Rebajan en siete a?os la pena a un asesino por no haber ensa?amiento
Ra¨²l Garrido propin¨® a su expareja una paliza "atroz e inhumana"
El asesino de Concepci¨®n E.J., de 44 a?os, ha logrado que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) rebaje la condena impuesta por la Audiencia Provincial en siete a?os y medio. Ra¨²l Garrido Gonz¨¢lez, mat¨® a su expareja de una paliza, en 2013 en Torrelaguna (Madrid). Un jurado popular le consider¨® culpable y en la sentencia se tach¨® la paliza de "atroz" e "inhumana" y pese a ello no pod¨ªa aplicar la agravante de ensa?amiento.
El TSJ de Madrid, tras el recurso presentado por el condenado, mantiene la agravante de alevos¨ªa, pero discrepa en cuanto al ensa?amiento y por ello reduce en cinco a?os la pena impuesta por asesinato. Lo hace al entender que la "brutal paliza" ten¨ªa por objeto matar a la v¨ªctima, pero no considera acreditado que el acusado buscara "deleitarse con la muerte" de ella "procur¨¢ndole una tortura en la que el objetivo fuera hacerla sufrir todo lo posible".
La Audiencia de Madrid impuso una condena de 29 a?os al procesado: 25 por el asesinato de Concepci¨®n E.J., 3 por lesiones al amigo que intent¨® protegerla y uno m¨¢s por quebrantamiento de la orden judicial que imped¨ªa que se acercara a ella. Ra¨²l Garrido hab¨ªa quebrantado dos ¨®rdenes anteriormente tras una condena inicial por violencia machista, pero el 23 de noviembre de 2013, mat¨® a su expareja de una paliza en la que, seg¨²n la Audiencia Provincial, se emple¨® con una "sa?a b¨¢rbara" para causar en la v¨ªctima un dolor "desproporcionado" y "gratuito".
Esa sentencia destac¨® la "innecesariedad del padecimiento" que Ra¨²l provoc¨® a su v¨ªctima, produci¨¦ndole heridas que buscaban causar "un dolor importante y gratuito", razones por las cuales el tribunal apreci¨® alevos¨ªa y ensa?amiento en la agresi¨®n. "No fue el ¨¢nimo de hacerla sufrir de modo innecesario y cruel lo que le inspiraba, sino la imparable resoluci¨®n de acabar con la vida de quien era la madre de su hijo", a?ade el tribunal. Refuerza ese argumento con las palabras que pronunci¨® el asesino y escuch¨® el amigo de la v¨ªctima: "Me has metido en la c¨¢rcel y me has arruinado la vida, te voy a matar, te voy a matar, yo voy a ir a la c¨¢rcel pero te voy a matar".
Y recuerda que la jurisprudencia del Tribunal Supremo determina que "lo decisivo es la concurrencia de los requisitos de deliberaci¨®n e inhumanidad, no bastando que se d¨¦ una situaci¨®n de c¨®lera que hiere o golpea ciegamente y sin cesar". Por ello, elimina una de las dos circunstancias agravantes y, con ello, reduce a veinte a?os la condena por asesinato. Tambi¨¦n reduce de tres a?os a seis meses la condena por el delito de lesiones causado al amigo de la v¨ªctima, a quien el asesino perfor¨® el t¨ªmpano de un pu?etazo cuando intent¨® socorrerla. El Tribunal aplica una "menor reprochabilidad punitiva" en el comportamiento del agresor y considera "proporcionada" la condena a seis meses de prisi¨®n.
La sentencia mantiene la condena a un a?o de prisi¨®n por quebrantamiento de condena, el pago de 35.000 euros para cada uno de los padres de la v¨ªctima y de 180.000 euros para cada uno de los dos hijos de ella, ambos menores. Uno de estos hijos es fruto de la relaci¨®n de Ra¨²l Garrido con la asesinada y tambi¨¦n se mantiene la privaci¨®n total de su patria potestad. La Audiencia de Madrid consider¨® al condenado "indigno" de ella, ya que "es dif¨ªcil imaginar un m¨¢s grave incumplimiento del deber como padre que el severo intento de asesinar a una madre".
En lo que va de a?o, 38 mujeres han sido asesinadas en Espa?a por sus parejas o exparejas, en total 962 desde el 1 de enero de 2003, cuando se empezaron a contabilizar.
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