Alquilar se pone imposible (y no solo por el precio)
El auge del mercado favorece la extensi¨®n de requisitos y cl¨¢usulas abusivas en los arrendamientos
Se alquila piso con 252 metros cuadrados, exterior y muy luminoso frente al parque del Retiro. El precio, 1.000 euros, incluye garaje. Cuando Lorena Montes, de 26 a?os, vio un anuncio as¨ª no lo pod¨ªa creer. Esta fisioterapeuta lleva meses pensando en cambiar su piso actual, el quinto desde que se traslad¨® de Barcelona a Madrid hace cuatro a?os, y busca un alquiler con dos amigos. El anuncio podr¨ªa ser un reclamo o directamente un timo, pero es real. El truco se descubre en la segunda l¨ªnea: ¡°La vivienda necesita de una reforma integral que asumir¨ªa el inquilino¡±. Seg¨²n se especifica, una obra con coste estimado de 126.000 euros. Si es menos, subir¨¢ el importe mensual, que en cualquier caso se revisar¨¢ tras superar los tres a?os de contrato.
¡°La ley permite que el pago de la renta se sustituya por reformas en la vivienda¡±, aclara la abogada de Leg¨¢litas Asunci¨®n Santos. ¡°En ese sentido la cl¨¢usula ser¨ªa v¨¢lida ¨Csigue- aunque entiendo que solo compensar¨ªa si el arrendador garantiza en el contrato una duraci¨®n larga¡±. Aunque ajustado a Derecho, este caso ejemplifica una realidad para quienes buscan arrendar un inmueble. Conforme aumentan los precios ¨Cun 18,6% de media en Espa?a en los ¨²ltimos cinco a?os, con picos del 47,5% en Barcelona y del 38% en Madrid, seg¨²n Fotocasa- proliferan cl¨¢usulas y requisitos que dificultan todav¨ªa m¨¢s encontrar casa. ¡°Desde hace un par de a?os venimos detectando un aumento de la poblaci¨®n con problem¨¢ticas para acceder a la vivienda en alquiler¡±, se?ala Natalia Palomar, abogada de la asociaci¨®n Provivienda. ¡°Las personas y empresas propietarias tienen d¨®nde elegir, por lo que deciden el precio as¨ª como las garant¨ªas que crean adecuadas¡±, explica.
Encontrar ejemplos de pr¨¢cticas ilegales que incumplen la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) no es dif¨ªcil. ¡°He visto sitios en que te hacen pagar varios meses por adelantado, conozco a una chica que tuvo que pagar seis de golpe¡±, relata Montes. La LAU es clara al respecto y en el art¨ªculo 17.2 estipula que ¡°en ning¨²n caso podr¨¢ el arrendador exigir el pago anticipado de m¨¢s de una mensualidad de renta¡±. La exigencia contraria puede venir de la confusi¨®n entre la renta y la fianza, dep¨®sitos o avales que el propietario puede pedir como garant¨ªa de solvencia.
La evoluci¨®n ha favorecido la entrada de nuevos actores en el mercado. Seg¨²n datos de la corredur¨ªa especializada Arrenta Quarto Pilar, los seguros de impago de alquiler crecieron un 30% en 2017 y lo har¨¢n a ritmo similar este a?o. ¡°El principal problema es el miedo del propietario a que le dejen de pagar¡±, relata al tel¨¦fono Antonio Carroza, consejero delegado de Alquiler Seguro.
Esta compa?¨ªa,?que ha intermediado en los contratos de arrendamiento de 50.000 inmuebles, promete el cobro de la renta. ¡°Exigimos mucho a los inquilinos porque somos protecci¨®n a propietarios, pero tambi¨¦n les exigimos a ellos¡±, destaca. En su opini¨®n, el principal abuso de los arrendadores ¡°es el mal estado de la vivienda que pretenden alquilar¡± y la clave es que ¡°las garant¨ªas adicionales [de solvencia] sean proporcionales¡±. Ante personas en situaci¨®n de vulnerabilidad que no superan el escrutinio de las herramientas de evaluaci¨®n de riesgo, explica, lo ¨²nico que pueden hacer es contactar ¡°con asociaciones o directamente con las administraciones, que son las que est¨¢n obligadas a solucionar eso¡±.
Otro de los aspectos legales que m¨¢s se contravienen, apuntan las letradas Santos y Palomar, es la duraci¨®n del contrato, ya que una reforma legal de 2013 modific¨® los plazos. Menos de cuatro meses disfrut¨® Rebeca Patillas, vitoriana de 24 a?os, de un piso que alquil¨® en Madrid hace un a?o. Entr¨® en octubre y al mes se encontr¨® con un aviso de que deb¨ªa irse. Los propietarios dijeron que necesitaban venderlo y alegaron que uno de sus compa?eros de piso ten¨ªa un contrato anterior, aunque lo que firm¨® Patillas era un contrato nuevo y no una subrogaci¨®n. ¡°Nos advirtieron de que a los seis meses nos pod¨ªan echar, me coincid¨ªa en plenos ex¨¢menes, no sab¨ªa lo que pod¨ªa pasar y no ten¨ªa dinero para pagar un abogado; as¨ª que busqu¨¦ otro piso¡±, relata la joven. Aunque la duraci¨®n m¨ªnima del contrato es de seis meses, explica la abogada de Leg¨¢litas, ¡°el inquilino tiene permiso para permanecer en el inmueble hasta tres a?os y solo se le puede echar si el arrendador o sus familiares m¨¢s directos necesitan la vivienda, pero para habitarla y no para venderla¡±. Ninguna cl¨¢usula espec¨ªfica podr¨ªa justificar el desalojo de Patillas porque se considerar¨ªa ¡°nula¡±.
