Quince gitanas al volante de sus vidas
El Ayuntamiento ense?a a conducir a mujeres cal¨¦s en una iniciativa que pretende darles m¨¢s autonom¨ªa
En mitad de la M-30, durante una clase pr¨¢ctica de conducir, se escuch¨® gritar de lejos a Antonio, el profesor de la autoescuela: ¡°Que s¨ª, Pili, que eres una fiera¡±. El sacarse la licencia supuso para Pili, la fiera, mucho m¨¢s que tener un pl¨¢stico nuevo en la cartera. Signific¨® libertad y empoderamiento. Como ella, otras 14 mujeres gitanas formaron parte del proyecto Tradel del Ayuntamiento de Madrid que ha sido presentado este martes en el Palacio de Cibeles en compa?¨ªa de la Federaci¨®n Artemisa que promueve la integraci¨®n de la comunidad gitana.
La Federaci¨®n Artemisa recibi¨® una subvenci¨®n de m¨¢s de 15.000 euros a trav¨¦s del ?rea de Pol¨ªticas de G¨¦nero y Diversidad para que estas 15 mujeres?pudieran ir a la autoescuela, en una iniciativa que pretende darles m¨¢s autonom¨ªa.
¡°El precio para sacar el carn¨¦ de conducir var¨ªa seg¨²n las clases que se tomen, cada tasa cuesta 90 euros y el valor total est¨¢ entre 850 y 1.600 euros¡±, dice Fernando Lara, de la Autoescuela Lara.
¡°El carn¨¦ de conducir es una herramienta que posibilita la incorporaci¨®n al trabajo de las mujeres gitanas, tanto al tradicional de venta ambulante como a otros¡±, explican fuentes municipales. ¡°Pero tambi¨¦n aumenta su movilidad, sobre todo para aquellas que viven en lugares en los que el transporte p¨²blico es deficiente, como por ejemplo en la Ca?ada Real Galiana¡±.
Este es el caso de Charo Montoya, de 34 a?os, que es madre de cinco ni?os y que tuvo que dividir su tiempo entre un curso de formaci¨®n, su casa y sacarse el carn¨¦. Aunque no tiene coche, dice que su marido ahora ya conf¨ªa en ella y se lo deja a veces. Y eso que, antes de esta experiencia no se hab¨ªa subido ni a una bicicleta.
La directora general de la Promoci¨®n de la Igualdad y No Discriminaci¨®n, Teresa Maldonado, ha presentado este evento acompa?ada de los representantes de la Red Artemisa Carla Santiago y Manuela Mayoral, que han resaltado la importar¨ªa de que estos eventos en el futuro deber¨ªan ser para todas las mujeres, sin distinci¨®n entre gitanas y payas.
Proyecto Tradel
Tres banderas gitanas adornan una sala en el Palacio de Cibeles mientras que se expone la iniciativa. El proyecto tuvo cinco fases. En la primera, se present¨® el proyecto a todas las entidades que forman parte de la Fundaci¨®n Artemisa, as¨ª como a los Servicios Sociales de referencia para su conocimiento. En la segunda, se realizaron entrevistas con las personas potencialmente candidatas. En el cap¨ªtulo de la formaci¨®n se educ¨® en habilidades sociales, tales como la autoestima, las destrezas, la autonom¨ªa personal de las aspirantes y se procedi¨® a la ense?anza de la teor¨ªa y pr¨¢ctica para la obtenci¨®n del permiso de conducir.
Para el ?rea de Pol¨ªticas de G¨¦nero y Diversidad, Tradel es un proyecto con el que se ha querido promover, impulsar y desarrollar programas y medidas espec¨ªficas para paliar situaciones de desigualdad social y discriminaci¨®n de las personas con mayor vulnerabilidad y desventaja social.
Tudorita Puscazu, de 42 a?os, fue una de las mujeres que particip¨® en el proyecto. Su primera reacci¨®n fue decir que no la hab¨ªan mirado como si fuera de otro planeta. Puscazu muestra en su m¨®vil una foto de su nuevo coche, color verde claro. ¡°Est¨¢ viejo, pero es m¨ªo¡±, resalta est¨¢ rumana gitana. Antes de marcharse dice que va ahora a recoger el carn¨¦ de conducir con una gran sonrisa.
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