Manuel Valls: ¡°Entiendo lo que hace Rajoy, pero la soluci¨®n solo puede ser pol¨ªtica¡±
El exprimer ministro franc¨¦s alerta en una entrevista con EL PA?S del peligro de tocar fronteras en Europa
En otras circunstancias, si la pol¨ªtica francesa no hubiese vivido uno de los mayores sobresaltos en las ¨²ltimas d¨¦cadas, Manuel Valls (Barcelona, 1962) podr¨ªa ser hoy el presidente de la Rep¨²blica. Y quiz¨¢ ser¨ªa ¨¦l¡ªel pol¨ªtico franc¨¦s m¨¢s catal¨¢n, criado en una familia cosmopolita y de tradici¨®n catalanista, ex primer ministro de Francia y exministro del Interior¡ª quien encabezar¨ªa la respuesta francesa, y quiz¨¢ europea, a la crisis catalana.
Valls, que aspir¨® sin ¨¦xito a la presidencia y acab¨® abandonando su partido de siempre, el socialista, convers¨® ayer ¡ªen catal¨¢n, la lengua de su padre, el pintor figurativo Xavier Valls¡ª con EL PA?S en un caf¨¦ cerca de la plaza de la Bastilla, en Par¨ªs. Unos d¨ªas antes, el ex primer ministro, hoy diputado adscrito a la mayor¨ªa presidencial, habl¨® del tema con el presidente Macron.
"Estoy preocupado¡±, dice Valls. ¡°La Uni¨®n Europea es una federaci¨®n de estados-naci¨®n. Es una construcci¨®n ¨²nica. Son 70 a?os de paz. Pienso en Francia y la relaci¨®n excepcional con Alemania. Europa ha tra¨ªdo la paz y la democracia, abri¨¦ndose a Espa?a, Portugal y Grecia en los a?os 80 y a los pa¨ªses del antiguo bloque sovi¨¦tico unos a?os despu¨¦s. Es una construcci¨®n fr¨¢gil: las consecuencias de la crisis financiera de los a?os 2008-2009, la crisis migratoria, el drama de los refugiados, los ataques terroristas, el Brexit, las tensiones con Rusia, el ego¨ªsmo de Gobiernos como los de Polonia y Hungr¨ªa, la subida del populismo: un sentimiento de que Europa no funciona porque no protege: del terrorismo, de las migraciones, del paro. Lo que es normal en un momento de globalizaci¨®n y crisis europea es que haya un repliegue sobre las identidades hist¨®ricas. Es normal que la gente se sienta mejor en su pueblo, en su regi¨®n en este momento. Si adem¨¢s de todos estos retos para Europa, los estados naci¨®n m¨¢s antiguos ¡ªy hay tres hist¨®ricos, Francia, Inglaterra y Espa?a¡ª se deshacen, es Europa la que se deshar¨¢. Es el fin de lo que es Europa. Porque ma?ana ser¨¢n Italia del norte, Escocia, B¨¦lgica ... Y quiz¨¢s luego en Francia. Cada pa¨ªs tiene sus historias. Hay que respetarlas y no se pueden comparar. La fuerza hist¨®rica de Catalu?a est¨¢ en permanecer en el conjunto espa?ol. Y el conjunto espa?ol una de sus fuerzas es tener grandes regiones con sus identidades propias, que son adem¨¢s fuertes a nivel econ¨®mico. Es la fuerza de Espa?a. Si una de estas regiones se va, ser¨¢ un desastre para Europa y para Espa?a, y no ser¨ªa un futuro de prosperidad para una Catalu?a que siempre se ha visto, en estos siglos, dentro del conjunto espa?ol. Por eso pienso que, respetando el debate pol¨ªtico espa?ol, un dirigente pol¨ªtico europeo no puede refugiarse en la hipocres¨ªa de decir que es un debate interno en Espa?a. Las consecuencias no ser¨ªan s¨®lo para Catalu?a o por Espa?a, ser¨ªan para Europa y para el pa¨ªs que tiene la frontera con Espa?a y Catalu?a.
Pregunta. ?Han sido demasiado t¨ªmidas las capitales europeas?
Respuesta. S¨ª. Se entiende, porque es un debate pol¨ªtico espa?ol y cada uno puede tener su an¨¢lisis de la actitud de las instituciones espa?olas y catalanas. Pero Europa es un conjunto fr¨¢gil, es esta federaci¨®n de estados naci¨®n. Y debemos ser serios. Pienso que los jefes de gobierno, presidentes de Rep¨²blica, jefes de Estado, las instituciones europeas, no han hablado fuerte respecto a este reto.
