¡°Siento un dolor insoportable en los ojos¡±

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Una persona camina por la calle. A su alrededor solo hay sombras, figuras y mucha oscuridad. ?Es un hombre, una mujer? Todo est¨¢ tan borroso que no podemos distinguirlo. Casi parece un fantasma. Es una de las fotograf¨ªas de la serie 'Aberraciones' que la artista Mar¨ªa Jato ha pintado para mostrar c¨®mo ve desde que se someti¨® a una cirug¨ªa refractiva ocular con l¨¢ser para corregir su hipermetrop¨ªa y astigmatismo. Una operaci¨®n sencilla a la que recurren miles de personas para mejorar su visi¨®n y que, en algunos casos, tiene efectos secundarios poco conocidos. Los afectados por estas operaciones para dejar de llevar gafas exigen mayor control sobre estas pr¨¢cticas y denuncian que los centros que las realizan no ofrecen una informaci¨®n completa sobre los riesgos, lo que ha motivado que la Consejer¨ªa de Sanidad abra expediente sancionador a 15 cl¨ªnicas oftalmol¨®gicas de la Comunidad de Madrid por publicidad enga?osa.

La denuncia parte de la Asociaci¨®n Espa?ola de Afectados por Intervenciones de Cirug¨ªa Refractiva (Asacir), que aglutina a centenares de afectados por este tipo de pr¨¢cticas en toda Espa?a. ¡°Pedimos que se paralicen estas cirug¨ªas hasta que se lleve a cabo un estudio epidemiol¨®gico serio y en profundidad sobre la situaci¨®n actual, incluyendo todos los riesgos y consecuencias y los porcentajes reales de problemas que conllevan¡±, explica el presidente de Asacir, Alejandro L¨®pez Vila, de 30 a?os. En su caso, se oper¨® en 2014 para corregir una miop¨ªa y el resultado fue terror¨ªfico: ¡°Mi visi¨®n nocturna es mala, las luces me producen halos, tengo el ojo seco, quemaz¨®n intensa y un dolor cr¨®nico. Siento como que se me clavan agujas en los ojos¡±, cuenta. A causa de estos problemas perdi¨® su trabajo, dej¨® los estudios e incluso intent¨® suicidarse. ¡°Sientes una gran impotencia al ver que pierdes la vista por una operaci¨®n que no es necesaria y eso hace que te sientas culpable¡±, cuenta.

Es lo que le ocurri¨® a Mar¨ªa Jato, de 51 a?os y miembro de Asacir. ¡°Yo solo me quer¨ªa quitar las gafas, pero no ten¨ªa ning¨²n problema¡±. Se oper¨® en 2014 para corregir sus problemas de visi¨®n y le cambiaron su hipermetrop¨ªa por tres dioptr¨ªas de miop¨ªa. Volvi¨® a operarse y fue todav¨ªa peor. ¡°Ya no veo ni de cerca ni de lejos, veo las cosas dobles, como si fueran fantasmas. Me han dejado las c¨®rneas irregulares, siento un dolor insoportable en los ojos y tengo migra?as muy fuertes. No veo bien ni con gafas¡±, se queja. Estas secuelas la llevan a estar de baja de manera intermitente en su trabajo como bibliotecaria. Para mostrar su dolor ha creado una serie de fotograf¨ªas titulada Aberraciones en la que muestra su mundo de sombras, formas y visi¨®n desenfocada.

Sergio Rodr¨ªguez, de 39 a?os, tambi¨¦n sufre las consecuencias de una de estas operaciones y tambi¨¦n ha volcado su mala experiencia en el arte. ¡°Vivo en un mundo distorsionado / llevo as¨ª m¨¢s de cinco a?os / desde entonces todo ha cambiado / mi cuerpo, mi mente y el escenario¡±, cuenta en Mientras bailo, la canci¨®n que ha compuesto para su grupo Nos Miran. En su caso, se oper¨® para ponerse lentillas intraoculares en 2008. ¡°Ahora veo fatal de noche, por lo que no puedo conducir, y adem¨¢s me molestan las luces fuertes, lo que es fatal cuando damos un concierto¡±, explica Rodr¨ªguez. ¡°Yo soy muy alegre y este problema me ha creado desconfianza y me ha minado el car¨¢cter. No s¨¦ si voy a ver a mis hijos crecer¡±, se queja.

Los casos que recoge Asacir se repiten. ¡°Me operaron de vista cansada hace tres a?os y me pusieron lentes intraoculares. Ha sido lo peor que he hecho en mi vida. Veo muy mal por la noche, se me desdobla la imagen, veo como doble...¡±, cuenta Esperanza Zuya, de 51 a?os. ¡°Me ha cambiado la vida pero para peor, no puedo conducir, ni ir sola por la noche. Yo era una persona que sal¨ªa a todas horas, y de repente vi limitada mi vida. Me tienen que venir buscar al trabajo, yo no puedo irme sola¡±, a?ade.

Pedro Pablo, que prefiere no dar su apellido, se oper¨® en 2013 para ponerse lentes intraoculares. ¡°Las lentes que me pusieron ya se hab¨ªan retirado en Europa porque generaban una opacificaci¨®n del ojo. Al cabo de un a?o empec¨¦ a perder mucha visi¨®n¡±, relata este sanitario de 55 a?os. A diferencia de la mayor¨ªa de los entrevistados para este reportaje, su caso tiene un final feliz: ¡°Encontr¨¦ una segunda cl¨ªnica que se atrevi¨® a quitarme las lentes da?adas y ponerme unas nuevas y desde entonces he recuperado la visi¨®n¡±. En cualquier caso, va a denunciar a la primera cl¨ªnica, al igual que Mar¨ªa Jato.

Mar¨ªa Jato crea cuadros para mostrar su mundo desenfocado

Julieta (nombre ficticio), de 53 a?os, no se atreve a denunciar porque su caso fue uno de los pioneros: se oper¨® hace ya 16 a?os. ¡°Ning¨²n ¨®ptico ni oftalm¨®logo habla con claridad de las posibles secuelas, y son muy duras: en mi caso, me han salido cataratas diez a?os antes de lo habitual, tengo sequedad ocular y la vista cada vez peor¡±, dice. ¡°Ahora me dedico a decirle a todo el mundo que no se opere a menos que sea imprescindible, y que sobre todo se informen bien, porque las cl¨ªnicas no lo hacen¡±, a?ade.

Un estudio de la OCU sobre 29 cl¨ªnicas que realizan estas operaciones concluy¨® que la informaci¨®n que ofrecen a los pacientes es muy distante de la realidad, ya que no avisan de posibles efectos secundarios. Varias de estas cl¨ªnicas consultadas por este peri¨®dico responden que la cirug¨ªa refractiva es uno de los procedimientos m¨¦dicos que menos efectos secundarios producen y se?alan que las denuncias por esta pr¨¢ctica son ¡°m¨ªnimas y casi anecd¨®ticas¡±. La Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Ocular Implanto Refractiva ha rehusado valorar el tema y ofrecer datos sobre las operaciones y sus posibles secuelas.