Un botafumeiro en el mercado
Cada semana, una foto de alg¨²n rinc¨®n de Madrid
La l¨¢mpara que cuelga de la nube es un sol ortop¨¦dico con ¨ªnfulas de botafumeiro. Expande su incienso sobre las columnas de una especie de Parten¨®n escu¨¢lido para bendecir la alegr¨ªa de vivir. Porque en este templo de reflejos, donde las chimeneas y las antenas sacan la cabeza para otear el barrio y otras luces avispean como luci¨¦rnagas entre los ¨¢rboles, nada es lo que parece. Detr¨¢s del objetivo se revuelve el guirigay del mercado de San Miguel. Pero sencillamente la c¨¢mara del m¨®vil, quiz¨¢s despistada por el efecto de los c¨®cteles, traza su propio paisaje. Una borrachera vertical de destellos fantasmales y geometr¨ªas rectangulares donde copulan las tejas de barro con el art dec¨®. Escuchen el murmullo de este aperitivo alucin¨®geno y eviten buscar el rinc¨®n exacto d¨®nde se hizo el clic. Madrid es un refugio para la celebraci¨®n del trampantojo entre ca?as y tapitas, para jugar al escondite con im¨¢genes y rincones que solo la poes¨ªa puede descifrar.
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