Manuel Valls, cuenta atr¨¢s para Barcelona
El exprimer ministro franc¨¦s se da hasta el fin del verano para decidir si se presenta a la alcald¨ªa
El reloj marca la cuenta atr¨¢s. Pronto todo estar¨¢ a punto para la decisi¨®n que puede cambiar la vida del exprimer ministro franc¨¦s Manuel Valls, y el paisaje pol¨ªtico barcelon¨¦s.
El verano, tiempo de sosiego y meditaci¨®n, debe servirle para sopesar los ¨²ltimos pros y contras y anunciar, quiz¨¢ a principios de oto?o, si se presenta o no a la alcald¨ªa de Barcelona, la ciudad de sus antepasados, donde ¨¦l naci¨® en 1962. ¡°Todav¨ªa no he decidido si ser candidato en Barcelona. Me doy todav¨ªa unas semanas de reflexi¨®n¡±, dice Valls a EL PA?S. ¡°Es una reflexi¨®n personal y pol¨ªtica¡±.
Los preparativos est¨¢n avanzados. Valls ha visitado varias veces la ciudad desde que en abril anunci¨® que contemplaba la candidatura. Se ha reunido con decenas de personas. Dispone de un peque?o equipo de voluntarios. Y declara a quien le escucha que est¨¢ ¡°muy animado¡± ante la posibilidad de presentarse a la alcald¨ªa de su ciudad natal.
Una de las personas que lo ha visto en uno de los encuentros en Barcelona es el veterano notario y articulista Juan Jos¨¦ L¨®pez Burniol. ¡°Me llam¨® la atenci¨®n una expresi¨®n que es infrecuente o¨ªrla en Espa?a: que quer¨ªa llevar a cabo un proyecto, si se presentaba, que fuese bueno para Barcelona, para Catalu?a y para Espa?a¡±, dice L¨®pez Burniol. ¡°Le daba un trascendencia a su propuesta dir¨ªa que muy adecuada con la importancia de Barcelona, gran capital del Mediterr¨¢neo Occidental. Me pareci¨® positivo e inteligente¡±.
¡°Lo que ha ocurrido en los ¨²ltimos a?os nos ha hecho da?o y creo que ¨¦l puede ayudar a mirar m¨¢s all¨¢ y concentrarnos en los problemas de la ciudad¡±, dice Cristina Apgar, miembro del grupo de j¨®venes profesionales Twenty50, que recientemente se reuni¨® con Valls, y responsable de comunicaci¨®n de la C¨¢mara de Comercio de EE UU en Espa?a. ¡°Siendo un l¨ªder europeo nos puede ayudar hacia fuera y posicionarnos para ser una ciudad m¨¢s fuerte en el Mediterr¨¢neo, en Europa y en el mundo¡±.
El calendario no est¨¢ cerrado, aunque el exprimer ministro franc¨¦s y hoy diputado en la Asamblea Nacional francesa podr¨ªa tomar la decisi¨®n antes de finales de septiembre y anunciarla despu¨¦s. Las elecciones municipales se celebrar¨¢n el 26 de mayo de 2019.
El proyecto lo tiene en la cabeza: ocupar un espacio central que englobar¨ªa desde el catalanismo progresista del entorno del PSC a las posiciones de Ciudadanos. Este partido ¡ªliberal, constitucionalista, espa?olista: las etiquetas que recibe son variables¡ª le apoyar¨ªa. Pero ¨¦l quiere presentarse con una plataforma independiente, m¨¢s all¨¢ de esta siglas y esta casilla ideol¨®gica.
¡°Me apoyar¨¢ Ciudadanos, pero no quiero ser el candidato de un solo partido¡±, dice. ¡°No me he marchado del Partido Socialista franc¨¦s para ser un hombre de partido. Debe haber hombres y mujeres que no pertenezcan a partidos. Si soy candidato, quiero el mejor equipo para Barcelona¡±.
Valls aboga por ¡°mantener la firmeza con el separatismo¡±, y al mismo tiempo no cederle el monopolio del catalanismo que, dice, ¡°es cosa de todos¡±.
Antoni Fern¨¤ndez Teixid¨®, presidente del peque?o partido catalanista y liberal Lliures, ha hablado con Valls y prev¨¦ reunirse con ¨¦l en las pr¨®ximas visitas a la ciudad. En la hip¨®tesis de una plataforma transversal y catalanista, Lliures podr¨ªa ser un aliado, pero Fern¨¤ndez Teixid¨® es esc¨¦ptico sobre la capacidad de Valls de ¡°deshacerse¡± de la etiqueta de Ciudadanos.
