Dos besos son multitud
La obra ¡®Un cambio de mente¡¯, de la locutora colombiana Paula Arcila, enfrenta a golpe de chiste a los madrile?os, y al resto de espa?oles, con sus costumbres
Una novia enfila el patio de butacas. Y justo cuando est¨¢ a punto de decir uno de los s¨ªes m¨¢s repetidos de la historia, a la locutora colombiana Paula Arcila le da un arrebato de sinceridad vestida de blanco y se desviste. Con el p¨²blico de c¨®mplice empieza a disertar sobre el cambio de mente que le ha atravesado desde que dej¨® Miami, en Estados Unidos, y se instal¨® en Madrid. Cuenta que en su Colombia natal achacaron el cambio de aire al amor, porque su marido es espa?ol. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad. ¡°En el mon¨®logo se reivindica a esa mujer que tiene derecho a estar sola y a hacer lo que quiera, sin seguir a su marido¡±, dice. El cambio no solo ha sido de mente, tambi¨¦n demente por el choque cultural: ¡°Lo de los dos besos al saludarse¡ ?alguna vez han pensado la posibilidad de ahorrar con uno solo?¡±, pregunta. Y es que fuera de Espa?a hay diferencias a la hora de utilizar el beso como saludo, y en Colombia solo hay uno
Arcila, de 44 a?os, lleg¨® a Madrid en diciembre de 2017. La victoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo mucho que ver. ¡°Cuando gan¨® le dije, llorando, a uno de mis compa?eros que me iba de all¨ª, que eso era muy grave¡±. Y se fue. En Madrid, enseguida se prend¨® del estilo de vida de la capital. ¡°La libertad de la gente para salir a cualquier hora; tomar una ca?a y llenar un teatro un martes o un mi¨¦rcoles fue mi primer encuentro con este nuevo amor; una ciudad que acoge a quienes son de fuera¡±, resume. Un romance con las cosas que le hac¨ªan gracia que le ha llevado a hacer el humor cuatro veces sobre el escenario del teatro Alc¨¢zar. ¡°Empezando por las palabras, es tonto, pero aqu¨ª no dicen celular¡±.
Ha memorizado toda una retah¨ªla de palabras para hacer re¨ªr en busca de una oportunidad para quedarse en Espa?a. El pr¨®ximo 25 de junio las volver¨¢ a contar en el Alc¨¢zar, ya lo ha hecho el Talia, en Valencia. Y tiene previsto llevar su sentido del humor a Barcelona. ¡°Es muy bonito estar con el p¨²blico y conectar con ellos cuando le veo la cara a la gente¡±, dice.
Durante el mon¨®logo, las carcajadas le paran cuando se acuerda de la hospitalidad estadounidense en los arcos de seguridad de los aeropuertos. ¡°Es una de las cosas que m¨¢s sensaci¨®n causa entre el p¨²blico¡±, admite Arcila. Quiz¨¢ porque no deja de ironizar con los rudos controles. ¡°Son como caricias¡±, dice. Para esta locutora, quien se ha pasado desde los 17 a?os frente a un micr¨®fono (lleg¨® a ser directora de programaci¨®n musical en Radio Caracol), el objetivo es ¡°desposar mitos¡±, tambi¨¦n los que el resto de Latinoam¨¦rica tiene de los espa?oles: ¡°groseros, directos, maleducados¡±, recuerda. ¡°Adem¨¢s, nosotros somos los primeros que damos una vuelta enorme para pedir un vaso de agua¡±, r¨ªe.
Para Arcila, el humor es el mejor arma para defenderse de los prejuicios y de los golpes de la vida. Y eso se nota en la escena. Se agarr¨® a ¨¦l muy joven. ¡°A mi el humor me ha salvado, porque sufr¨ªa acoso y abusos de peque?a. Era la mejor manera de protegerme; hacer los chistes yo antes de que los hicieran sobre mi¡±, dice. El mon¨®logo pretende desposar tambi¨¦n las imposiciones sociales que pesan en las mujeres. ¡°En Colombia se le da mucha importancia a la belleza, y hay que recordar que todas las mujeres son reinas¡±, zanja. Por eso hace el humor hasta con el atractivo de Brad Pitt. A ¨¦l tampoco le dar¨ªa un segundo beso al saludarle.
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