Un paseo por el Madrid de hace un siglo

?C¨®mo nos hablar¨ªa Madrid sobre su propio pasado? ?Qu¨¦ nos contar¨ªan las calles y los edificios si pudieran charlar con nosotros? Si la ciudad se sintiera nost¨¢lgica podr¨ªa explicarnos, por ejemplo, que en 1875 hab¨ªa un suntuoso palacio ¨¢rabe en el paseo del Prado haciendo esquina con la calle de Lope de Vega, de un estilo muy particular, pero que fue demolido en los a?os cuarenta. Y que un poco m¨¢s arriba, en Cibeles, se instal¨® en 1908 un enorme tobog¨¢n de hierro que hizo las delicias de ni?os y mayores a principios del siglo XX, aunque tambi¨¦n desapareci¨®. Y que otros palacios siguen en pie, aunque han cambiado a lo largo de los ¨²ltimos cien a?os, al igual que lo han hecho calles, avenidas, parques y bulevares.

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Esta idea de dialogar con la ciudad y con su pasado es la que subyace bajo la aplicaci¨®n Mira Madrid, que ha desarrollado el Ayuntamiento de la capital para Android (ya se puede descargar gratuitamente) e iOS (estar¨¢ disponible en unas semanas). ¡°Esta app permite pasear por Madrid con otra perspectiva y redescubrir nuestra ciudad, verla con otros ojos, conocer c¨®mo ha cambiado y se ha ido modificando en las ¨²ltimas d¨¦cadas, as¨ª como mirar los edificios y saber qu¨¦ hab¨ªa all¨ª antes, qu¨¦ permanece y qu¨¦ ha desaparecido¡±, explica Bel¨¦n Llera, directora general de Museos, Archivos y Bibliotecas del Consistorio y responsable de la iniciativa. Seg¨²n Llera, ¡°se trata de dar a conocer a los ciudadanos la historia de la capital paseando por sus calles, mostrando im¨¢genes y datos sobre el pasado de los recorridos que se hacen de forma habitual, o incluso ayudar a explorar nuevos caminos¡±.

Mira Madrid consta, por ahora, de ocho rutas: los cien a?os de Madrid R¨ªo, la Casa de Campo, el paseo de la Castellana, el paseo del Prado, la calle de Toledo, la calle de Hortaleza, el recinto ferial de la Casa de Campo y Madrid y la Generaci¨®n del 27. En cada una de ellas se proponen diferentes puntos a seguir. ¡°Estamos geolocalizando toda la informaci¨®n que tenemos en los archivos y bibliotecas hist¨®ricas del Ayuntamiento de Madrid, as¨ª que, si se activa la ubicaci¨®n del m¨®vil, la app propone puntos en los que muestra fotograf¨ªas antiguas y la informaci¨®n que tenemos sobre ellas¡±, dice la directora general de Bibliotecas.

As¨ª, si se escoge la del paseo del Prado, por ejemplo, descubriremos que la ciudad tiene memoria de un curios¨ªsimo tobog¨¢n. ¡°Era una atracci¨®n gigante que se instal¨® en Cibeles, muy alta, circular, ef¨ªmera, y construida en hierro al estilo de la Torre Eiffel. En la aplicaci¨®n mostramos la foto y la noticia donde se recogi¨®, a principios del siglo XX¡±, se?ala Llera. Si optamos por la de la calle de Toledo, en cambio, veremos que por el puente que lleva el mismo nombre pasaba la l¨ªnea 24 de tranv¨ªa, como se muestra en una imagen de 1905, o c¨®mo luc¨ªa la Plaza Mayor all¨¢ por los a?os veinte en una imagen a¨¦rea.

Sobre la Casa de Campo la aplicaci¨®n destaca que ¡°el 20 de abril de 1931, seis d¨ªas despu¨¦s de proclamarse la II Rep¨²blica, el Estado espa?ol cedi¨® al Ayuntamiento de Madrid¡± este emplazamiento, ¡°hasta entonces propiedad de la Corona. Para proceder a su gesti¨®n, el gobierno municipal hizo inventario de todos los bienes de la finca¡±, gracias a lo cual han llegado hasta hoy un centenar de negativos de la ¨¦poca. Entre los puntos m¨¢s c¨¦lebres de este parque hist¨®rico est¨¢n la Puerta del ?ngel, donde se cobraba el acceso al recinto a veh¨ªculos, ciclistas y caballistas (a pie era gratis), y una imagen con el izado de la bandera republicana en el edificio de Administraci¨®n en la Cesi¨®n de la Casa de Campo al Ayuntamiento.

Las rutas se pueden seguir a pie ¡ªechando un vistazo al m¨®vil de vez en cuando¡ª, o bien desde casa. En cada una de ellas se avanza la posible duraci¨®n: de una a tres horas. En el futuro se ir¨¢n sumando nuevas rutas y m¨¢s puntos con informaci¨®n en los itinerarios actuales. Los fondos que aparecen en Mira Madrid proceden de la Biblioteca Digital Memoriademadrid, un organismo municipal que cuenta con una amplia colecci¨®n de im¨¢genes digitalizadas. De esta biblioteca ha salido la base documental sobre la que se ha creado la herramienta, que pretende conservar y difundir el patrimonio cultural madrile?o.