Un ermita?o muy sociable

1. El Templo de Debod. Fue uno de los primeros lugares a los que me llev¨® mi padre, o al menos con un recuerdo consciente. Me encanta pasear por ¨¦l y comer helados mirando a un edificio que tiene 22 siglos. A veces me sub¨ªa al telef¨¦rico y el helado me lo com¨ªa con los pies volando sobre la Casa de Campo. Es lo m¨¢s cerca que he estado nunca de ser un superh¨¦roe madrile?o. (Ferraz, 1).

M¨¢s informaci¨®n

La m¨²sica va en la sangre

Nieve en la plaza de Ramales

2. Lavapi¨¦s. Es donde vivo desde hace a?os y todo me gusta. Sus restaurantes peque?os y encantadores... Lavapi¨¦s es un peque?o universo, el cuarto trasero de la zona tur¨ªstica de la capital, adonde no se atreven a adentrarse los guiris. Me gusta sentarme en una terraza fea y tomarme un caf¨¦ con leche pensando en el sablazo que le est¨¢n metiendo a un grupo de belgas en la Plaza Mayor por el mismo caf¨¦. Soy una persona malvada.

3. El Parque del Capricho. Una joya desconocida de Madrid del siglo XVIII. No solo es precioso, es que adem¨¢s tiene un b¨²nker de la guerra Civil escondido en su interior. En primavera sale en todos los telediarios porque es cuando florecen sus almendros y se llena de japoneses haci¨¦ndose fotos como si no hubiera un ma?ana. Yo esos d¨ªas me escondo y espero para poder volver a pasear por ah¨ª tranquilo. No soy sociable, no lo soy, casi nunca. (Paseo de la Alameda de Osuna, 25).

4. Mercado de la Paz. Un lugar donde disfrutar de comprar manjares, tambi¨¦n uno de mis favoritos porque se conserva bastante aut¨¦ntico, a diferencia del de San Miguel, que est¨¢ mucho m¨¢s gentrificado. En realidad me encantan todos los mercados, pero en este ponen la mejor tortilla de patata de Madrid y espero que esto no lo lea mucha gente y me quede sin raciones. (Ayala, 28).

5. Puertalsol.?El restaurante con mejores vistas de Madrid es casi mi cuartel general y cuando salgo a pasear acabo siempre ah¨ª. No s¨¦ muy bien c¨®mo, pero s¨ª por qu¨¦. La comida es genial, el ambiente tranquilo, las prisas no existen, el servicio es atento y te sientes un privilegiado en esa terraza con vistas a la Puerta del Sol. Ah¨ª no me importa que haya gente, el sitio es pl¨¢cido y est¨¢ regentado por buenos amigos. (Puerta del Sol, 10).

6. La plaza de los Cubos. El centro neur¨¢lgico del cine en versi¨®n original. Me reparto entre estos y los Yelmo Ideal, seg¨²n la programaci¨®n. A la salida, si a¨²n sigue abierto, siempre acabo en la librer¨ªa Ocho y Medio comprando libros de cine. Salgo de la zona contento y arruinado. (Princesa, 3).

7. El Rastro. El sitio perfecto para husmear entre libros viejos es mi droga de los domingos por la ma?ana. Descender la Ribera de Curtidores esquivando gente es m¨¢gico. Me gustan las aglomeraciones, aunque resulte incoherente. Perd¨®n por ser persona.

8. Melo's. Sus croquetas del tama?o de la cabeza de un ni?o, crujientes y melosas por dentro, merecen ser probadas. Y no deber¨ªa recomendarlo, que siempre est¨¢ lleno y ha quedado muy claro lo poco sociable que soy. ?No? (Ave Mar¨ªa, 44).

9. Espacio Fundaci¨®n Telef¨®nica. Aparte de ser amigos, siempre tienen exposiciones fascinantes que congregan a miles de visitantes. Sorprendentemente suelen ser de fuera, pues los madrile?os no tienen a¨²n localizado el sitio. ?Y va siendo hora! (Fuencarral, 3).

10. La Feria del Libro. No hay mejor lugar en Madrid. No hay mejor lugar en el mundo. No hay mejor feria, ni m¨¢s calurosa, ni m¨¢s divertida. Tomarse una cerveza entre firma y firma, pasear, ver y comprar. Para m¨ª, es uno de los momentos m¨¢s felices del a?o.