Los intentos de acotar el turismo en Ciutat Vella chocan con la justicia

El Ayuntamiento de Barcelona lleva una d¨¦cada tratando de reducir la presi¨®n a la que el turismo est¨¢ sometiendo al distrito de Ciutat Vella. Aunque con estrategias y umbrales de regulaci¨®n diferentes, los sucesivos gobiernos de Jordi Hereu (PSC), Xavier Trias (CiU) y de Ada Colau (BCom¨²) han aprobado planes especiales para limitar la apertura de nuevos hoteles y establecimientos de restauraci¨®n. Todos han chocado con sentencias judiciales que las han anulado. Expertos consultados consideran que parte del problema se halla en la no renovaci¨®n del Plan General Metropolitano, que facilita la promoci¨®n hotelera.

Hace dos a?os llegaron las primeras sentencias en contra del intento de regular la presi¨®n tur¨ªstica en Ciutat Vella. Anulaban el Plan de Usos de Ciutat Vella, aprobado en primera instancia en 2010 por el Ayuntamiento gobernado por Jordi Hereu y que despu¨¦s hab¨ªa sido modificado por el Ejecutivo de Xavier Trias. En contra de lo decidido por los socialistas, con una idea m¨¢s radical de la necesidad de trabar la concesi¨®n de nuevas licencias hoteleras y de restauraci¨®n, Converg¨¨ncia hab¨ªa decidido habilitar algunas zonas donde s¨ª se permit¨ªa dar nuevas autorizaciones, para alivio de algunos empresarios.

Aquella flexibilizaci¨®n no le libr¨® del varapalo judicial, de la mano del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC), argumentado por contradicciones de la normativa: por una parte en la memoria justificativa se defend¨ªa que no pod¨ªan aumentar las plazas hoteleras, pero a la pr¨¢ctica se permit¨ªan. La decisi¨®n judicial lleg¨® en 2017, con Trias ya fuera de la alcald¨ªa y con Colau afirmando que la sentencia hab¨ªa perdido todo el valor porque ya se hab¨ªa aprobado el nuevo plan especial urban¨ªstico de alojamientos tur¨ªsticos, m¨¢s conocido como Peuat. Efectivamente, llevaba dos a?os aprobado, pero tambi¨¦n con decenas de recursos en el contencioso que lo ten¨ªan contra la pared.

Este verano se ha confirmado ese riesgo con otras sentencias no firmes del TSJC que anulan la totalidad del plan. Esgrimen la necesidad de una memoria econ¨®mica del plan que el Ayuntamiento de Barcelona no elabor¨® cuando aprob¨® su normativa. El Consistorio ha pedido una aclaraci¨®n para intentar salvar de la anulaci¨®n total el Peuat o, como alternativa, recurrir ante el Tribunal Supremo. Algunas fuentes sostienen que, de optar por esa segunda v¨ªa, el Ayuntamiento podr¨ªa intentar mientras tanto aprobar una nueva normativa. La cuesti¨®n es, sin embargo, si ¨¦sta podr¨ªa prosperar. Algunos expertos sostienen que Barcelona tiene un t¨®tem dif¨ªcil de superar para luchar contra la proliferaci¨®n de nuevos hoteles: el Plan General Metropolitano de Barcelona (PGM).

¡°La madre de todos los problemas es que el uso residencial y el uso hotelero no est¨¢n separados en el Plan General Metropolitano. Urban¨ªsticamente el propietario de un piso puede convertirlo en un hotel. Eso hace que se pueda acudir a los tribunales¡±, afirmaba hace una semana a este diario Maria Sisternas, arquitecta que trabaj¨® en la Administraci¨®n Trias. El actual director del Incas¨°l, Albert Civit, coincide. Civit considera que al ser de un rango superior, la documentaci¨®n de un plan especial tiene que ser de muy alta calidad para que no quede condicionada por el PGM y no lo haga susceptible de anulaci¨®n judicial. Adem¨¢s, el PGM dota de flexibilidad urban¨ªstica a nuevas zonas, pero no justamente a las m¨¢s consolidadas, como es el caso de capital catalana.

El problema es que justo ahora se empiezan los trabajos de redacci¨®n del futuro Plan Director Urban¨ªstico Metropolitano, que sustituir¨¢ al PGM. Hasta dentro de cinco o seis a?os, se?alan desde el ?rea Metropolitana de Barcelona, no se prev¨¦ su aprobaci¨®n. Uno de los padres de aquel plan creado hace 40 a?os, Joan Antoni Solans, subraya que hace ya a?os, si no d¨¦cadas, que el PGM tendr¨ªa que haberse remozado, porque ha cambiado tanto la poblaci¨®n de la metr¨®polis como la tecnolog¨ªa que utiliza su poblaci¨®n y sus necesidades. ¡°Est¨¢ claro que las problem¨¢ticas no tienen nada que ver ahora con las de hace 40 a?os¡±, apunta. La teniente de alcalde Janet Sanz, responsable de Urbanismo, niega, sin embargo, que el problema judicial con el que ha topado el Ayuntamiento llegue del PGM, teniendo en cuenta las ¨²ltimas sentencias.

Eduardo Bola?os, exconcejal popular que apoy¨® el plan de usos del PP afirma la necesidad de regular, pero considera que el error ha sido querer ¡°hacer una regulaci¨®n radical, en vez de paso a paso¡±, en referencia a las normas aprobadas por el PSC y Barcelona en Com¨², que, en su opini¨®n, han tenido efectos negativos para la ciudad: ¡°Mucha actividad hotelera ha acabado y¨¦ndose a otros municipios vecinos. Eso es malo para Barcelona¡±.