Contra el miedo a los ¡®Mohamed de Lepe¡¯

Unas huellas blancas en la acera de la Avenida Alemania de Huelva gu¨ªan los pasos hasta la sede de la ONG Huelva Acoge. Ese camino, que muchos inmigrantes han seguido en la ¨²ltima d¨¦cada es el que realiz¨® hace casi 10 a?os su actual directora, Gladys Meza. Ella acudi¨® a la organizaci¨®n en busca de ayuda con sus papeles. ¡°Llevaba un a?o buscando sin ¨¦xito trabajo como contable en la ciudad, despu¨¦s de haber estudiado en la Universidad de Sevilla un curso de Direcci¨®n de Empresas¡±, explica desde su despacho.

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En Huelva viv¨ªa su hermana y durante este tiempo hab¨ªa trabajado de todo para ganarse la vida. Era el momento m¨¢s delicado, en el que se cuestionaba para qu¨¦ hab¨ªa dejado su Per¨² natal, donde trabajaba en una empresa agroalimentaria, para venirse a Espa?a, donde todo era diferente, el momento del duelo migratorio, la depresi¨®n de todos los inmigrantes y de la que pocos hablan. Hablando con la abogada, surgi¨® la posibilidad de colaborar como voluntaria y Meza, trabajadora incansable, hizo de esa oportunidad el trampol¨ªn para hacer de su periplo en Espa?a una historia de superaci¨®n y ¨¦xito.

Meza supo canalizar sus experiencias para adaptarse a la dureza del cambio para empatizar con otros migrantes que, como ella, ten¨ªan dificultades para integrarse en la vida en nuestro pa¨ªs. ¡°Ten¨ªa la empat¨ªa que necesitaban¡±, explica. Casi 10 a?os despu¨¦s, Meza preside la ONG a la que acudi¨® a pedir ayuda y es la encargada de brindar ese apoyo a los cientos de inmigrantes que llegan desorientados, que precisan de informaci¨®n b¨¢sica o de recursos m¨¢s concretos.

La poblaci¨®n extranjera supone el 7,4% del total de los habitantes de Andaluc¨ªa. Huelva es una de las provincias andaluzas que, por el peso tan importante que implica el sector agroalimentario en su econom¨ªa, m¨¢s depende de la fuerza laboral extranjera. La estacionalidad de los cultivos implica una temporalidad de los contratos que influye de manera decisiva en la forma de vida de los migrantes y, por ende, en los tr¨¢mites para regularizar su situaci¨®n. Esa circunstancia y el bajo coste de la mano de obra ha consolidado en la provincia el fen¨®meno de los asentamientos. ¡°Nosotros los visitamos asiduamente, vamos con profesionales para que los que viven all¨ª puedan informarse de sus derechos¡­¡±, explica Meza, quien alerta sobre la perpetuaci¨®n de esa forma de vida. ¡°Muchos creen que como quienes trabajan all¨ª son de ?frica est¨¢n acostumbrados a vivir en esas condiciones, pero esos trabajadores querr¨ªan pagar un alquiler, como cualquiera. El problema es que muchos de los pueblos no tienen oferta de viviendas y pocos alquilan por los meses que dura la temporada¡±, se lamenta.

Meza advierte de las secuelas de vivir en barracones sin lo m¨¢s b¨¢sico. ¡°Hemos detectado personas con problemas mentales, adultos que han ido enlazando temporadas con temporadas y han prolongado su estancia durante a?os y menores no acompa?ados que, al cumplir los 18, ven en el campo su ¨²nica salida para subsistir y en los asentamientos su ¨²nica opci¨®n de tener un techo. El drama de los menores extranjeros no acompa?ados es bien conocido por Huelva Acoge que tiene programas de asesoramiento y un programa para buscar salidas a los chavales cuando cumplen los 18.

