El Movimiento Feminista de Vitoria ocupa un palacio para reivindicar su lucha

M¨¢s informaci¨®n

?Piso tur¨ªstico o narcopiso? ?Guiri o yonqui?

La vivienda p¨²blica abre una brecha entre Colau y Torra

Desalojada una joven con un 66% de discapacidad

Alquilar se pone imposible (y no solo por el precio)

Tres d¨ªas de ocupaci¨®n feminista. En torno a un centenar de mujeres mantiene ocupado en Vitoria el palacio del siglo XVII de los ?lava-Velasco, de titularidad privada, con el objetivo de "crear un espacio de mujeres para mujeres". El Movimiento Feminista ha puesto en marcha una iniciativa que ha denominado "Talka" (Choque) en un edificio que estaba abandonado desde hace una d¨¦cada y con sus ventanas y puertas tapiadas, salvo un peque?o acceso por la que el s¨¢bado entraron varias decenas de mujeres. "Se trata de romper el sistema" a base de buscar diferentes grietas. "Dentro del actual sistema capitalista heteropatriarcal no vamos a estar seguras, y hasta no lo derrocarlo no seremos libres", proclamaron en su comunicado. "Esta noche hemos estado durmiendo unas cincuenta", ha asegurado Aitziber, la portavoz del movimiento.

Los propietarios del edificio, una empresa de hosteler¨ªa, lo han tenido vac¨ªo durante una d¨¦cada, tras fracasar el proyecto para hacer un hotel con encanto. Seg¨²n diversas fuentes van a denunciar la ocupaci¨®n ilegal a la Polic¨ªa Municipal, lo que hace pensar en que los agentes podr¨ªan intentar el desalojo en horas. En Vitoria siguen ocupadas las casas de Errekaleor, -el barrio okupa m¨¢s grande de Espa?a- sin que se hayan producido movimientos de desalojo, m¨¢s all¨¢ de algunas amenazas cada cierto tiempo, y las de Olarizu, otro barrio en el que pr¨¢cticamente ya est¨¢n ocupadas todas sus viviendas. El palacio de los ?lava-Velasco cuenta con tres plantas y un amplio jard¨ªn interior.

El Ayuntamiento de Vitoria, del PNV con el PSE-EE como socio, se pronunci¨® en contra de las ocupaciones de "grupos antisistema", el pasado domingo. La Alcald¨ªa sospecha que la izquierda abertzale est¨¦ detr¨¢s de la ocupaci¨®n, alentando y dando cobertura a la entrada. Por eso propuso la firma de un documento en contra de las ocupaciones ilegales pero no recab¨® ning¨²n apoyo. Por diferentes razones y en algunos casos antag¨®nicas, el PP, EH Bildu, Podemos e Irabazi no lo respaldan. El texto finaliza: "La Junta de Portavoces rechaza firmemente la ocupaci¨®n ilegal de viviendas o inmuebles, p¨²blicos o privados. No existe ninguna justificaci¨®n para respaldar como gestores p¨²blicos ese tipo de acciones que vulneran la ley".

Seg¨²n el comunicado de las feministas, su voluntad es quedarse.¡°Vamos a crear nuevos proyectos, reapropi¨¢ndonos de los recursos, vamos a hacernos con lo que nos han robado¡±. Este espacio okupado se une a otros en el Casco Viejo como el Gaztetxe (casa de j¨®venes), un viejo edificio del Obispado, o el inmueble de Los Arquillos. ¡°Chocamos porque el feminismo no se puede entender sin conflicto, es sin¨®nimo de lucha. Chocamos porque el feminismo no est¨¢ a merced del capitalismo, si el feminismo no es anticapitalista no es feminismo. Chocamos con las instituciones: El feminismo es de izquierdas, revolucionario y radical, el feminismo es de las oprimidas¡±.