P. Hace un a?o, usted aspiraba a ser presidente de la Rep¨²blica. ?Qu¨¦ habr¨ªa dicho ahora sobre Catalu?a en caso de serlo?
R. Lo que le estoy diciendo. Que el destino com¨²n y pac¨ªfico de Espa?a y Catalu?a es un destino com¨²n y necesario para Europa. Lo digo como franc¨¦s que conoce Espa?a. Espa?a, en estos ¨²ltimos 40 a?os, ha sido casi un ejemplo de transici¨®n democr¨¢tica, de ¨¦xito econ¨®mico, a pesar de la crisis, y un ¨¦xito cultural. Ya no es la Espa?a donde los franceses iban de vacaciones. Es m¨¢s que eso. Y Catalu?a tambi¨¦n es una regi¨®n incre¨ªble: representa para la gente ¡ªa trav¨¦s de Barcelona, los Juegos Ol¨ªmpicos, el F.C. Barcelona, su literatura¡ª una identidad que se entiende como diferente, pero dentro del marco espa?ol. Estas dos historias, estas dos fuerzas, estas dos identidades, para m¨ª est¨¢n ligadas, no separadas. Y ha sido la fuerza de Espa?a aceptar que haya estas identidades fuertes. Si esto se deshace, es otra historia. Como dirigente pol¨ªtico franc¨¦s, mi voz cuenta en Francia. Yo que soy un republicano en el sentido franc¨¦s, que pienso mucho en la fuerza del Estado, s¨¦ que la historia de Espa?a es diferente. Y la responsabilidad de alguien que conoce bien Espa?a y Catalu?a, sin pensar que tu palabra cambiar¨¢ las cosas en Espa?a o en Catalu?a, es decir: ?Cuidado! Hay un debate que yo respeto, hay una reivindicaci¨®n en Catalu?a que se entiende perfectamente, hay una historia. Yo estoy muy ligado, con mi familia, a Pasqual Maragall, y recuerdo perfectamente lo que ocurri¨® cuando el Tribunal Constitucional rechaz¨® el Estatuto. Conozco esta historia. Pienso que el di¨¢logo es imprescindible entre Madrid y Barcelona. Soy prudente, pero pienso que lo que se puede discutir en las Cortes entre el PSOE, el PP y otras fuerzas, puede ser una soluci¨®n pol¨ªtica. Lo digo con la distancia necesaria. Pero tengo la convicci¨®n de que el futuro de Catalu?a es en el conjunto espa?ol, cualesquiera que sean los cambios institucionales que pueda haber.
P. Un mayor papel de los l¨ªderes europeos, ?incluir¨ªa una mediaci¨®n? La alcaldesa de Barcelona, por ejemplo, pide que la Comisi¨®n Europea medie entre Catalu?a y Espa?a.
R. No. Espa?a es una democracia. Tiene una Constituci¨®n, la del 78, que es de las m¨¢s modernas de Europa. Son los espa?oles, las Cortes, el pueblo espa?ol quien debe decidir si se debe cambiar o no. Puede haber una evoluci¨®n constitucional. Nosotros hemos conocido muchas. Es una democracia y corresponde a los espa?oles y a los catalanes encontrar la mejor soluci¨®n. Hay que decir que no hay ning¨²n automatismo por el que una Catalu?a independiente se quedar¨ªa en la Uni¨®n Europea. Esto se debe decir muy claramente a los catalanes que quieren la independencia y piensan que saldr¨¢n de Espa?a, entrar¨¢n en Europa, tendr¨¢n el euro, tendr¨¢n las ventajas de Europa.
P. ?Ve posible que efectivamente Catalu?a se separe de Espa?a?
R. A nivel constitucional, no. Y s¨¦ que el gobierno de Madrid, las fuerzas pol¨ªticas, no lo permitir¨¢n. Podr¨ªa decir: esto no es posible. Pero lo que puede preocupar es que esta crisis prosiga y represente en un momento u otro una crisis m¨¢s potente. Hay que ir con cuidado. En caso contrario, no habr¨ªa este debate en las mismas familias.
P. ?En su familia tambi¨¦n?
R. S¨ª, s¨ª. Todo el mundo habla. Hay debate.
P. Estos d¨ªas ha habido detenciones de cargos p¨²blicos, se han cerrado webs. Se acusa al Gobierno espa?ol de limitar derechos y libertades fundamentales, y de que la respuesta es excesiva.
R. Me imagino lo que pasar¨ªa si, como jefe de Gobierno, una regi¨®n en Francia quisiera organizar un refer¨¦ndum que no estuviera previsto en la Constituci¨®n para salir del marco nacional. ?Qu¨¦ har¨ªa?
