ª que cualquier decisi¨®n que adoptemos ser¨ªa provisional y no reconocer¨ªa ning¨²n derecho¡±, se?ala el alcalde de Arroyomolinos, Carlos Ruip¨¦rez (Ciudadanos).
En enero de 2017, Iberdrola ya restableci¨® el suministro el¨¦ctrico a casi un centenar de familias de Las Sabinas, estas del t¨¦rmino municipal de M¨®stoles, que tambi¨¦n estaban enganchadas ilegalmente al tendido. La decisi¨®n se produjo despu¨¦s de que el Ayuntamiento acordara una moratoria con la compa?¨ªa. La intenci¨®n era darles un margen de actuaci¨®n hasta que se produjera el desmantelamiento del asentamiento ilegal y el realojo definitivo de las familias, un acuerdo que el Consistorio y la Comunidad firmaron en noviembre de 2013 y que debi¨® estar concluido a finales del a?o pasado. Un portavoz del Gobierno regional indica que en los ¨²ltimos d¨ªas se han realojado cinco familias y que antes de que acabe el a?o la mayor¨ªa de las 49 con derecho a vivienda estar¨¢n ubicadas en su nuevo hogar.
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