¡°Me consta¡±, dice Fern¨¤ndez Teixid¨®, ¡°que ¨¦l quiere defender el catalanismo pol¨ªtico. Pero para defenderlo, con todo el respeto, ha empezado con un p¨¦simo aliado. Si de verdad quiere ser un elemento que quiera estructurar el catalanismo pol¨ªtico en los pr¨®ximos tiempos, lo cual es imprescindible, no puede venir de la mano de un partido que, no quiero decir que se anticatalanista, pero que no considera a los catalanistas como sus aliados¡±.
La idea de Valls se parece lo que Emmanuel Macron hizo con ¨¦xito en Francia en 2017. Podr¨ªa citarse a otro exprimer ministro franc¨¦s, Alain Jupp¨¦, quien hace a?os hablaba de ¡°cortar las dos puntas de la 'omelette' [tortilla a la francesa] para que las personas razonables gobiernen juntas y dejen de lado los dos extremos, de izquierdas como de derechas, que no han entendido nada del mundo¡±.
Valls lamenta algunos dardos verbales entre pol¨ªticos del campo que podr¨ªa llamarse constitucionalista, reflejo de estrategias divergentes ante el independentismo, m¨¢s evidentes a¨²n tras el cambio de Gobierno en Madrid.
¡°Me parece que la rivalidad y la virulencia de las palabras entre las fuerzas constitucionalistas son un error. Y es un pena, porque da la sensaci¨®n de que no hay mucho sentido de estado en este momento¡±, explica. ¡°Unos y otros, sobe todo el PSC-PSOE, el PP y Ciudadanos deber¨ªan encontrar una forma de di¨¢logo inteligente. Cada uno con sus posiciones: lo entiendo perfectamente. Pero con cierta mesura. Si yo soy candidato en Barcelona, la m¨ªa ser¨¢ una candidatura central¡±.
Las municipales coincidir¨¢n con las europeas, que Valls ve como un momento m¨¢s en la recomposici¨®n pol¨ªtica que ocurri¨® en Francia: del eje izquierda/derecha al eje populistas/europe¨ªstas. Su proyecto, insiste, es barcelon¨¦s, catal¨¢n, espa?ol, y europeo. La batalla por Barcelona y Catalu?a, seg¨²n esta visi¨®n, tambi¨¦n es europea. Macron est¨¢ al corriente de la reflexi¨®n.
Jorge Herralde: ¡°Estuvo relajado, sin rehuir preguntas ni suspicacias¡±
Manuel Valls, en sus visitas recientes a Barcelona, tambi¨¦n se ha reunido con personas del mundo cultural. En una de estas cenas, participaron la escritora Nuria Amat, el acad¨¦mico Francisco Rico, el escritor Javier Cercas, el arquitecto y pintor ?scar Tusquets, y el editor Jorge Herralde.
¡°S¨ª, asist¨ª con la l¨®gica curiosidad a una de las cenas con Manuel Valls, convocado por Nuria Amat, su sherpa en el mundillo cultural barcelon¨¦s¡±, explica Herralde en un correo electr¨®nico. ¡°Acudimos, digo sus nombres porque no se trataba de una reuni¨®n entre conjurados, Francisco Rico, Javier Cercas, Oscar Tusquets, muy amigo de su padre el pintor Xavier Valls, y yo. Hablamos de muchos temas, la cena se prolong¨® tres horas, y Valls estuvo relajado, sin rehuir preguntas ni suspicacias¡±.
En la cena, Valls ¡°se reafirm¨® en la idea de reunir una plataforma de independientes para su candidatura¡±, a?ade Herralde. ¡°Sin embargo la sombra de Ciudadanos aleteaba, ineludiblemente, con las luces (los muchos votantes) y las sombras (las ideolog¨ªas vol¨¢tiles, salvo una persistente), as¨ª como la reticencia de los socialistas, a pesar de buenas sinton¨ªas personales. Qued¨® patente una talla intelectual y pol¨ªtica infrecuente, basta con echar un vistazo alrededor. Y tambi¨¦n que estaba tan ilusionado como consciente de la dificultad del reto¡±.
Durante la conversaci¨®n, el profesor Rico, seg¨²n ha contado ¨¦l mismo y tambi¨¦n Manuel Valls, ilustr¨® al exprimer ministro franc¨¦s sobre la visita del Quijote a Barcelona.
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