P. ?Qu¨¦ har¨ªa?
R. Pues lo har¨ªa todo para que este refer¨¦ndum. esta consulta, no se pudiera hacer. Un gobierno tiene que hacer respetar la Constituci¨®n. Que el di¨¢logo sea la mejor soluci¨®n, en una democracia, lo entiendo. Pero hay momentos en los que un gobierno no tiene otras soluciones que hacer que la Constituci¨®n sea respetada. No entro en el debate de si se debe hacer as¨ª, o de aquella otra manera, o si este di¨¢logo se habr¨ªa podido hacer antes. He hablado con los dirigentes pol¨ªticos espa?oles: con Pedro S¨¢nchez, o con Miquel Iceta, a quien considero uno de los dirigentes catalanes m¨¢s inteligentes y finos. S¨¦ que ha sido muy dif¨ªcil para los socialistas catalanes, teniendo esta posici¨®n: entre los que quieren quedarse en Espa?a, y la independencia, encontrar la voz de la raz¨®n. La voz de la raz¨®n, de la cordura, del di¨¢logo, es la buena. Pero un gobierno tiene que hacer respetar la Constituci¨®n, respetando los derechos de la gente. Soy de los que piensan que gobernar es hacer respetar la Constituci¨®n. Lo que espero es que, despu¨¦s de ese momento, se puedan encontrar las soluciones pol¨ªticas, institucionales, dentro del marco espa?ol.
P. Dentro de las soluciones, ?imagina un refer¨¦ndum legal como el de Escocia o los de Quebec?
R. Esto no lo puedo decir, porque no lo s¨¦. Y son los pol¨ªticos espa?oles y catalanes quienes han de encontrar la soluci¨®n. Pero cuando he hablado de B¨¦lgica o Reino Unido siempre he tenido esta posici¨®n. Tocar las fronteras sabemos que puede ser muy peligroso para Europa. La gente piensa que vivimos en un momento de paz ¨²nico, y es verdad. Pero olvida que la historia es tr¨¢gica. Es muy dif¨ªcil en nuestras sociedades imaginar que vivimos una forma de guerra con el terrorismo. Estamos aqu¨ª hablando en un caf¨¦. A 50 metros, hay uno de los caf¨¦s donde murieron j¨®venes [en los atentados terroristas de 2015]. Estamos a 10 minutos a pie del Bataclan. La gente quisiera que no se le hablara de todo esto. No soy pesimista, soy optimista. Pero la guerra de la ex-Yugoslavia fue hace apenas veinte a?os. Sin que la historia se repita, debemos siempre tener presente que la historia puede ser tr¨¢gica, y que el hecho de vivir en democracia desde hace tantos a?os no nos protege de convulsiones hist¨®ricas que puedan llevar a la violencia.
P. ?Qu¨¦ aconsejar¨ªa al presidente Rajoy?
R. No puedo dar consejos, ni decir m¨¢s que lo que estoy diciendo. Pero el di¨¢logo y el respeto de todos, de una parte y de la otra, son imprescindibles. Hay que hablar, hay que dialogar. No hay otra soluci¨®n en una democracia que encontrar las soluciones dialogando, y todas las fuerzas pol¨ªticas, pero tambi¨¦n intelectuales, espa?olas deben estar movilizadas para superar esta crisis. En el respeto de la Constituci¨®n, la de hoy o de ma?ana. Y repito: entiendo lo que hace el Gobierno espa?ol para hacer respetar la Constituci¨®n. En este momento preciso. Pero el di¨¢logo debe continuar, hay que encontrar una soluci¨®n, y la soluci¨®n s¨®lo puede ser pol¨ªtica.
P. Una esperanza del independentismo es la internacionalizaci¨®n del conflicto. Que Europa termine mediando, o ayudando Catalu?a
R. Esto hay que decirlo claramente, y los dirigentes europeos lo deben decir claramente: esto es un callej¨®n sin salida, es una esperanza que no tiene l¨®gica ni posibilidades.
P. Ha dicho que si fuera primer ministro y una regi¨®n como Alsacia, o C¨®rcega, organizara un refer¨¦ndum anticonstitucional, har¨ªa cumplir la ley. Si durante cinco a?os salieran cientos de miles de personas en la calle, ?qu¨¦ habr¨ªa hecho siendo primer ministro?
R. Ya veo la perversi¨®n de la pregunta. Es dif¨ªcil comparar. Lo que quiero decir es que se ha de aplicar la ley. Las reivindicaciones de Francia, adem¨¢s, son diferentes. El di¨¢logo es necesario pero soy conocido en Francia como un responsable pol¨ªtico que tiene una cierta idea de lo que es hacer respetar la ley y el Estado de derecho.
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