RCR construye un bosque de papel en el Arts Santa M¨°nica

¡°Fuimos a Jap¨®n por primera vez en 1990, cuando ¨¦ramos unos j¨®venes con poca experiencia, y nos removi¨® todo. Desde entonces, siempre hemos estado acompa?ados de esa experiencia. Hemos vuelto muchas veces, pero cuando nos dijeron que la ceremonia de entrega del premio [el Pritzker, considerado el Nobel de la arquitectura que recibieron en 2017] era en Tokio, cuando podr¨ªa haber sido en otro lugar del mundo, imaginaros lo que represent¨® para nosotros. Fue como cerrar un c¨ªrculo¡±, explica Rafael Aranda, una de las tres patas del taller de arquitectura RCR, junto a Carme Pigem y Ramon Vilalta, durante la presentaci¨®n de la exposici¨®n RCR. El sue?o de la vila, que abre sus puertas en el claustro del Arts Santa M¨°nica de Barcelona hasta el 2 de agosto.

Sencillos y minimalistas, el famoso tr¨ªo de arquitectos ha creado un sutil bosque a partir de 13 enormes columnas formadas con 25 hojas de papel ¡ªtodos de la misma medida, 144 por 33 cent¨ªmetros¡ª colgados de finos hilos. ¡°Son fr¨¢giles hojas creadas a mano en Jap¨®n por la sexta generaci¨®n de la misma familia. Han viajado doblados en avi¨®n en una maleta, pero una vez pintadas de forma libre con manchas de colores que traspasan las dos caras y desplegadas, crean arquitectura y espacio por el que se puede deambular. Es m¨¢gico, no pesan nada, parecen que se deshace, pero tienen una capacidad de transformarse y de expresi¨®n muy grande¡±, prosigue Pigem. ¡°Son enormes ¨¢rboles, pero tambi¨¦n podr¨ªan ser columnas, una sala hip¨®stila¡±, apunta Aranda.

Las columnas est¨¢n junto a una enorme pantalla en la que se proyecta Nuvolina, de Hisao Suzuki y J¨²lia de Balle, que traslada al visitante a los dos mundos que forman parte de la inspiraci¨®n de estos creadores: el municipio japon¨¦s de Yoshino y La Vila, la finca situada en La Vall de Bianya (La Garrotxa) en la que los tres arquitectos despliegan su filosof¨ªa sobre la arquitectura creando ¡°un centro de creatividad compartida que aspira a potenciar valores esenciales¡±.

¡°Cuando fuimos a recoger el Pritzker ten¨ªamos muchas ganas de conocer esta comarca de Jap¨®n, una zona de bosque en la que pensamos que est¨¢ la esencia de la cultura nipona. A trav¨¦s de la madera que obtienen por la gesti¨®n del bosque, llevan 500 a?os seleccionando los troncos m¨¢s largos y rectos, sin nudos, con los que han levantado las construcciones de madera m¨¢s altas del mundo. Tras la visita comprobamos lo relacionada que est¨¢ esta comarca japonesa con la nuestra. Tienen unas dimensiones y vegetaci¨®n muy parecidas, con predomino de bosques de arces. En los pr¨®ximos meses se hermanar¨¢n las dos comunidades. El papel procede de este bosque que se ha trabajado con la intenci¨®n de crear este espacio y una escenograf¨ªa en la que contrasta la fragilidad del papel con la fuerza del bosque y la esencialidad de la naturaleza como fuente de inspiraci¨®n¡±, continua Ramon Vilalta.

La instalaci¨®n, creada espec¨ªficamente para este espacio, pero que podr¨¢ adoptar diferentes formas, seg¨²n c¨®mo se instale, est¨¢ acompa?ada de varios audiovisuales con conferencias, debates y documentales que recuperan el esp¨ªritu de Sue?o y naturaleza que presentaron en el pabell¨®n catal¨¢n de la Bienal de Venecia de 2018. Tambi¨¦n, de la ¨²ltima de sus exposiciones, Geograf¨ªa de sue?os, exhibida en la Toto Gallery MA de Tokyo este mismo 2019.

¡°Hemos de dejar las disciplinas y el yo, la transversalidad es lo que mueve el mundo, para desde tu conocimiento y el del otro hacer cosas que nadie hab¨ªa pensado que se pod¨ªan hacer. Es un enriquecimiento mutuo. Las acuarelas siempre han servido para esbozos y explicar proyectos, pero aqu¨ª sirven para experimentar con el espacio que se activa en el momento en el que hay personas que deambulan por su interior y se hace transitable¡±, remarca Vilalta, en medio de las columnas de papel que se mueven de forma sutil, como enormes abanicos.

¡°Las ra¨ªces de las cosas son universales, la cultura nos enriquece de forma diferente, pero la esencia es la misma y es universal cuando la buscas. Pero si te quedas en la superficie todos somos diferentes¡±, concluy¨® el Vilalta. ¡°Tomar conciencia de los valores propios, culturales y geogr¨¢ficos da mucha fuerza. Cuanto m¨¢s enraizados estamos, m¨¢s alto podemos volar¡±, acab¨® Pigem.