Casas de apuestas: barrio pobre, juego asegurado
La Federaci¨®n Regional de las Asociaciones Vecinales ha elaborado un estudio que cifra en 400 los locales de juego y los localiza, en su mayor¨ªa, en zonas con rentas bajas o medio bajas
Carmen Rivas, de 69 a?os est¨¢ "negra con la casa de apuestas". Ella vive en el edificio n¨²mero 22 de la calle Lope de Haro?desde hace 23 a?os. Est¨¢ preocupada desde que pregunt¨® a los obreros que trabajan en el local de la planta baja de su edificio, que desde hac¨ªa dos a?os era una tienda de ropa. "Una casa de juego, me dijeron los que traen las m¨¢quinas. El hombre se sonri¨® cuando vio mi expresi¨®n porque yo se lo dije muy claro: 'Como vecina no me gusta nada', le dije". Seg¨²n Rivas, estos negocios atraen los conflictos, "no es agradable tenerlo al lado de casa". Por eso quiere hacer algo. "Salir con pancartas a la calle no parece que sea la opci¨®n porque hay vecinos muy mayores en el edificio, por eso con mi amiga Juani [vecina de la primera planta] nos estamos movilizando. Llamamos al presidente, al administrador y ahora vamos a ir a la asociaci¨®n de vecinos de Tetu¨¢n, a ver c¨®mo podemos presionar para que no la pongan".
Le preocupa tambi¨¦n porque hay dos colegios muy cerca, a 250 metros. "Los cr¨ªos son pasto f¨¢cil, y estos negocios est¨¢n muy vinculados a problemas drogas y malas historias", comenta. Recuerda la manifestaci¨®n del pasado d¨ªa 6, que le dio rabia perderse porque no se enter¨®. "No puede ser, esos negocios son muy chungos y hay demasiados en este barrio, aqu¨ª en Carabanchel y en Vallecas donde m¨¢s hay", indica. Sin manejar datos, Rivas no est¨¢ lejos de la realidad. El estudio Locales de juego y apuestas en el municipio de Madrid: distribuci¨®n territorial y an¨¢lisis sociodemogr¨¢fico, presentado este martes por la Federaci¨®n Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), los cifra en 400 ¡ªen los que Sportium y Codere ejercen un fuerte monopolio: en solitario, asociadas con otros operadores o en franquicia, est¨¢n presentes en, al menos, el 75% de los locales¡ª y concluye que es "en los barrios m¨¢s modestos" donde se concentran los locales y donde "prenden cada vez m¨¢s las quejas ciudadanas contra el crecimiento descontrolado de los locales de juego y los salones de apuestas, unida a la demanda de medidas reguladoras¡±.
El an¨¢lisis se ha centrado en contabilizar este tipo de locales y en las variables sociales y demogr¨¢ficas que influyen en su localizaci¨®n. Su hip¨®tesis principal es que las casas de juego no se reparten al azar, sino que existe un patr¨®n. Seg¨²n el estudio, preferentemente se encuentran ¡°dentro de la margen occidental de la almendra central y en los barrios perif¨¦ricos del sur pr¨®ximos a la M-30. En posiciones perif¨¦ricas hay pocas¡±. Han identificado grandes concentraciones en Aluche-Vista Alegre-San Isidro, Moscard¨®-Almendrales, San Diego-Numancia, Sol, Bellas Vistas y Quintana. Y, en esos espacios, sobresalen ciertas calles y el entorno: Bravo Murillo, Alcal¨¢, Marcelo Usera, General Ricardos, avda. de la Albufera¡Adem¨¢s, han advertido una vinculaci¨®n ¡°muy clara¡± con zonas comerciales ¡°de car¨¢cter distrital y ¨¢reas de gran afluencia de p¨²blico", y, lo que m¨¢s les preocupa, la cercan¨ªa a colegios e institutos. De los 400, 61 est¨¢n a menos de 100 metros y "casi la totalidad", a menos de 500. Esta proximidad, apunta el estudio, "define una situaci¨®n de riesgo frente a la que es imperativo establecer normas de protecci¨®n preventiva".
