As¨ª se ve Madrid desde la terraza del Hotel Riu Plaza de Espa?a

Operarios con casco y chaleco terminando los ¨²ltimos remates, personal de limpieza puliendo cada detalle, empleados que tratan de aprender c¨®mo funciona cada mecanismo¡­ Todo huele a estreno en el Hotel Riu Plaza de Espa?a, que abrir¨¢ en unos d¨ªas en el edificio Espa?a. El inmueble neobarroco de 1953, obra del arquitecto Juli¨¢n Otamendi, ha estado m¨¢s de una d¨¦cada sin uso y corri¨® peligro de ser demolido (salvo la fachada), pero el Ayuntamiento elev¨® su protecci¨®n y el proyecto actual de rehabilitaci¨®n ha mantenido muchos elementos originales. Cuando est¨¦ en funcionamiento, el establecimiento -de 117 metros de altura- contar¨¢ un bar panor¨¢mico con vistas sobre toda la ciudad. [Fotogaler¨ªa: Madrid visto desde el hotel]

El skybar de las plantas 26 y 27 (aunque no hay planta 13) se llama De Madrid al cielo y permite hacer un recorrido de 360 grados sobre los irrepetibles tejados de Madrid. Se ve, en primer t¨¦rmino, la plaza de Espa?a, ahora en obras, el Palacio Real y la catedral de la Almudena y, m¨¢s atr¨¢s, la Casa de Campo, con su lago y el pizpireto perfil de la monta?a rusa del Parque de Atracciones. A un lado, en la Gran V¨ªa, sobresalen las siluetas del palacio de la Prensa y del Edificio Telef¨®nica; en el otro lado, la calle Princesa y, al fondo, el Arco de la Memoria (antes, de la Victoria) y el Faro de Moncloa.

Mientras, en la parte de atr¨¢s de este bar panor¨¢mico se puede tener una vista magn¨ªfica del Conde Duque y los edificios de Malasa?a y, m¨¢s all¨¢, las formas de los rascacielos de Nuevos Ministerios (con la imponente torre Picasso) y, m¨¢s lejos todav¨ªa, las Cuatro Torres, con sus reconocibles perfiles.

Estas dos plantas estar¨¢n abiertas a todo el p¨²blico, si bien todav¨ªa no se conoce el precio (terrazas similares tienen entradas de entre 10 y 20 euros). Habr¨¢ dos ascensores desde la calle con acceso directo para los visitantes. Y un detalle sorprendente: entre las dos torres con que cuenta el edificio desde las alturas hay una pasarela de cristal por la que se puede atravesar, un reto imposible para quien tenga v¨¦rtigo.

¡°Estamos listos al 95%, solo quedan unos d¨ªas para abrir. Estamos pendientes de algunos tr¨¢mites administrativos¡±, explica Manel Jaile, director del hotel, para quien el proyecto de rehabilitaci¨®n ¡°tiene un sabor de los a?os cincuenta, un legado que pertenece a Madrid y a los madrile?os¡±. El establecimiento contar¨¢ con 585 habitaciones -para unos mil clientes- con precios que oscilar¨¢n entre los 150 y los 1.500 euros -precio de las suites en d¨ªas especiales-. ¡°La empresa ha apostado muy fuerte para invertir en este hotel que est¨¢ en la plaza de Espa?a, en pleno centro de Madrid. Vamos a revitalizar la zona¡±, a?ade Jaile.

Al entrar se accede al vest¨ªbulo, donde recibe una obra de arte compuesta por 300 piezas de cristal, a modo de l¨¢mpara moderna. A la derecha, un bar con acabados en madera y terciopelo que recuerda a un speakeasy norteamericano de los a?os cincuenta. De hecho, se ha intentado mantener el esp¨ªritu de esos a?os (cuando el inmueble fue construido) en m¨¢s espacios rehabilitados. A la izquierda, una recepci¨®n con suelos de m¨¢rmol y murales de estilo griego, adem¨¢s de una cabina telef¨®nica antigua que han vuelto a poner en funcionamiento. ¡°Hemos recuperado elementos originales del edificio, como los bajorrelieves, el m¨¢rmol o las candilejas¡±, explica Ana Mateos, de la empresa hotelera, que cuenta con m¨¢s de 90 hoteles por todo el mundo.

En la cuarta planta se encuentra la zona de buf¨¦ y dos salones para comer con capacidad para casi 500 comensales. Adem¨¢s, hay 3.000 metros cuadrados de salas de eventos, con capacidad para 1.400 personas, donde se podr¨¢n albergar congresos, espect¨¢culos y reuniones. M¨¢s adelante -todav¨ªa sin fecha- llegar¨¢ una zona comercial en las plantas calle, uno y dos. Mientras, la terraza lima sus ¨²ltimos flecos para recibir a visitantes de mirada curiosa.