En cambio Patricia Tamarit, vecina del Ensanche de Vallecas, en Madrid, s¨ª ha cumplido todo su contrato. Desde 2015, cuando lleg¨® a su piso actual, ha tenido dos hijos con su marido. Tambi¨¦n ha cambiado el propietario del inmueble. Grupo Suquia vendi¨® su bloque a principios de este a?o a Vivenio Socimi, una sociedad de inversi¨®n de Renta Corporaci¨®n y el fondo de pensiones holand¨¦s APG. Tamarit ense?a la carta que le informa de que el contrato se les acaba en diciembre. No le sorprendi¨® porque sus vecinos llevan recibi¨¦ndolas desde mayo. Lleg¨® con una oferta: 865 euros al mes (ahora pagan 725) m¨¢s actualizaci¨®n de la fianza y un seguro de impago de alquiler. A otros les han ofrecido evitar el seguro con un dep¨®sito equivalente a tres mensualidades. Tamarit sabe que son requisitos legales: ¡°No podemos denunciar, pero hay otra ley que dice que cualquier espa?ol tiene derecho a una vivienda digna y les decimos que lo que quieren es abusivo¡±. El plural se debe a que decenas de vecinos, junto a la PAH Vallekas y el Sindicato de Inquilinos, se han conjurado contra su desalojo.
Requisitos m¨¢s duros
Las palabras ¡°abusivo¡± o ¡°abuso¡± son frecuentes entre quienes describen experiencias negativas al buscar casa, pero su reflejo legal no es sencillo. ¡°El concepto de cl¨¢usula abusiva no es aplicable a contratos entre particulares¡±, especifica la abogada Santos. En lo relativo a solvencia, contin¨²a, ¡°el arrendador puede exigir todas las garant¨ªas que estime¡± y hasta que se firma el contrato es este quien ¡°tiene la sart¨¦n por el mango porque si no se f¨ªa, al final no te alquila¡±. En el resultado coinciden los relatos de las tres inquilinas: exigencia de dep¨®sitos, avales y seguros, castings exhaustivos, requerimiento de infinitud de n¨®minas, declaraciones de rentas y otros justificantes de ingresos¡ Ninguna recuerda procedimientos tan complicados entre dos y cuatro a?os atr¨¢s.
Los Ayuntamientos de las dos mayores ciudades espa?olas ofrecen asesoramiento para inquilinos. En Barcelona, la red de oficinas de vivienda (que atiende tambi¨¦n otras consultas) abarca todos los distritos. Adem¨¢s se realizan charlas espec¨ªficas y un acuerdo reciente con el Colegio de Abogados permitir¨¢ ofrecer asistencia jur¨ªdica gratuita en Ciutat Vella, una de las zonas con mayor presi¨®n inmobiliaria. En el distrito madrile?o de Fuencarral-El Pardo funciona desde 2017 el Servicio de Intermediaci¨®n y Acompa?amiento Social en el Alquiler. ¡°Es un recurso fundamental y una de las mejores herramientas que tenemos para defender un derecho b¨¢sico¡±, se?ala el concejal presidente ese distrito, Guillermo Zapata. Un servicio similar acaba de instalarse en el distrito Centro y el Ayuntamiento quiere extenderlo a m¨¢s barrios.
En el cap¨ªtulo de las soluciones, una coincidencia es la necesidad de m¨¢s viviendas en alquiler. Pero en la manera de lograrlo surgen propuestas muy diferentes. Carroza, directivo de Alquiler Seguro, ve b¨¢sico para animar a los propietarios ¡°que pudiesen recuperar su vivienda de manera m¨¢s r¨¢pida en caso de impago¡±. Para la abogada de Provivienda ¡°una buena pr¨¢ctica, compatible con otras, ser¨ªa potenciar las bolsas de mediaci¨®n de alquiler sostenible¡±. Y en el lado de las Administraciones, Zapata aboga directamente por la creaci¨®n de un parque p¨²blico. Fede G. Astrain, director de la oficina de vivienda de Ciutat Vella en Barcelona, tambi¨¦n cree que m¨¢s vivienda p¨²blica ayudar¨ªa: ¡°Con la magnitud actual es muy dif¨ªcil corregir las dificultades que encuentra el ciudadano en el mercado privado¡±.
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