As¨ª ¨¦ramos los madrile?os en 2018

En 2012, Kike Carbajal, un fot¨®grafo azotado por la crisis, decidi¨® echarse a las calles de su Madrid natal, para fotografiar todo lo que ocurr¨ªa. Seis a?os y casi 200.000 im¨¢genes despu¨¦s, Carbajal publica Somos la calle, ¡°un libro que retrata la sociedad madrile?a, su autenticidad y sus cambios¡±, explica el autor.

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Fotograf¨ªa para cambiar el mundo

Videoarte en tiempos de censura

¡°Me apasionan esas fotograf¨ªas antiguas que documentan c¨®mo se viv¨ªa en cada ¨¦poca¡±, contin¨²a el autor, ¡°as¨ª que pens¨¦ que, con mi trabajo, yo tambi¨¦n podr¨ªa hacer lo mismo¡±. Somos la calle ¡ªautoeditado en colaboraci¨®n de la editorial Belleza Infinita¡ª contiene 147 im¨¢genes tomadas en diferentes puntos de la capital. ¡°Comenc¨¦ peinando los barrios m¨¢s c¨¦ntricos y, poco a poco, me fui moviendo hacia la periferia. Me interesaba retratar ese cambio que se produce en la ciudad al pasar de unas zonas a otras¡±, dice el fot¨®grafo.

Cuando sale en busca de im¨¢genes, Carbajal hace fotos a todo el mundo, ¡°pero al hacer la selecci¨®n en mi casa me quedo con los locales, la gente que vive aqu¨ª, esa que tiene una historia particular y concreta que contar¡±. A Carbajal, adem¨¢s del costumbrismo urbano, le interesan las grandes concentraciones de gente. Por eso, consigue muchas de sus im¨¢genes en eventos multitudinarios como el desfile militar del 12 de octubre; manifestaciones de todo tipo de sensibilidades; corridas de toros; partidos de f¨²tbol o ferias y verbenas. ¡°Son situaciones en las que aparecen los personajes m¨¢s estramb¨®ticos¡±, cuenta el fot¨®grafo, que reconoce tener ¡°una especial debilidad por las verbenas¡±. ¡°Me encantan. Son algo muy nuestro, en especial la de San Isidro. Acudo a?o tras a?o y fotograf¨ªo a los due?os de los tenderetes. Siempre a los mismos. Les he cogido mucho cari?o¡±, cuenta Carbajal. ¡°Espero que tradiciones como estas no se pierdan nunca¡±, a?ade.

La fauna capitalina

Como todo ejercicio de fotograf¨ªa documental, Carbajal cree que sus im¨¢genes adquirir¨¢n mayor valor social con el paso del tiempo: ¡°Cuando nos demos cuenta de todo lo que ha cambiado nuestra sociedad¡±. En los seis a?os que ¨¦l lleva haciendo fotos, ha visto c¨®mo Madrid ha cambiado ¡°much¨ªsimo¡±.

¡°Cuando empec¨¦ con este proyecto, en 2012, la crisis se hab¨ªa llevado a mucha gente por delante: se ve¨ªan muchas m¨¢s personas pidiendo en la calle¡±, recuerda. Y contin¨²a: ¡°Por otro lado, Madrid siempre ha sido una ciudad tur¨ªstica, pero en los ¨²ltimos a?os se ha vivido un auge. Algunas partes de la capital ¡ªespecialmente el centro¡ª se est¨¢n convirtiendo en un parque de atracciones. Otra cosa que he advertido al ver las fotos, es el crecimiento del n¨²mero de m¨®viles que aparecen en las im¨¢genes. Es inevitable ver a todo el mundo haciendo algo con ellos: bien sea haci¨¦ndose fotos o caminando sin levantar la vista de la pantalla. Eso deja estampas bastante curiosas¡±.

El autor de Somos la calle (que se puede adquirir en algunas librer¨ªas de la capital o a trav¨¦s de la web de la editorial) confiesa que se ha enganchado a retratar lo que ¨¦l denomina ¡°la fauna madrile?a¡±. ¡°?Qui¨¦n sabe? Quiz¨¢s en el futuro, este libro se convierta en un retrato de c¨®mo era Madrid y los madrile?os, a comienzos del siglo XXI¡±, concluye.