Por ejemplo, que no sigan proliferando. Eso piensa Esteban, de 62 a?os, que lleva 28 como portero del edificio bajo el que est¨¢n construyendo una nueva casa de apuestas. En su opini¨®n ya hay demasiadas?como para construir otra m¨¢s. "Desde que tapiaron el local y llegaron los obreros, los vecinos me preguntan, no les gusta que pongan una casa de apuestas". Con los dedos de la mano va enumerando los locales de este tipo que hay a menos de 200 metros de su portal. "Esto est¨¢ colapsado de casas de apuestas, hay dos en Francos Rodr¨ªguez, uno frente al otro, este que est¨¢n construyendo aqu¨ª y dos al final de la calle, haciendo esquina con Bravo Murillo". Algunos vecinos han preguntado a los obreros que cada d¨ªa dan forma al local que se convertir¨¢ en casa de apuestas. A una vecina los trabajadores le contestaron que estaban construyendo una cafeter¨ªa. "Claro, una camuflada, he o¨ªdo que dan desayunos baratos para captar a la gente", explica Esteban.
Contra estas acciones que pretender atraer clientes, la FRAVM propone una serie de medidas. Entre ellas, la creaci¨®n de ¡°Zonas de Especial Protecci¨®n de Poblaci¨®n Vulnerable¡±, elaborar planes municipales especiales de regulaci¨®n de la implantaci¨®n de los establecimientos, la creaci¨®n de nuevos espacios espec¨ªficos de ocio alternativo para j¨®venes y adolescentes o incluir en los centros educativos programas de prevenci¨®n y detecci¨®n de conductas de riesgo asociadas al juego de azar.
Mapa interactivo desarrollado por la FRAVM para examinar el n¨²mero y la correlaci¨®n de la localizaci¨®n de los locales de apuestas con otras variables socio-econ¨®micas
Algo que Marlis Santa Cruz, de 35 a?os, conoce bien. Lleva tres a?os trabajando de camarera en el sal¨®n de juego Marvin (Bravo Murillo 176). Moqueta negra, hilo musical pop rock norteamericano, cuencos con chucher¨ªas y frutos secos, caf¨¦, cerveza y aperitivos en una vitrina de cristal.?"Aqu¨ª juega gente de todas lados y de todas las edades, mujeres y hombres, espa?oles y extranjeros, casi siempre j¨®venes". Explica que, a este local en concreto por su ubicaci¨®n, los clientes son mayor¨ªa filipinos, hombres, de entre 25 y 30 a?os. Esta casa de apuestas tiene ba?os segregados, para hombres y mujeres, a diferencia de otros locales que han eliminado el ba?o de mujeres "por falta de uso", seg¨²n explica est¨¢ camarera.
No es culpa de los trabajadores que tenemos que comer tambi¨¦n, el Ayuntamiento de Madrid se lleva dinero de los impuestos del juego, son ellos los que tienen que pararlo
Santa Cruz afirma que casi todos los clientes son habituales. "Vienen por la ma?ana un rato, 45 minutos como m¨¢ximo, vuelven a venir por la tarde en el descanso de sus trabajos, se toman un aperitivo, un caf¨¦... Pasan el rato y siempre son los mismos". Esta enfermera que lleg¨® de Paraguay hace 15 a?os, opina que en Bravo Murillo hay demasiados locales de juego y que el gobierno deber¨ªa limitarlos. "Pero no es culpa de los trabajadores que tenemos que comer tambi¨¦n, el Ayuntamiento de Madrid se lleva dinero de los impuestos del juego, son ellos los que tienen que pararlo", indica.
Seg¨²n la experiencia de Santa Cruz que ha trabajado en tres locales de apuestas en diferentes zonas de Madrid, aqu¨ª se pierde mucho m¨¢s que se gana. "La ludopat¨ªa no se cura, yo tengo a veces que acercarme a los clientes a aconsejarles que se vayan cuando ganan algo de dinero porque ellos se creen que si lo vuelven a apostar, conseguir¨¢n mas. No se dan cuenta de que nunca ocurre as¨ª" explica.
Enrique Villalobos, presidente de la FRAVM confirma que el siguiente paso tras la presentaci¨®n del informe es reunirse con el consejero delegado de urbanismo y con el director general de casas de apuestas de la Comunidad de Madrid. "A partir de ah¨ª, en funci¨®n de c¨®mo vayan las reuniones pediremos otras. El objetivo es que incorporen nuestras medidas y si no lo conseguimos, seguiremos denunciando y poniendo en evidencia la falta de actuaci¨®n pol¨ªtica", explica. "Cuando el mercado no es capaz de autorregularse, la Administraci¨®n tiene que intervenir porque la proliferaci¨®n de casas de apuestas es un problema de salud p¨²blica", a?ade.
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