Eliminar barreras

La lucha contra los prejuicios es otra de las batallas de Meza y de Huelva Acoge. ¡°Hay mucho miedo a la inclusi¨®n¡±, reconoce. ¡°Si t¨² no conoces a tu vecino es muy f¨¢cil caer en los estereotipos, pero en cuanto sabes c¨®mo opina de las cosas, todo cambia¡±, advierte. Conocer al otro, considerarlo un igual es uno de los principios motores de Meza, quien reclama huir de etiquetas. ¡°No me gusta que hablemos de migrantes, ni de segundas o terceras generaciones, porque eso implica una barrera todos somos iguales¡±, se?ala y recuerda que eso mismo replic¨® cuando le ofrecieron formar parte de la Junta Directiva de Andaluc¨ªa Acoge porque su condici¨®n de extranjera aportar¨ªa una experiencia y una visi¨®n nueva.

Esa visi¨®n es la que considera clave para atajar los intentos de determinados grupos pol¨ªticos por dividir a la sociedad y levantar el miedo a la inmigraci¨®n. ¡°Los problemas de los migrantes son los mismos que los de los nativos. Los cinco minutos de espera en las consultas m¨¦dicas son los mismos para el onubense que para el marroqu¨ª, el acceso a la vivienda. La escolarizaci¨®n¡­¡±, explica. ¡°Unidos siempre va a ser m¨¢s f¨¢cil lograr objetivos, porque son los mismos¡±, incide.

Meza reconoce que ha habido un repunte de los discursos xen¨®fobos alentados por determinados grupos pol¨ªticos al amparo de la llegada de migrantes a las costas andaluzas en los ¨²ltimos meses, pero es optimista. ¡°De momento son palabras y esperemos que no se concreten en hechos. No creo que los andaluces vayan a renunciar a los avances en materia social que se han conseguido en los ¨²ltimos a?os¡±, sostiene para reclamar, tambi¨¦n, sensatez a la hora de abordar los mensajes que lanzan ciertas fuerzas pol¨ªticas. ¡°Se habla de deportaciones masivas, de muros, de avalancha de pateras¡­ Nada de eso es cierto o se puede hacer, pero sirve para alimentar el miedo¡±, advierte.

La presidenta de Huelva Acoge reclama m¨¢s implicaci¨®n por parte de las distintas Administraciones p¨²blicas. ¡°Hasta el a?o pasado el inter¨¦s de la Junta fue pr¨¢cticamente cero. Desde entonces hemos conseguido avances y estamos expectantes por constatar si esa colaboraci¨®n se mantiene con el nuevo Gobierno¡±, se?ala Meza, quien pide m¨¢s coordinaci¨®n entre las pol¨ªticas e iniciativas de las instituciones y las ONG, no solo a nivel espa?ol, sino extranjero. ¡°No podemos permitir que el Mediterr¨¢neo se convierta en un cementerio¡±, advierte y, como hace a diario desde su trabajo, busca la empat¨ªa. ¡°Todos tienen la sensaci¨®n de que en Europa se vive mejor, yo misma antes de venirme a Espa?a no le pregunt¨¦ a mi hermana c¨®mo era estar aqu¨ª, pens¨¦ que no iba a ser muy diferente de Per¨² y no era as¨ª, pero no pregunt¨¦, lo d¨ª por sentado¡±. En 2018 murieron o desaparecieron tratan doe acceder a Espa?a 1.064 las personas, de acuerdo con la APDHA.

La de Meza es una historia de ¨¦xito y de superaci¨®n de sinsabores. Algunos son incapaces de sobreponerse al duelo migratorio o ven frustradas sus expectativas. Otros vieron sus sue?os sepultados en el Estrecho. La mayor¨ªa, sin embargo, forman parte de la historia de esta comunidad, contribuyendo desde el anonimato a impulsar la econom¨ªa andaluza, entrelazando sus vidas para la consecuci¨®n de un triunfo colectivo, ese por el que aboga Meza. ¡°Hay que conseguir que nadie se extra?e cuando oiga: Soy Mohamed, de Lepe¡±, afirma.