Condenado a tres a?os y medio el cura Emilio Silvaje por llevarse decenas de bienes de sus parroquias
La Audiencia de Lugo considera al exp¨¢rroco de Ribadeo autor de un delito continuado de apropiaci¨®n indebida de objetos del patrimonio eclesial y deber¨¢ indemnizar al Obispado de Mondo?edo-Ferrol
La secci¨®n segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a Jos¨¦ Emilio Silvaje Aparisi, que fue cura entre 2008 y 2012 de 12 parroquias entre los t¨¦rminos municipales de Ribadeo, Barreiros y Trabada, a tres a?os y medio de c¨¢rcel. Lo considera autor de un delito continuado de apropiaci¨®n indebida de bienes del patrimonio eclesial, algunos catalogados por su valor hist¨®rico y cultural, unos recuperados durante la investigaci¨®n y otros desaparecidos. El tribunal tambi¨¦n sentencia a un a?o y tres meses de c¨¢rcel, como autor de un delito de receptaci¨®n, al hombre que permut¨® algunos de los objetos que le entreg¨® el religioso. El exp¨¢rroco deber¨¢ indemnizar al Obispado de Mondo?edo-Ferrol por los efectos no recuperados en la cantidad que se estipule cuando se complete la tasaci¨®n en la fase de ejecuci¨®n de la sentencia. Silvaje y el hombre al que entreg¨® algunos de los objetos para su posterior venta fueron juzgados en marzo. La fiscal¨ªa ped¨ªa penas algo superiores (cuatro a?os y medio para el religioso y a?o y medio para el receptador) pero la Audiencia ha tenido en cuenta la atenuante de "dilaciones indebidas", ya que la investigaci¨®n judicial se inici¨® en 2012.
Los magistrados relatan en la resoluci¨®n que el sospechoso se apoder¨® e incorpor¨® a su patrimonio ¡°decenas de objetos religiosos y de culto e im¨¢genes religiosas, as¨ª como muebles y otros objetos pertenecientes a las parroquias¡±. Eran, en total, m¨¢s de 40 elementos patrimoniales que, en el tiempo en que el joven cura Silvaje (lleg¨® con 28 a?os en 2008) fue responsable de las parroquias, desaparecieron poco a poco ante la extra?eza, primero, y el esc¨¢ndalo, despu¨¦s, de sus feligreses.
Algunos de estos objetos lit¨²rgicos antiguos estaban recogidos en el inventario art¨ªstico de Lugo y su provincia y otros figuraban en la lista de bienes de la Iglesia cat¨®lica y el Ministerio de Cultura. Pero ¨¦l argument¨® que no ten¨ªan valor, que algunos incluso eran "basura", y en otros casos se excus¨® asegurando que los hab¨ªa llevado a restaurar a las monjas Clarisas o a un taller especializado de Valencia. Las religiosas negaron en el juicio haber recibido para reparar ni el manto de la Virgen de los Dolores ni los muebles que ¨¦l dec¨ªa. Durante su declaraci¨®n, el ahora excura, tambi¨¦n trat¨® de sembrar dudas asegurando que varios vecinos ten¨ªan acceso a la llave y desacreditando a los sacristanes que le asignaba el obispado: "El que no era borderline era subnormal, y me robaban dinero de las parroquias", "yo quer¨ªa personas serias", reproch¨®.
En el juicio llam¨® 'borderline' a los sacristanes y dijo que le robaban dinero de la iglesia
Los magistrados consideran probado en el fallo que el exp¨¢rroco, que era el encargado de custodiar los bienes pertenecientes a la Iglesia, se apropi¨® de parte de ellos y que otros se los dio al segundo acusado, ¡°adem¨¢s de arrogarse la potestad, de la que no dispon¨ªa, de decidir qu¨¦ bienes ten¨ªan valor y cu¨¢les no¡±. El tribunal tambi¨¦n asegura que el hombre condenado por receptaci¨®n ten¨ªa ¡°conocimiento de la il¨ªcita procedencia de los bienes y objetos que le eran entregados¡±. Algunos de los objetos recuperados son tallas de santos que, despu¨¦s de desaparecer, amanecieron misteriosamente cuando salt¨® la pol¨¦mica en el arc¨¦n de una poblaci¨®n cercana.
Por la sala de vistas, en marzo tambi¨¦n desfilaron los vecinos asiduos a la parroquia entre los que salt¨® la voz de alarma al ver c¨®mo se esfumaban de un d¨ªa para otros sus venerados objetos lit¨²rgicos. Despu¨¦s de que el cura insistiese en que hab¨ªa llevado a restaurar el manto de la Virgen de los Dolores de la iglesia de Cedofeita y una c¨®moda de A Devesa, feligresas de estos dos lugares desmintieron al que hab¨ªa sido su p¨¢rroco, porque el manto estaba "en perfecto estado" y el mueble, "impecable". Las Clarisas no hab¨ªan recibido ni estos ni otros objetos como sillas antiguas y reclinatorios.
Asegur¨® que hab¨ªa llevado a restaurar a las Clarisas un valioso manto de la Virgen de los Dolores que faltaba, pero las monjas acudieron al juicio a negarlo
La Audiencia recuerda el rosario de subterfugios presentados por el ex religioso en el juicio, de tal manera que una cruz de plata desaparecida "no ten¨ªa valor" y el manto que en un momento dado dijo que hab¨ªa llevado a restaurar luego asegur¨® que "nunca" lo hab¨ªa visto. As¨ª fueron desapareciendo im¨¢genes, c¨¢lices, cruces, candelabros, misales o fragmentos de retablos. ¡°La llave estaba en poder de varias personas¡±, afirm¨® sobre la iglesia de San Mateo de Vidal, y en otros momentos desviaba la atenci¨®n sobre terceros: ¡°Una vecina dijo que unos obreros lo hab¨ªan sacado todo". Estas explicaciones "carecen de la m¨ªnima l¨®gica" y fueron desmentidas por sus parroquianos, concluye la Audiencia de Lugo.
La feligresa que limpiaba uno de los templos asegur¨® que el acusado, cuando ella le avis¨® de que faltaba una cruz de dentro de un arc¨®n, Silvaje le respondi¨®: ¡°c¨¢llese, c¨¢llese". Con ocasi¨®n de una boda, la mujer le coment¨® que faltaban tres reclinatorios y ¨¦l le quit¨® importancia: "Ah, s¨ª, s¨ª, s¨ª". Seg¨²n la testigo, en Vidal nada hab¨ªa faltado antes de llegar "don Emilio" y nada falt¨® despu¨¦s de que ¨¦l march¨®.
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